NUEVO ESPÍRITU EN LAS RELACIONES ENTRE CRISTIANOS
Publicado en
marzo 16, 2014
Por remota y difícil de alcanzar que parezca la meta de la unidad religiosa, todo indica que hay una corriente de comprensión y buena inteligencia entre diversos credos.
Por el R. P. John O'Brien (doctor en Filosofía, profesor de Investigaciones de Teología en la Universidad de Notre Dame, South Bend, Indiana)
SIN DUDA, en casi 2000 años de vida del cristianismo no ha tenido precedente alguno el cambio tan profundo que se ha observado durante los últimos cinco años en las relaciones entre católicos y protestantes en toda la cristiandad. La desconfianza, el antagonismo y la hostilidad vienen cediendo el puesto a la comprensión, a la buena voluntad y a un espíritu fraternal. Virtualmente todos los sectores de la fe cristiana tratan de establecer una cooperación más estrecha en los problemas cívicos y sociales, así como en el propósito de acercar entre sí a las distintas iglesias.
Si bien ya existían muchas muestras de que había sonado la hora de un acercamiento semejante, probablemente el factor que más contribuyó a hacerlo realidad fue la personalidad, inmensamente cordial, del papa Juan XXIII, así como el hecho de que, en 1961, convocara a un concilio ecuménico el primero desde hacía casi un siglo. Los fines del mismo serían la renovación interna, la reforma y la unidad cristiana. Lo que impresionó vivamente la imaginación de los hombres de todo el mundo fue que el Papa invitase a asistir a dicho concilio a observadores de las iglesias ortodoxa griega y protestante. Tal invitación, que fue aceptada por los representantes de la mayoría de las principales iglesias, demostró cuán sinceramente esperaba el papa Juan salvar el abismo que dividía desde hace tanto tiempo a los que creen en Jesucristo.
Tan trascendental y aun revolucionario es el cambio operado en la actitud de los tres principales sectores de la fe cristiana entre sí, que ha llenado de asombro a la mayoría de los propios cristianos, y llegó a escandalizar a algunos de ellos. En verdad, si un cristiano que hubiera fallecido antes de 1959 volviese hoy a la Tierra y contemplara la revolución que se ha realizado, difícilmente podría dar crédito a sus ojos.
LUMINOSA ESPERANZA
Con mayor frecuencia cada vez se vienen observando en todo el mundo grandes muestras del espíritu ecuménico. En Bluff Point (Australia), por ejemplo, todos los días, durante la cuaresma pasada, católicos, ortodoxos griegos, anglicanos, metodistas y presbiterianos oraban juntos por la unidad de los cristianos, cuando tocaba la campana de la iglesia anglicana de San Jorge. En Nagur (la India), un círculo dedicado al estudio y compuesto de cristianos católicos, protestantes y ortodoxos, celebró reuniones durante toda una semana con el fin de fomentar el diálogo entre el cristianismo y la religión hindú. Una característica de estas reuniones consistió en leer conjuntamente, con espíritu de contemplación y de oración, diversos pasajes de la Biblia y de los Upanishadas, el libro sagrado hindú. En Madrid, Ya, prominente diario católico de España, comentó: "Por primera vez, católicos, protestantes y ortodoxos griegos elevaron juntos sus oraciones pidiendo la unidad de los cristianos".
En Moscú, el patriarca Alexei, jefe supremo de la iglesia ortodoxa rusa, habló en favor de estrechar las relaciones entre el catolicismo y la religión ortodoxa rusa. Tales relaciones, dijo, podrían "llevar a la iniciación de un diálogo entre las iglesias" y con ello contribuir a acelerar la unidad cristiana. En Munich (Alemania), el cardenal Julius Doepfner recomendó insistentemente que los eruditos católicos y protestantes compongan juntos un nuevo texto del Padre Nuestro que sea aceptable para todos los cristianos.
Más significativa aún es la autorización dada por un obispo católico en Escocia para que su grey emplee oficialmente la versión revisada del Nuevo Testamento (de uso corriente en los Estados Unidos), en edición preparada por humanistas protestantes con la inclusión de algunas notas adicionales. Tal cosa armoniza con la propuesta de la revista America, editada por los jesuitas, en el sentido de que los eruditos católicos y protestantes especializados en las Escrituras compongan de común acuerdo, una traducción del Nuevo Testamento, que pueda ser usada por todos los cristianos.
ECHANDO RAICES
Como dice el obispo Reuben Mueller, presidente del Consejo Nacional de las Iglesias de los Estados Unidos, la unidad cristiana debe echar "raíces en las diversas comunidades. Tales raíces están brotando ya", agrega. "En vez de constituir un sueño de teólogos o un ejercicio ocasional de religiosos distinguidos, el movimiento ecuménico se ha convertido en factor de renovación espiritual en la vida de cualquier comunidad en Estados Unidos".
Por ejemplo, hacia finales de 1963, el arzobispo John Cody inició en Nueva Orleáns la "Operación Entendimiento", consistente en un programa de visitas a templos católicos, protestantes, ortodoxos y hebreos, con el fin de aumentar la buena voluntad y la comprensión entre los fieles de estas religiones. Durante el primer día de los tres destinados al programa, 3400 personas visitaron parroquias católicas; alrededor de 12.000 asistieron el segundo a iglesias protestantes; y el tercero y último, más de 27.000 concurrieron a las seis sinagogas y templos judíos de Nueva Orleans. Durante cada una de esas visitas, los sacerdotes de la iglesia respectiva explicaban su fe y el culto correspondiente.
La Operación Entendimiento viene repitiéndose en otras muchas ciudades de los Estados Unidos, lo que revela un despertar del interés general por conocer otras creencias. Según cierta eminente autoridad de la fe presbiteriana, quizá en el 30 por ciento de los sermones de las iglesias protestantes de los Estados Unidos se hace referencia a la unidad de los cristianos, "cosa que probablemente no hubiera ocurrido hace cinco años".
Las barreras religiosas han desaparecido realmente de las publicaciones norteamericanas de las diversas iglesias. El teólogo presbiteriano Robert McAfee Brown, de la Universidad de Stanford, en California, escribe todos los meses un artículo para la revista católica, The Commonweal. El semanario católico Ave María publicó hace poco, como artículo de fondo, un trabajo de Martin Marty, teólogo luterano; y la revista The Christian Century, una de las más antiguas publicaciones protestantes de los Estados Unidos, ofrece sus páginas a los teólogos católicos. En una manifestación sin precedentes del espíritu ecuménico, las dos últimas revistas publicaron simultáneamente mi serie de tres artículos sobre la planeación familiar ante la llamada explosión demográfica.
COOPERACION AMISTOSA
El espíritu ecuménico florece en todos los niveles de las relaciones entre los norteamericanos católicos y protestantes. En San Francisco (California), por ejemplo, la escuela secundaria del Sagrado Corazón hizo una colecta para los pobres de una iglesia luterana cercana. El ministro de esta correspondió a tal gesto estableciendo un premio para la alumna más destacada del Sagrado Corazón.
Entre los Caballeros de Colón y los masones viene observándose una creciente y amistosa cooperación. En dos ocasiones recientes, los estudiantes del Seminario de Nuestra Señora del Lago, en Syracuse (Indiana), han donado su sangre al hospital que para niños lisiados sostiene la logia de los Shriners en Chicago. El mes de abril pasado, 12 Caballeros de Colón llevaron en sus automóviles hasta Chicago a un grupo de 40 de aquellos donantes.
"Este claro ejemplo de caridad cristiana", comentaba la publicación mensual masónica titulada Scottish Rite News-Letter, "habrá de reconfortar el ánimo de todos los masones. Parece evidente, en efecto, que todos somos hermanos de corazón".
BUENA VOLUNTAD REVOLUCIONARIA
Lo que tiene mayor importancia es que este nuevo espíritu de inteligencia, amistad y cordialidad, está calando hasta la gran masa del pueblo. "Todos los días", comenta la revista Time, "es mayor el número de laicos que participan en un diálogo hasta ahora reservado a los sacerdotes". En una reunión convocada por el Consejo de las Iglesias Protestantes de Sudbury (Massachusetts), el cardenal Richard Cushing habló de las esperanzas de lograr la unidad de los cristianos ante un auditorio que atestaba tanto la iglesia metodista como las naves de una parroquia contigua. Refiriéndose a las multitudes que acuden a escuchar tales charlas, el cardenal observó: "Hasta hoy jamás había ocurrido nada igual".
También los católicos están abriendo sus puertas. En mayo de 1963, el Dr. Jeroslav Pelikan, teólogo luterano, se convirtió en el primer ministro protestante norteamericano que participó en el programa "La hora católica", transmitido por una cadena nacional de televisión. Le siguieron otros oradores protestantes. Anunciando este cambio en la actitud de los católicos, el Dr. Robert McCracken, pastor de la Iglesia Riverside de Nueva York, dijo a los miembros de su congregación que los católicos están demostrando "una disposición casi revolucionaria a pensar que el protestantismo no tiene nada de cisma herético. Amanece un nuevo día en las relaciones entre católicos y protestantes".
El espíritu ecuménico se ha hecho extensivo a las relaciones entre cristianos y judíos. Uno de los portavoces de la Conferencia Nacional de Cristianos y Judíos de los Estados Unidos comentó recientemente el notable progreso que se observa en esas relaciones. "Antes solía inquietar mucho el hecho de que un sacerdote católico compartiera el mismo púlpito con clérigos protestantes y judíos". Hoy son muchas las diócesis en las que se estimula a los sacerdotes católicos a participar en actividades entre confesiones diversas, e incluso algunos obispos han hecho uso de la palabra en sus reuniones. En uno de los servicios cuaresmales celebrados en 1963 en una iglesia cristiana de Kansas City, el sermón estuvo a cargo del rabino Alexander Graubart, de la congregación Beth Shalom. En Tulsa (Oklahoma), los católicos brindan un curso de ocho semanas para la enseñanza de la Biblia católica, donde también dan clases clérigos protestantes y rabinos judíos.
NUEVO ESPIRITU
En Camden (Nueva Jersey) se produjo una significativa expresión del nuevo espíritu religioso, cuando monseñor S. J. Adamo, director gerente del periódico Catholic Star Herald, manifestó la esperanza de que la Iglesia canonice a personajes no católicos como claro reconocimiento de la vida santificada que han llevado y que llevan muchos no católicos. Como candidata a tal honor, propuso a Ana Frank, la jovencita judía asesinada por los nazis. "Este podría ser un fácil comienzo para alcanzar la unidad y el amor entre todos los pueblos, y el primer paso para acabar con los sentimientos de superioridad que todavía tienen tantos católicos".
Uno de los frutos más notables del espíritu ecuménico se dio en la archidiócesis de St. Louis (Misurí), en junio de 1964. Dom Leonard Jackson, sacerdote católico, y el ministro episcopal Claudius Miller oficiaron conjuntamente en las bodas de Susan Ekberg, perteneciente a la grey episcopal, y Patrick Barker, joven católico, en la iglesia católica de St. Geneviéve du Bois. Al preguntar a monseñor Joseph Baker, consejero en cuestiones canónicas del cardenal Joseph Ritter y vicepresidente de la Comisión Ecuménica de la archidiócesis, si el suceso establecía algún precedente, aquél contestó que sí, pero que no podía considerarse como un caso aislado. En Europa ya se han celebrado ceremonias nupciales ecuménicas similares a aquélla. En abril pasado, en Amsterdam, un ministro luterano y un sacerdote jesuita oficiaron en las bodas de la hija del primero con un católico, bodas que se celebraron en un templo luterano.
¿ Es realmente posible la verdadera unidad? El realismo cristiano se caracteriza por la esperanza, y en la omnipotencia de Dios radica la mejor esperanza de lograr esa unidad final por medio de la oración humilde y reiterada. Sin embargo, en tanto se alcanza la difícil meta de la unidad doctrinal, todos podemos esforzarnos en conquistar esta otra meta, no menos importante: la unidad de todos los que creen en Dios, a través de una comprensión, buena voluntad, compasión y amor cada vez mayores.
© 1964 por John O'Brien. Del libro "Steps to Christian Unity"