Publicado en
junio 01, 2009
Dos viejos, después de emborracharse, deciden ir a un Puticlub. Al llegar, la Madam los mira bien, y llama a una de las chicas y le dice:
―Anda a los dos primeros cuartos y coloca una muñeca inflable en cada cama. Estos dos viejos están tan borrachos que no van a notar la diferencia. No voy a gastar a mis muchachas con esos dos viejos con la borrachera que llevan.
La chica cumple las órdenes y los dos viejos van a sus respectivas habitaciones y "hacen sus deberes". En el trayecto de vuelta a sus casas, uno de los viejos dice:
―¡Creo que la mujer que estaba conmigo estaba muerta!
―¿Muerta? ―Dice el otro―. ¿Por qué piensas eso?
―Es que no se movió ni habló mientras le hacía el amor.
―Podía haber sido peor, ―dijo el otro―. ¡Yo creo que la mía era una bruja!
―¡Una bruja! ¿Por qué diablos dices eso?
―¡Bueno...! Lo que pasó es que mientras yo estaba en los preliminares, le di una mordida en la nalga, entonces ella se tiró un pedo en mi cara, salió volando por la ventana y encima ¡se llevó mi dentadura!