Publicado en
mayo 08, 2022
La salud y el equilibrio emocional y espiritual dependen de cómo reaccionamos ante los hechos: positiva o negativamente. Decide tú...
Por Marcia Morgado.
La mente es el lugar donde guardamos los recuerdos y proyectamos el futuro. Es allí de donde emergen nuestras pasiones y las motivaciones que impulsan nuestras decisiones; es ella la que diseña nuestra realidad. Por lo tanto, nunca subestimes el papel determinante que desempeña en la manera como vivimos, en la felicidad que disfrutamos, las penas que sufrimos y las enfermedades que padecemos. Y, por consiguiente, en su sanación.
En la computadora que es nuestro cuerpo, la mente controla sus funciones. Si aprendemos a conocerla y estamos conscientes de lo que queremos, nuestra realidad cambiará radicalmente, porque estaremos decidiendo el diseño de nuestras vidas. Uno de los aspectos más beneficiosos será que controlaremos nuestra salud; dejaremos de sufrir enfermedades o, en caso de que estas logren atravesar los obstáculos que les pongamos, tendremos los recursos para sanar.
En 1993, el científico Richard Davidson, profesor de sicología en la Universidad de Madison, en el estado de Wisconsin, dio inicio a una serie de experimentos con el fin de medir el poder de la mente y las características neuronales de un grupo de monjes budistas durante sesiones de meditación. El estimaba que en relación a la meditación, ellos son el equivalente a los atletas olímpicos. Conocer el funcionamiento de las redes neuronales nos permite analizar las conexiones e interacciones de los centros nerviosos que definen nuestras acciones. Estudios recientes arrojan que los mensajes que mandamos a estos centros nerviosos determinan la manera como actuamos. Por consiguiente, si mandamos mensajes negativos, destructores, actuaremos para realizar lo que hemos establecido como objetivo.
De igual forma, mediante investigaciones que han profundizado en la relación mente-cuerpo, ha quedado establecido que el estrés, ya sea crónico o sicológico, puede obstaculizar la sanación de heridas, debilita el sistema inmunológico y hasta evitar que las vacunas tengan el resultado deseado. Al verbalizar pensamientos derrotistas e irracionales, estamos enviando un mensaje que impacta nuestro comportamiento, resquebrajando nuestra salud: mental y física. Al enfocarnos en algo que no deseamos, alimentamos esa imagen que con el tiempo nos impulsará a convertirla en nuestra realidad, aunque el resultado sea lo contrario a lo que buscamos. Claro, en la mayoría de los casos esto sucede en el inconsciente, donde la imagen creada casi adquiere autonomía.
Por lo contrario, si una actitud mental optimista rige nuestras vidas manteniéndonos enfocados en lo positivo, potenciamos grandes logros. Por ejemplo, el caso de la sanación de "S", una madrileña radicada en la Florida, quien fue diagnosticada con carcinoma in situ; el diagnóstico fue corroborado por dos laboratorios independientes. Ante el asombro de los médicos, después de recibir ocho tratamientos de manos de una sanadora en un período de cinco semanas, el cáncer desapareció. Inicialmente, el médico pensó que había ocurrido un error y tomó varias muestras de tejido, obteniendo el mismo resultado. Conclusión: "remisión espontánea". Eso ocurrió hace cinco años. ¿A qué le atribuye "S" la curación? "Si me curé es porque en ningún momento tuve ni una pequeña duda de que me iba a curar; jamás dudé y ahí estuvo la sanación. La duda equivale al miedo y cuando eso ocurre, todo se viene abajo". Según explica Mary Joe Salazar en su libro El poder de la mente, el eje de las curaciones está en "la fe que el enfermo tenga en la sanación".
MENTE/CUERPO
Un estudio federal indica que un alto porcentaje de la población estadounidense busca terapias no convencionales para resolver sus problemas de salud como cáncer, esclerosis múltiple y enfermedades cardíacas. Estos tratamientos incluyen técnicas de respiración, meditación y reestructuración cognitiva; todos métodos para potenciar la capacidad sanadora de la mente. Muchos buscan maneras de enfrentar sus problemas desde una óptica espiritual que trascienda lo estrictamente religioso. Algunos programas están vinculados a respetados centros académicos; entre los que destaca el Mind/ Body Medical Institute de la Universidad de Harvard, organización dirigida por el Dr. Herbert Benson, profesor asociado de la Escuela de Medicina de esa institución.
El programa originó porque a finales de los años 60, al Dr. Benson le llamó la atención que la presión arterial de sus pacientes aumentaba cuando iban a hacerse el chequeo anual. Dedujo que el factor común era el estrés y decidió estudiar el tema; estando inmerso en esa investigación, varias personas que praticaban meditación trascendental le pidieron que los incluyera en el estudio. Accedió después de pensarlo: observó el metabolismo, la presión arterial, el pulso, las ondas cerebrales y la respiración de estas personas de dos maneras diferentes: sentadas en silencio por 20 minutos vs. meditando por 20 minutos. Los cambios en el metabolismo fueron lo suficientemente convincentes para desarrollar la "respuesta de relajación", que es la base de la medicina mente/cuerpo.
Hay dos elementos consistentes en esa práctica: la repetición de un sonido —una palabra o frase que refleje sus creencias personales: paz, shalom, Ave María, om—, y descartar de forma pasiva los pensamientos que inevitablemente aparecen, retomando el sonido. Se aconseja que en la mañana y la noche la persona se siente 20 minutos, en un lugar cómodo y callado, cierre los ojos, relaje los músculos, respire profunda y naturalmente, y al exhalar, repita la palabra que eligió. A esta rama de la medicina la llaman integral o complementaria, pero no es alternativa, porque está sustentada por estudios científicos.
MENTE SANA/VIDA SANA
Con frecuencia nos sentimos sorprendidos al enterarnos de la muerte de una persona cuando todas las señales indicaban que podía recuperarse. Sin embargo, otras más enfermas logran salvarse. ¿Qué ocurre? Exactamente lo que hablamos con anterioridad: estamos a merced de lo que pensamos, porque el poder de la mente nos define y rige.
"Nuestras mentes tienen el poder de curar el dolor y crear la alegría. Si conjuntamente llevamos una vida sana, una actitud positiva, y practicamos la meditación, podremos sanar no solo nuestras mentes y aflicciones emocionales, sino también nuestros problemas fisicos". De esa manera, Tulku Thondup Rinpoche —especialista en el budismo tibetano— comienza su libro El poder de la mente: ejercicios sencillos para la salud, el bienestar y la iluminación. El escritor y traductor Thondup cuenta cómo diferentes maestros, quienes durante años mantuvieron una relación armónica entre la mente, el cuerpo y el espíritu, logran curarse a través de la meditación.
Las enfermedades surgen del desequilibrio, para restablecerlo es imprescindible recuperar la armonía interior; somos capaces de curarnos o dejar que una enfermedad termine con este ciclo vital. Todo está vinculado a cómo vemos y recibimos la vida, y qué hacemos con esa información. El mismo hecho puede ser motivación o derrotero: depende de cómo lo veamos. Intenta tener una óptica positiva.
Fuente:
Revista Vanidades, Ecuador, enero 17 del 2006