Publicado en
junio 17, 2021
ECUADOR - Quito.
Esta leyenda nace en la icónica Iglesia de San Francisco de la ciudad de Quito, frente a la plaza que lleva el mismo nombre.
Una voz suena en toda la iglesia. ¡Nadie contesta! Un feo y raro ruido viene desde las bancas del lado izquierdo, cerca del confesionario.
—¿Qué es esa sombra que se mueve velozmente por allá? —Se pregunta el fraile Diostedé.
El joven sacerdote tiembla y camina hacia el otro lado de la iglesia
—¿Hay alguien ahí?, —pregunta otra vez.
Algo suena, como dedos marchando sobre madera, y ahora está seguro que no es un ratón o una rata.
El joven sacerdote se cerca a la imagen de Cristo que parece mirarlo con dulzura. Entonces ve bajo una banca algo que parecía una araña, pero más grande.
Un frío pone al sacerdote la carne de gallina. Mira nervioso al otro lado de la iglesia.
—¡Socorro! —Gritó el joven sacerdote.— ¡Tal vez puedo salvar mi vida!, piensa.
Él quiere correr pero está aterrorizado y sus piernas están como piedra.
—¡No hay duda, aquella cosa horrible es la famosa "Mano Negra"! —Dice el sacerdote.
Ahora, temblando de terror, mira cómo la Mano se mueve lentamente hacia él. Cuando la ve más de cerca, se da cuente que también es peluda.
El hombre grita. La Mano Negra salta hacia atrás. Su corazón late muy rápido. Su cuerpo está helado de miedo.
Tantos meses de barrer el piso de la iglesia de San Francisco, ¡solo!; tantas noches de dormir como un bebé sobre las bancas en medio de aquellas sombras frías y silenciosas, y ahora ¡está ahí!, a mitad de la noche, ¡aterrorizado!, viendo una Mano bailando frente a él y que lo llama.
El sacerdote quiere correr, pero resbala y cae. La Mano camina hacia él y lo llama. Éste la sigue, pero la mano corre rápidamente y desaparece tras el confesionario.
La siguiente noche, él y la Mano Negra otra vez se encuentran, pero la actitud del joven sacerdote es más relajada y confiada. Y lo mismo la noche siguiente y la siguiente.
Es un encuentro misterioso en el silencio de la noche y que nadie quiere creer. Todos los amigos sacerdotes creen que el fraile Diostedé está loco. Así que, unos cuántos deciden acompañarlo algunas noches, para verificar su historia.
Una noche, cuando está dormido sobre una de las bancas, una voz dentro de su cabeza le llama. El abre los ojos y ve a la Mano Negra justo frente a él, lo está llamando. Él siente que es el momento y la sigue.
—¿A dónde quiere llevar al fraile Diostedé? —Pregunta uno de los sacerdotes.
La mano peluda corre rápidamente a través de las sombras silenciosas sobre la vieja madera del piso. Diostedé ve una pesada puerta de piedra que está abierta. Es bastante raro, pues nunca antes la había visto cerca de las tumbas de sacerdotes.
La Mano Negra salta dentro de la habitación oscura. El joven sacerdote continúa tras ella.
Él no puede ver nada, pero está en calma. No tiene miedo, tiene un poco de confianza en la Mano Negra.
De pronto, un enorme vacío aparece bajo sus pies, y el fraile Diostedé desaparece gritando muchas palabras.
Sus amigos sacerdotes corrieron hacia él al escuchar sus gritos. Pero nunca llegaron a entender lo que dijo. Al llegar al lugar a nadie encuentran. Diostedé y la Mano Negra habían desaparecido, para siempre.
La Iglesia de San Francisco es un monumental complejo católico que está en el corazón del centro histórico de la ciudad de Quito, frente a la plaza que lleva el mismo nombre.
El hermoso edificio es el conjunto arquitectónico de mayor dimensión dentro de los centros históricos de toda América y por ello es conocido como "El Escorial de América".
La Iglesia es, además, una verdadera joya de la arquitectura continental por su amalgama de diferentes estilos armoniosamente combinados a lo largo de sus más de 150 años de construcción.
Este complejo arquitectónico es la construcción religiosa más grande del Ecuador, solo los sacerdotes franciscanos que residen en la magnífica construcción llegan a conocer gran parte del majestuoso edificio. Se dice que muchos lugares son secretos y prohibidos, incluso para los clérigos.
Como turista, solo puedes visitar la Iglesia de San Francisco, La Capilla de Cantuña, La capilla de Buenaventura y el primer claustro donde encontrarás un vasto museo con obras de arte correspondientes a la escuela quiteña. El resto de la construcción, está cerrada al público.
Fuente del texto:
Leyendas de Ecuador