LA INFECCIÓN DEL OÍDO EN LOS NIÑOS
Publicado en
enero 21, 2021
Los síntomas pueden ser variados. Desde señales de catarro y punzadas o dolor en el oído, hasta sordera. Si el niño parece de pronto "vivir en otro mundo" y tienen que llamarlo repetidas veces para que por fin salga de ese ensimismamiento. O si la niña comienza a retrasarse en la escuela porque le resulta difícil seguir las explicaciones de la maestra... Al cabo de un tiempo de tratar con todas sus fuerzas, esa niña llega a la conclusión de que las otras chicas son más listas que ella, puesto que lo entienden todo enseguida. Y en ese caso, en un ambiente tan desfavorable, donde todo el mundo es más listo y sabe más, es inútil intentar participar siquiera...
Otros síntomas de infección en el oído, que los padres deben atender enseguida que los detecten, son:
• que el niño se queje de sensación de presión en el área del oído
• que el niño diga que siente los oídos bloqueados
• secreciones en el oído externo u oreja
• que el niño sacuda la cabeza a menudo
• que se tire o hale del lóbulo de la oreja
• que el niño responda en diferentes formas a los mismos estímulos auditivos.
• que sufra de mareos
• que se muestre irritable
La otitis media, puesto que esto es en realidad de lo que se trata, es una de las causas más frecuentes de las visitas a los pediatras y de las ausencias en la escuela. Suele ser causada por una bacteria o un virus, que viajan de la nariz o de la garganta hacia la trompa de Eustaquio o tubo que se encuentra en el oído medio. La aguda suele presentarse en los meses de invierno o comienzos de la primavera, con sus gripes correspondientes. Y suele seguir a un ataque de catarro o dolor de garganta, sinusitis o cualquier otra enfermedad respiratoria. El líquido que origina la infección puede quedar atrapado en el oído medio e interferir con la capacidad del niño de oír normalmente.
Es esta sordera asociada con la otitis media la que puede tener serias repercusiones sobre el desarrollo del niño, sobre todo si se presenta entre los 6 meses y los 2 años de edad, etapa en la cual el pequeño se encuentra en las primeras fases de desarrollo del lenguaje articulado, para aprender el cual es imprescindible que lo escuche.
Esos problemas, ese "retraso" en la adquisición o completo dominio del lenguaje pueden prolongarse hasta los años escolares y, como resultado, hacer que el niño se retrase én la adquisición de otros conocimientos. Infecciones sucesivas pueden ocasionar sorderas intermitentes, lo cual resulta en una interferencia aun mayor con el proceso de aprendizaje.
Por todas estas razones es muy importante que en cuanto los padres sospechen que el niño tiene algún problema en los oídos, lo lleven a su pediatra. Las infecciones en el oído medio son muy fáciles de erradicar en sus comienzos, mediante el empleo del antibiótico adecuado, que las controla de manera efectiva en las primeras 24 a 72 horas.
En algunos casos, el pediatra tendrá necesidad de enviar al niño a un especialista del lenguaje, para medir si el desarrollo que muestra el niño es el correcto para su edad. Si se detecta en el niño algún problema de audición, hay ciertas medidas con las cuales los padres pueden ayudarlo, en tanto se le aplica el tratamiento correctivo. Como por ejemplo:
• Hable con más frecuencia al niño, y obtenga su atención antes de hablarle.
• Al hablarle, no se aleje más de 1 metro y medio del lugar donde se encuentre el niño.
• Desconecte todo ruido. Hable un poco más alto de lo que hablaría normalmente.
• Fije una hora al día para leerle al niño en voz alta.
Fuente:
Revista Vanidades, Ecuador, abril 14 de 1992