POTENCIAR LA ENERGÍA VITAL
Publicado en
diciembre 18, 2015
Los riñones almacenan la energía yin y necesitan una alimentación sana.
Por Monte Bradford (Experta de nutrición natural y energética. Escritora y terapeuta de psicologia transpersonal y vibracional).
Hoy en día, debido a la cantidad de obligaciones que nos imponemos a diario y a la falta de calidad de nuestra alimentación, nuestro cuerpo físico está carente de vitalidad y energía. Por ello recurrimos asiduamente a estimulantes de efecto instantáneo, pero pagando con ello un precio muy caro: debilitamos nuestro sistema nervioso, nuestros riñones y nos desmineralizamos a marchas forzadas.
Todo el mundo padece estrés y nuestra energía vital, generada por los riñones, se va debilitando poco a poco. Su función más importante es filtrar sangre y líquidos. Una proporción muy grande de toxinas se eliminan a través de los riñones, ya que éstos ayudan a eliminar toxinas del hígado. Regulan el equilibrio del pH entre ácido y alcalino y también el nivel de minerales que contiene la sangre. Todos los problemas de los riñones parecen estar relacionados con el equilibrio entre ácido/alcalino. Por ello es esencial preservar y cuidar los riñones, los órganos más profundos en el cuerpo y que almacenan la energía vital yin.
Los síntomas de desequilibrio son vejez prematura y senilidad, esterilidad e impotencia, falta de apetito sexual, crecimiento retardado, ojeras, cabello partido y sin brillo, retención de líquidos e hinchazón, congestión linfática, dolor en la parte inferior de la espalda, cabello con canas, pérdida de cabello, huesos débiles y rompedizos, osteoporosis, problemas de orina, tendencia a tener siempre frío, problemas de rodillas, memoria pobre, apatía, carencia de vitalidad en general, problemas de oído.
Síntomas emocionales de riñones débiles. Nuestras emociones tendrían que fluir como el agua. El miedo puede bloquear ese fluir y nuestra energía vital. Miedo, falta de claridad y decisión, falta de voluntad y coraje, timidez, sensación de agobio en la vida, miedo a fallar, a equivocarse, depresión, echar la culpa a los demás... son síntomas emocionales de esa debilidad.
Tiempo del día. Entre las cinco y las siete de la tarde corresponde al momento de los riñones, que puede que corresponda también al momento del día con menos energía. Si hay debilidad en los riñones, es importantísimo descansar en estas horas.
Alimentos que debilitan el riñón. Comida y bebidas frías, exceso de comidas crudas y frutas tropicales, el uso de congelados, de estimulantes (café, tés, alcohol y vinagres), toda clase de azúcares refinados (bollería, bebidas gaseosas azucaradas, chocolate, miel), que producen al consumirlos un pH ácido en la sangre, con la correspondiente desmineralización; el consumo de verduras solanáceas (tomates, patatas, berenjenas y pimientos) también nos desmineraliza.
Lo que refuerza el riñón. Lo mejor es empezar una alimentación natural, con ingredientes biológicos. La alimentación tradicional que consumieron nuestros antepasados durante miles de años estaba basada en: cereales integrales, legumbres, verduras, frutas locales y estacionales, semillas, frutos secos, con una pequeña cantidad de productos animales, algas y condimentos naturales.
Observar y ser concientes de las cualidades y efectos de cada alimento será la base para obtener nuestros propios estándares de salud y vitalidad.
DELICIA DE ARAME CON JUDIAS Y NUECES
Ingredientes
● 250g de judías tiernas
● 2 cebollas y 2 zanahorias (cortadas finas)
● 1/2 taza de alga arame
● 1 cs de jugo concentrado de manzana
● 1 cs aceite
● 1 cs salsa de soja
● 1 cp jugo de jengibre rallado y escurrido
● Un puñado de nueces
Elaboración:
Remojar el alga arame durante 10 minutos. Escurrir. Saltear las cebollas con aceite y sal durante 10 minutos. Añadir las zanahorias y saltear 5 minutos. Añadir el alga al salteado. Mezclar, tapar y cocinar hasta que se haya evaporado el liquido. Aliñar con salsa de soja, jugo concentrado de manzana y jugo de jengibre al gusto. Hervir las judías en agua con un poco de sal, sin tapa, 3 minutos. Escurrir y mezclar con el salteado de arame. Decorar con las nueces.
Fuente:
REVISTA INTEGRAL - ABRIL 2009