Publicado en
agosto 16, 2009
El Dr. Juan Hitzig estudió las características de algunos longevos saludables y concluyó que, más allá de las características biológicas, el denominador común de todos ellos radicaba en sus conductas y actitudes.
"Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción moviliza un circuito hormonal que tendrá impacto en las 5 trillones de células que forman un organismo" ―explica―.
Las conductas "S": serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño y sonrisa, promueven secreción de Serotonina, ...mientras que las conductas "R": resentimiento, rabia, rencor, reproche, resistencias, y represión, facilitan la secreción de cortisol, una hormona corrosiva para las células, que acelera el envejecimiento.
Las conductas S generan actitudes "A": ánimo, amor, aprecio, amistad, acercamiento.
Las conductas R por el contrario generan actitudes "D": depresión, desánimo, desesperación, desolación.
Con solo aprender este alfabeto emocional, lograremos vivir más tiempo y mejor, porque la "mala sangre" (mucho cortisol y poca serotonina) deterioran la salud, posibilitan la enfermedad y aceleran el envejecimiento. El "buen humor", en cambio, es clave para la longevidad saludable.