Publicado en
noviembre 10, 2020
Cuando pruebes un perfume, aplícalo directamente sobre la piel; olerlo del frasco no tiene sentido.
Como el calor intensifica las fragancias, en los climas calurosos se deben usar perfumes de esencias ligeras.
Nunca apliques una fragancia sobre la tela. A veces los perfumes buenos dejan una marca sobre las fibras que es difícil de quitar. Además, el olor de la esencia sobre la tela no es el mismo que sobre la piel humana.
Si te quieres aplicar un perfume al pelo, hazlo solo si tu cabello ha sido bien lavado con champú.
Cada fragancia tiene su momento, su lugar y su estilo: no te pongas un perfume de gran lujo, de fragancia sensual para ir de compras o a la playa; tampoco uses una esencia demasiado ligera y primaveral para una noche de gran gala o un encuentro íntimo.
La gente de piel clara reacciona mejor a las fragancias de varias flores, que duran más, mientras que las morenas deben usar fragancias de tipo oriental.
Cuando te apliques una colonia, hazlo de pies a cabeza; como la fragancia tiende a subir e irse, si te la aplicas solo a la cara o el cuello, pronto no tendrá ningún olor.
Cuando te apliques una fragancia recuerda que tu sentido del olfato es más fino en la tarde que en la mañana.
Acuérdate siempre de traer en tu cartera un pequeño suplemento de tu perfume favorito.
Fuente:
Revista Vanidades, Ecuador: septiembre 04 del 2008