Publicado en
agosto 12, 2015
NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA
EN LUGAR de combatir las leyes anticontaminantes, algunos industriales astutos de los Estados Unidos están aprovechando lo que seguramente llegará a ser negocio creciente y lucrativo para la empresa privada.
A fin de estimular el genio inventivo norteamericano en ese aspecto, el presidente Nixon ha ordenado a la Oficina de Patentes que dé prioridad "a las solicitudes de patentes de invención que puedan ayudar a disminuir los abusos del medio ambiente". Ya está saliendo al mercado una gran variedad de equipos y aparatos para el control de la contaminación del aire, tierra y agua: sistemas de tratamiento de desperdicios para lanchas y buques; un aditamento para los camiones que reduce la emisión de humo de los motores diesel; dispositivos para disminuir ruidos; aparatos para comprimir basura; sistemas de reutilización de desperdicios, etcétera. La empresa Frost and Sullivan, de Nueva York, firma dedicada al estudio de mercados, predice que las inversiones de capital por la industria norteamericana para el controlde la contaminación atmosférica llegarán a 2000 millones de dólares hacia 1980.
—The Christian Science Monitor
COCHES MAS SEGUROS
EN LOS Estados Unidos está en proyecto un plan para retirar de las carreteras los coches que pueden causar accidentes.
Con fondos del Ministerio de Transportes, se están inspeccionando en Washington una vez al año los automóviles por medio de una central, que se asemeja a un estudio de televisión y que está conectada a una computadora IBM. Si el vehículo es uno de los 11 millones (o más) involucrados en accidentes con daños superiores a 200 dólares, tal informe sale al punto en la pantalla y queda registrado en el formulario de inspección. Entonces practican al auto una revisión especial, buscando defectos que lo hagan inseguro. Los resultados vuelven a la computadora, para que las autoridades tomen las medidas pertinentes.
Se espera que el sistema se adopte en todos los Estados Unidos y se sometan a estas pruebas más de 100 millones de automóviles cada año.
—T.E.M.