LA RISA, REMEDIO INFALIBLE
Publicado en
agosto 12, 2023
AL DESPEDIRNOS de nuestro hijo en el campamento de vacaciones, le recomendé que no dejara de escribirnos. Otra madre que estaba a nuestro lado comentó:
—La mejor manera de obligar a un niño a escribir es enviarle una carta que diga: "Te mando este dinero. Gástalo en dulces, en helados en montar a caballo... en lo que quieras".
—¿Y cree usted que con eso va a escribir? —le pregunté.
—Desde luego. El caso está en que olvidemos meter el dinero en el sobre.
—M.Z.
MUCHACHA adolescente a una amiga: "Jorge y yo nos conocimos en la forma más extraña: alguien nos presentó".
—S.E.P.
AL LEVANTARSE el telón aparece el desayunador de un hotel situado a orillas del mar. Entra un comensal, quien, llamando al jefe de camareros, le dice ante el asombro creciente de éste:
—Deseo dos huevos pasados por agua: uno casi crudo y reventado; el otro, duro como una pelota de caucho; tocino correoso, frito y frío; tostadas quemadas que se desbaraten al tocarlas con el cuchillo; mantequilla recién sacada del congelador, endurecida como una piedra; y una jarra de café muy aguado y apenas tibio.
El capitán, desconcertado, dice:
—Caballero, su orden es algo complicada. Quizá nos sea difícil...
—¿Ah, sí? Pues ayer me trajeron todo eso sin la menor dificultad —concluye el cliente.
—PHS
UN CÓMICO cuenta que, cuando conoció a su actual esposa, era maestra de escuela. "Solía escribirle apasionadas cartas de amor... y ella me las devolvía con correcciones. Debo de ser el único hombre del mundo", concluye, "que al regresar de la luna de miel recibió este informe escolar: Ricardo es limpio y amistoso, y muestra gran interés por los juegos y diversiones".
—Parade
DECHADO de buenos modales: Un niño y su hermanita fueron a visitar a la abuela, quien puso dos manzanas sobre la mesa: grande, roja y apetitosa una, verduzca pequeña y marchita la otra.
—A ver, niños —les dijo la anciana—, ¿cuál de los dos tiene mejor educación?
—Ella —declaró el muchacho, mientras tomaba la más grande.
UN TURISTA preguntó a un vecino suyo bronceado por el sol, en una región desértica:
—¿No llueve nunca aquí?
El oriundo de ese lugar respondió:
—¿Conoce usted la historia del arca de Noé, cuando en el mundo entero llovió 40 días con sus noches?
—¡Por supuesto!
—Pues aquí sólo cayeron seis milímetros en aquella ocasión...
—Funny Funny World
EL JEFE de una tribu de caníbales preguntó al prisionero:
—¿Qué profesión tener tú?
—Soy redactor de un periódico.
—Muy bien. Mañana tú ser redactor en jefe.
—G.B.
EN ITALIA un opulento coleccionista de arte norteamericano, poco después de que Mussolini subió al poder, compró un magnífico Ticiano para llevárselo a su país. Por supuesto, el gobierno fascista no se lo permitía.
—¿Sabes la manera de sacarlo? —le aconsejó un amigo—: encarga a un pintor que te haga un retrato del Duce encima del Ticiano, y así las autoridades, encantadas, te dejarán llevar el cuadro a tu patria.
Muy complacido, el estadounidense hizo que un artista ejecutara el retrato, y no tuvo ninguna dificultad para llevarse el lienzo. Después buscó un restaurador para raspar el retrato de Mussolini, debajo del cual apareció el Ticiano en todo su glorioso esplendor. "¡Ajá!" exclamó el técnico mientras trabajaba con la espátula: "Parece que bajo el Ticiano hay otro cuadro".
Raspó la pintura y poco a poco fue apareciendo bajo ella otro retrato del Duce.
—V.H.
¿YA TE enteraste de la joven que rompió su compromiso matrimonial con aquel médico? En primer lugar, tuvo que devolverle todos los regalos, y después él le pasó la cuenta por 53 visitas domiciliarias.
—L.T.
A MEDIDA que se desarrollaba la rueda de prensa que concedió el alcalde, se sentían más frustrados los periodistas por las evasivas del funcionario. Por fin uno de los muchachos de la prensa, ya muy enfadado, interpeló al político en estos términos:
—Señor alcalde: hasta este momento no ha dado usted una sola respuesta concreta. Quizá si nos diera por lo menos una, sentaríamos un precedente: Señor, ¿cuál es su color favorito?
—El del arco iris —respondió muy serio.
—J.M.