Publicado en
abril 26, 2009
Una niña levanta el teléfono...
—¿Hola?
—¡Hola mi pequeña, habla papá! ¿Está mamá cerca del teléfono?
—No amá tá adiba en la cama co tío Dobeto.
Tras una pequeña pausa, el papá dice:
—Pero mi amor si tu no tienes ningún tío que se llame Roberto.
—Ti teno, etá a cama co mamá, me dijo no molete po un datito...
—¡HUMMMM...! Bien entonces quiero que hagas esto que te digo: dejá el teléfono en la mesa, sube corriendo a la habitación de mamá, golpea la puerta y le gritas que el coche de papá está entrando en el garage de casa.
—¡Tá bien pá, pera un datito!
Unos minutos más tarde la pequeñita vuelve al teléfono.
—¡Ya ta papá!
—¿Y qué pasó?' pregunta el papá.
—¡Beno! Mamá neviosa, saió e a cama nesnuda y codía adededor a cama gitando, y topezó coafombra se gopeó a cabeza co a mesita e lu, quedó tidada al suelo. ¡NO SE MEVE!
—¡Ah, caramba! ¿Y que le pasó a tío Roberto?
—Saió e a cama, nesnudo tamién. Taba atutado, e tidó po a vetana de atás a da picina, agua no taba, po la sacate pa pintala. Caió co a cabeza nel fondo, y ...¡padece que tá mueto!
Larga pausa...
Larguísima pausa...
El papá dice:
—¿Piscina...? Perdón... ¿Hablo con el 44301138?
—¡No, tá quivocao!