Publicado en
octubre 13, 2020
Revitalizante natural que equilibra la salud del cuerpo logrando que se mantenga sano y libre de enermedades.
Por Jenny Aguirre
LA HOMEOPATÍA es una rama de la medicina que tiene más de 200 años, fue desarrolla por el médico Samuel Hahnemann a principios del siglo XIX. Se caracteriza por proveer al afectado medicamentos naturales libres de químicos activos. Todo ser humano es susceptible a estímulos físicos, ambientales, nutricionales y emocionales que hacen que el cuerpo se desequilibre, originando las enfermedades.
Puede curar enfermedades como el estrés, la depresión, alergias, hipertensión, colitis entre otras.
Equilibrio físico y mental
Es importante identificar a qué se debe la afección de cada persona. Por ejemplo: una gastritis puede ser ocasionada por mala alimentación o por un problema a nivel emocional. Durante la consulta, el homeópata hace una serie de preguntas al paciente como: cuál es su alimentación, cómo actúa su cuerpo frente a condiciones climáticas extremas (ya sea frío o calor), si tiene sueño ligero o pesado, entre otros. Además, se realizan exámenes de laboratorio, radiografías, etc. para identificar la enfermedad y ver su evolución.
La medicina homeopática puede también sanar enfermedades crónicas como el cáncer o el sida. Lo ideal es que el paciente recurra a esta rama apenas le sea detectada la afección, ya que es difícil luchar contra un cáncer donde haya habido repetidas sesiones de quimioterapia, debido a que estas debilitan la energía del paciente. Sin embargo, sí se pueden lograr mejorías anímicas y un repunte en la calidad de vida.
Botiquín homeopático
Es común encontrar en un botiquín de primeros auxilios vendas, cremas antisépticas, aspirinas, etc. Los homeópatas recomiendan tener de 20 a 40 medicamentos homeopáticos que se pueden encontrar en locales de medicina natural. A continuación, algunos de ellos:
Acónito: recomendado para cuadros febriles.
Apis: suaviza picaduras de abeja y de otros insectos.
Arnica: se lo utiliza en casos de fiebre y dolores musculares.
Belladona: alivia dolores de garganta, tos, dolores de cabeza, de oído o fiebre.
Gelsemium: alivia la gripe, resfriados y dolores de cabeza producidos por la tensión.
Ipecacuanha: calma las náuseas y puede detener irritaciones nasales o hemorragias en el cuerpo.
Ledum: recomendado para heridas perforadas, mordeduras y picaduras. Además, es excelente para las heridas en los ojos y torceduras de tobillos.
Nux vomica: alivia la resaca.
Ruta: cura torceduras y huesos doloridos.
Asesoría: Doctor Rafael Serrano.
Libro "Nuevas alternativas para curarse naturalmente" Editorial Rodale
Fuente:
Revista HOGAR, diciembre 2009