Publicado en
diciembre 25, 2021
Lynda Barry
Cuando la gente insiste en decirte que no puedes hacer algo, entonces te dan ganas de tratar de hacerlo...
—Margaret Chase Smith, ex senadora de los EE.UU.
Nunca te enfrentes a los hechos; si lo haces, nunca te vas a levantar por la mañana...
—Mario Thomas, actriz.
Si yo me fuera a convertir a alguna religión, creo que escogería el catolicismo, porque al menos tiene santos de sexo femenino y a la Virgen María...
—Margaret Atwood, novelista.
Yo creo que si las mujeres insultaran a los demás un poco más libremente, serían 10 veces más saludables que ahora. A mí me parece que en estos momentos sufren debido a la represión...
—Elizabeth Cady Stanton, feminista del siglo XIX.
Vamos a hablar la verdad: cuando llega un hombre atractivo, pero ligeramente indiferente, algunas de nosotras seríamos capaces de limpiarle los zapatos con nuestras blusas...
—Lynda Barry, humorista.
Cuando yo era niña, lo que quería ser cuando creciera era estar a cargo de algo...
—Wilma Vaught, Brigadier-General de la aviación.
No hemos adelantado tanto. Si hubiéramos adelantado mucho, nadie nos llamaría todavía "nena"...
—Elizabeth Janeway, comentarista social.
Comer pan si tener esperanzas en la vida es como morirse lentamente de hambre...
—Pearl S. Buck, novelista.
Soy una mujer que se divierte muchísimo. A veces pierdo, y a veces gano.
—MATA HARI, espía.
La fijación en los senos de las mujeres es uno de los más infantiles —y más estadounidenses fetiches sexuales.
—MOLLY HASKELL, crítica de cine.
El pecado más imperdonable en la sociedad es la independencia de pensamiento.
—EMMA GOLDMAN, anarquista del siglo XIX.
Miro hacia mi vida como si hubiera sido un buen día de trabajo: ya he terminado mi labor y estoy satisfecha con ella.
—GRANDA MOSES, pintora.
¿Es demasiado pedir que a una mujer se le ahorre la batalla diaria de lograr una belleza sobrehumana, para poder ofrecérsela a las caricias de un feo compañero subhumano?
—GERMAINE GREER, feminista.
Sé bien lo que le conviene al Presidente. Yo lo puse en la Casa Blanca. A él le salen bien las cosas cuando me escucha y mal cuando no me escucha.
—FLORENCE KLING HARDING, primera dama de Estados Unidos, de principios de siglo.
La idea de la autoridad femenina está tan profundamente enraizada en el subconsciente que, aun después de todos estos siglos de dominación masculina, los niños reconocen instintivamente a la madre como la autoridad suprema.
—SIMONE DE BEAUVOIR, escritora.
Fuente:
Revista Vanidades, Ecuador: enero 01 de 1998 / septiembre 04 del 2008