AGENTE tras el mostrador de documentación del aeropuerto, mientras mira el billete de un pasajero:
EL QUE ALGO sea cierto no significa que sea convincente, ni en la vida ni en el arte.
EL OTRO DÍA llevé al circo a mis hijos y a Brandie, la hija de una amiga mía. En el número de los tigres, en el cual los felinos saltaron por un aro en llamas, los niños, de entre cinco y nueve años, me preguntaron si eran tigres de verdad, y yo les aseguré que sí.
—¿Está segura de que son mandriles de verdad?
—L.M.H.
BRINDIS A LA IRLANDESA. ¡Que el camino al infierno se llene de hierba por falta de uso!
¡Salud y larga vida para ti! Que consigas la mujer (o el marido) de tu agrado. Que tengas un hijo cada año. Que no pagues alquiler por tu tierra. Y que llegues al cielo media hora antes de que el diablo sepa que has muerto. Sláinte! (¡A tu salud!)
Que te sea permitido morir en el lecho a los 95 años, a manos de un cónyuge celoso.
¡A la salud de los enemigos de tus enemigos!
—The Best of Irish Wit and Wisdom, editado por John McCarthy (Continuum)
¡VAYA DESCUIDO! Después de un remate de prendas de vestir usadas me quedaron al¬gunas, y volví a meterlas en mi armario. Un poco más tarde tuve que sa¬lir corriendo al supermercado, así que tomé una de las chaquetas y me la puse. Cuando hacía cola para pagar, empecé a oír los comentarios más extraños.
—Ven, preciosa, yo te llevaré conmigo —dijo un joven, riendo.
—Podrías abrigarme —dijo otro.
Recordé entonces el letrero que había pegado en la espalda de la cha-queta para animar a alguna posible compradora: "No soy nueva, pero sí muy abrigadora. Llévame contigo por sólo cinco dólares".
—RO.
MI ESPOSA Y YO nos detuvimos a tomar un trago en un bar campestre donde los únicos parroquianos eran tres hombres de edad que, sentados en un rincón, contemplaban en silencio sus tarros de cerveza. De repente entró un grupo de jóvenes armando bulla, y siguieron hablando y riendo en voz alta. La paz del ambiente quedó rota.
Al cabo de un rato, uno de los hombres se levantó, caminó pausadamente hacia el grupo y tocó en el hombro a uno de los recién llegados.
—Los necesitan allá fuera —dijo sin alzar la voz.
—¿Ah, sí? ¿Quién?
—Todos los que estamos aquí —contestó el viejo, que ya regresaba a su asiento.
—C.B.
AL SEÑOR James Bridgewater lo arrestaron por querer depositar una bolsa de mariguana en vez de una bolsa de dinero en la ventanilla para automovilistas de un banco. La policía informó que el hombre tenía en su auto ambas bolsas, una junto a la otra, y que al llegar al banco tomó la equivocada. La cajera encontró 2.5 gramos de hierba y tres carrujos, y llamó a la policía. Bridgewater estaba esperando a que le dieran su comprobante cuando aparecieron los agentes.
—UPI
—¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? —tronó un huésped en la recepción del hotel cuando se presentó a pagar la cuenta—. Aquí dice: ''Cargo por concepto de televisor", y no he visto un solo televisor en todo el edificio.
—Precisamente —respondió el cajero—. Estamos ahorrando para comprar uno.
—Stern, Alemania
UN DÍA DE NOCHEBUENA estaba yo muy ajetreada con los preparativos para una gran reunión familiar, y no dejaba de dar órdenes a los niños:
—¡Recojan sus cosas! ¡No se ensucien la rop ¡Guarden esos juguetes!
Como mi hija de cuatro años me estorbaba a cada paso, la mandé al cuarto contiguo para que jugara con el nacimiento. Mientras me apresuraba a poner la mesa, alcancé a oír parte de su conversación imaginaria, en un tono de voz que me era muy conocido:
—¡No me importa quiénes son ustedes! ¡Saquen esos camellos de la sala inmediatamente!
—C.J.H.
CUANDO COMENZABAN en casa los preparativos para las fiestas de Navidad, mi hijo, de siete años de edad, le dijo en tono doctoral a un vecinito de cuatro:
—Santa Claus trabaja muy duro haciendo juguetes, y por eso, si no te portas bien, no te trae nada.
—Pues yo no veo que trabaje tanto —replicó el pequeño—. ¡Se pasa todo el día en el centro comercial!
—WD.O.
SIN ANCHOAS, POR FAVOR. Una temporada en la que me dio por los alimentos naturales, incluí en mi dieta vitaminas, hierbas, diversas verduras e incluso una dosis de ajo fresco antes de dormir. Le pregunté a mi esposo si le molestaba darme un beso al final del día.
—En absoluto —contestó—. Es como irse a la cama con una ensalada César.
—M.U.
CULTURA AL VOLANTE. Al darse cuenta de que los turistas frecuentemente solicitan paseos por la ciudad, más de 20 taxistas de Francfort, Alemania, decidieron aportar su grano de arena. Durante un periodo de entre ocho y diez semanas tomaron clases de cultura e historia de la ciudad, y luego presentaron un examen práctico que les aplicó el ayuntamiento. "Fue muy dificil", reconoció uno de ellos. "Tuvimos que escribir todo lo que sabíamos sobre la vida y la obra de Goethe, y anotar los nombres de los emperadores alemanes y su importancia para Francfort".
Hoy, estos choferes son guías turísticos oficiales, autorizados por el gobierno municipal.
—The Wall Street Journal
LEÍDO EN UN menú de desayuno: "Dos huevos estrellados, al gusto".
A LA MAÑANA SIGUIENTE de una fuerte tormenta de nieve, vi que mi vecina despejaba el camino hacia su garaje. La saludé y le pregunté por qué su esposo no la ayudaba. Me explicó que uno de ellos debía quedarse en la casa para cuidar a sus dos hijos pequeños, así que habían lanzado una moneda al aire para decidir quién saldría a traspalar la nieve.
—Siento mucho que hayas tenido tan mala suerte —le dije.
—No lo sientas —contestó rápidamente—. ¡Yo gané!
—Y.H.
DUDOSO HONOR. Winston Lord, ex embajador de Estados Unidos en China, refiere la ocasión en que él y su esposa, Bette, viajaban en las afueras de Pekín:
"Llegamos a un templo budista, y el monje principal salió a darnos la bienvenida. Su mirada se iluminó cuando supo que yo era el embajador y que mi esposa era una famosa escritora. Dijo el monje:"
"—¿Le harían ustedes un gran honor a este templo y un favor a nuestros futuros visitantes, para guiarlos e instruirlos? ¿Estarían dispuestos a escribir algo en inglés?"
"Nos entregó entonces dos placas de madera y nos pidió que en una escribiéramos la palabra Damas y en la otra la palabra Caballeros".
—De un discurso
PRESENTE PERFECTO. El año pasado, mi esposa me pidió dos regalos de Navidad: un detector de metales y una joya. Le regalé el detector en Nochebuena y, antes de cenar, le dije que tenía otro obsequio para ella. En el acto adivinó que se trataba de la joya, y me preguntó dónde estaba.
—Enterrada en el jardín —le contesté.
—B.J.N.
—EL APARTAMENTO es demasiado pequeño para nosotros —opina el posible inquilino.
—De ningún modo. Está diseñado para dos personas —replica el casero.
—A eso me refiero —aclara el otro—: nos gustaría comprar una carpa dorada.
—Fritz Herdi, en Nebelspalter (Suiza)
EL TONTO no ve el mismo árbol que el sabio.
—William Blake
DIMES Y DIRETES. Un hombre es una persona que, si una mujer le dice: "No te molestes; yo lo hago", la deja hacerlo.
Una mujer es una persona que, si le dice a un hombre: "No te molestes; yo lo hago", y él la deja hacerlo, se enoja.
Un hombre es una persona que, si una mujer le dice: "No te molestes; yo lo hago", y él la deja hacerlo y ella se enoja, le pregunta: "¿Por qué estás enojada?"
Una mujer es una persona que, si le dice a un hombre: "No te molestes; yo lo hago", y él la deja hacerlo y ella se enoja y él le pregunta: "¿Por qué estás enojada?", contesta: "Si no lo sabes, no te lo voy a decir".
—K.S.B.
ÉXODO MODERNO Un día, mi hijo y yo salimos de nuestra cabaña a orillas del lago Rannoch para caminar hasta el lago Ericht, en el condado de Perth, Escocia. Sería un trayecto sobre terreno pantanoso, que esperábamos hacer en pocas horas. La excursión, sin embargo, se alargó más de lo previsto, y mi muchacho comenzó a fatigarse a causa del calor. Estaba yo pensando si habría leído mal el mapa cuando, al remontar una pendiente, vi brillar el sol en las cristalinas aguas del lago Ericht.
Esperé a que mi hijo me alcanzara y luego le dije, señalando el lago:
—Ahora sabes lo que sintió Moisés cuando tuvo ante sus ojos la Tierra Prometida.
—No, no lo sé —replicó—. A Moisés no lo esperaba un largo camino de regreso.
—R.M.
¿CÓMO DICE? Aviso publicado en el Employment News de Nueva Delhi, India: "Los empleos temporales seguirán existiendo indefinidamente, y el puesto permanente será ocupado inicialmente en forma temporal".
A DECIR VERDAD... El estado de Arizona ha dado algunos personajes pintorescos; por ejemplo, el doctor Benjamin Baker Moeur, quien renunció al ejercicio de su profesión en la ciudad de Tempe para cumplir dos periodos como gobernador en los años treinta. Se cuenta que en cierta ocasión le dijo a una mujer:
—Cada día está usted más guapa.
Se dice que ella le contestó:
—Gracias, ojalá yo pudiera decir lo mismo de usted.
—Sí podría —replicó el gobernador—, si supiera mentir tan bien como yo.
—Arizona Highways
DE TAL ASTILLA... Cuando di a luz a mi primer hijo, pasé varias noches en vela porque el niño lloraba a todas horas, sin la menor noción del día ni de la noche. Desesperada, llamé por teléfono a mi madre a la una de la madrugada y le pregunté:
—Mamá, ¿acaso nunca aprenden los hijos a dormir toda la noche?
—¡Es obvio que no! —fue su respuesta.
—C.J.T.
PLANEANDO EL FUTURO. En la piscina de un hotel, una mujer observaba con tanta insistencia a un caballero, que este, un tanto incómodo, decidió acercársele. Al abordarla, le comentó que no lograba recordar su rostro, pero que quizá ella lo conociera de alguna parte.
—Me siento muy apenada —contestó ella—, pero usted se parece mucho a mi tercer marido.
—¿Ha estado casada tres veces?
—No, solo dos.
—Financial Times (Londres)