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octubre 17, 2021
Luna era una niña de diez años de edad, tierna, tranquila y muy cariñosa; que le encantaban las muñecas. Cuando cumplió los once, sus padres le hicieron una fiesta. Recibió muchos regalos, y entre ellos uno muy inesperado. El cartero había dicho que ese paquete había sido enviado especialmente para Luna por su compleaños. Intrigada, empezó a abrirlo, y se alarmó al encontrar el peor obsequio que había recibido.
Era una muñeca calva, con la piel gris y muy deteriorada, sus ojos parecían querer salirse de sus cuencas y no portaba dientes normales, eran como colmillos muy afilados. Luna no quería quedarse con ese espanto, pero sus padres le dijeron que debía apreciar la intención de la persona que la envió, aunque nunca supieron quién lo había hecho.
Al finalizar el día, Luna subió a su cuarto, escondió la muñeca en el armario y se fue a dormir. Para aumentar su mala suerte, no pudo conciliar el sueño, puesto que sintió pasos en la casa y una voz que le decía: "estoy en el primer peldaño de la escalera".
Al día siguiente, a toda prisa fue a buscar a sus padres, y les explicó su experiencia, pero no le creyeron. Pensaron que había tenido una pesadilla, debido a la fea apariencia de la muñeca.
Esa noche tampoco pudo dormir. Escuchó pasos y risas diabólicas que provenían de la planta baja. Otra vez surgió la voz que decía: "estoy en el tercer escalón. Quiero que cuando llegue a tu habitación, hayas asesinado a tus padres". Luna se llenó de terror con la escalofriante voz y su petición. No sabía si estaba en una pesadilla o si todo era real.
Luna no quería enfrentar a eso que escuchaba, por lo que, llena de pavor, bajó a la cocina y buscó un cuchillo. Se quedó un rato pensando y se dio cuenta que en la escalera nada había, y colocó el cuchillo en su lugar.
De regreso a su cuarto, vuelve a escuchar la escalofriante voz que le dijo: "voy por el quinto escalón, si no has matado a tus padres, te llevo conmigo".
Volvió a sentir terror, y más aún cuando ve que en la escalera había una sombra, en la cual se podía apreciar que tenía unos cuernos grandes y una cola enorme.
Se erizó por completo. El miedo se apoderó de ella y la bloqueó. Se dirigió a la cocina y tomó nuevamente el cuchillo. De regreso, en la escalera ve que la sombra había avanzado otro peldaño. Con tranquilidad, subió y se dirigió al cuarto de sus padres. Se acercó a la cama con cuchillo en mano y empezó a acuchillarlos una y otra vez, por varias ocasiones. Con el rostro mirando hacia la nada, se fue a su cuarto. Mientras se acostaba, escucha nuevamente la escalofriante voz que dijo: "¡llegué!"; y se quedó dormida.
A la mañana siguiente, tocan el timbre de la casa, era los abuelos por parte de la madre. Insistieron y nadie les abría. Usaron su propia llave y entraron. Todo estaba normal en la planta baja. Cuando subieron, se impactaron con la horripilante escena sangrienta en el cuarto de los padres. Fueron al cuarto de la niña, y ahí estaba ella, sin vida, con el cuello roto y muchos rasguños en su cuerpo. Tenía la horrible muñeca en una de sus manos y el enorme cuchillo en la otra.
Era la peor escena que hayan visto en su vida. Terrible para ellos ver a su hija muerta, y más aún, a su única nieta. Comunicaron el hecho a la policía. Las investigaciones no arrojaron quién los asesinó. Se asume que el asesino estuvo todo el tiempo dentro de la casa, porque no había puertas ni ventanas forzadas. No explican por qué la niña tenía un cuchillo en su mano.
Fuente del texto:
BookNet / Autores del Terror