Publicado en
noviembre 08, 2017
LA INDECISIÓN es un veneno lento. Nada produce y, en cambio, puede convertirse en hábito. Más vale fracasar por haber tomado una decisión errónea, que por no haber tomado alguna.
—A.L
RETRATO DE VALENTÍA. Hace tiempo decíamos adiós a una querida tía en un cementerio rural inundado de cantos de pájaros. Era una mañana espléndida y allí estábamos, de pie bajo el sol, mientras petirrojos, mirlos de rojas alas y alondras cantaban en vigoroso coro. Por curioso que parezca, los cementerios también son lugares agradables para vivir. Nos recuerdan que el tiempo corre, y, al hacerlo, nos aconsejan no amar menos el invierno, sino apreciar más el verano.
Llevé a una anciana de noventa años a un cementerio que estaba en una colina, en la localidad donde ella había crecido. Era un verano caluroso y en el aire flotaba el perfume de los cedros y del heno cortado. Desde alguna parte, una alondra llamaba. La anciana buscaba la lápida de un pariente lejano, y no pudo encontrarla; pero sí encontró muchos otros nombres conocidos: un vecino, el dueño de la cremería, el banquero, varios amigos de la infancia, algunos alumnos de su época de maestra. Se detuvo en cada uno para recordar algunas historias y siguió caminando hasta cansarse. Luego nos fuimos.
Tengo una imagen vívida de esa mujer: caminaba ágilmente entre las hileras de musgosas lápidas, llena de expectación y carente de temor. Es un retrato de valentía y lo recordaré hasta el día de mi muerte.
—J.D.
DAR AMOR constituye, en sí, una educación.
—Eleanor Roosevelt
TODAS las glorias de este mundo no valen lo que un buen amigo.
—Voltaire
"LECTURA INTERESANTE". Siglos atrás, los habitantes de las islas Marshall, en el Pacífico Sur, aprendieron a "leer" las olas del mar. Cuando las uniformes corrientes oceánicas y las corrientes de aire chocan en los numerosos atolones y arrecifes, y se desvían, forman un abultamiento que indica hacia dónde está la costa. Estas formas puede percibirlas un navegante experimentado cuando las olas golpéan los costados de la canoa. Se dice que incluso un ciego podría navegar utilizando este conocimiento. El fenómeno puede apreciarse claramente en las fotografías tomadas desde los satélites meteorológicos.
—D.S.
PAZ EN EL MUNDO. La historia nos enseña que las enemistades entre las naciones no son eternas. Debemos conducir nuestros asuntos de tal manera que logremos despertar el interés de los comunistas en una paz genuina; permitir que cada nación elija su propio futuro, en la medida en que su elección no interfiera con las de otros países. Si no podemos zanjar ahora nuestras diferencias, por lo menos podemos contribuir a que exista una pacífica diversidad en el mundo.
—John F. Kennedy
RECADO URGENTE. Una dama de 86 abriles que viajaba en avión por vez primera oyó lo siguiente en pleno vuelo: "Habla el capitán. Hemos desconectado nuestro motor número cuatro debido a un desperfecto. Pero no hay motivo para preocuparse. Seguiremos volando con tres motores y aterrizaremos a tiempo. Además, les tengo una buena noticia: llevamos a bordo a cuatro obispos metodistas".
La anciana, que oyó todo aquello con expresión de angustia, llamó a la aeromoza y le pidió: "¿Sería tan amable de decirle al capitán que preferiría volar con cuatro motores y tres obispos?"
—Norman Vincent Peale
SOLUCIÓN. Al sacar mi tejido en un atestado carro del metro, descubrí que el ovillo ya no estaba metido en las agujas. Ruborizada, luché por abrirme paso a través del pasillo, recogiendo estambre mientras caminaba. Al final del tren, el rastro seguía más allá de las puertas cerradas.
Mientras cavilaba cómo podría recuperar el resto de la madeja, un pasajero me dio unas tijeras y dijo: "Señora, a grandes males, grandes remedios".
—B.M.G.
AL DÍA siguiénte de la operación, Julio comenta desconsolado con su esposa:
—El doctor me aseguró que en cinco días estaré caminando de nuevo.
—¡Qué maravilloso! —respondió la mujer.
—Ni tanto. Eso significa que tendré que vender el auto para pagar la operación.
—Cuéntame un chiste (Radio Caracas Televisión)
¿LO SABÍA? El ama de casa que va en su automóvil al supermercado consume más energía que el agricultor que cultiva el alimento que ella compra. También es un dato curioso que la lata utilizada para envasar ese maíz requiere mayor energía en su fabricación que la requerida para cultivar el grano.
—C.D.H.
BUENA PUBLICIDAD. Una calurosa tarde de verano, cuando regresaba a la fábrica de helados donde trabajo, quedé en medio de centenares de automóviles que se dirigían a la playa. Decidí sacar un helado de la parte trasera del camión de la compañía y me di cuenta de que, desde el automóvil de atrás, cuatro sedientos niños me miraban. Sentí pena por ellos y les di una paleta a cada uno. En cuestión de minutos me vi rodeado de niños. Al poco rato empezaron a avanzar los vehículos y yo me había acabado cuatro cajas de helados. Resolví que en lugar de explicar a mi jefe lo ocurrido, pagaría la mercancía.
Sin embargo, al llegar a la fábrica me llamó el gerente para preguntarme por qué había regalado la mercancía. Incluso después de explicar qué había pasado y de asegurar que pagaría, estaba seguro de que me despedirían. En cambio, mi jefe sonrió ampliamente y dijo que era la mejor propaganda que había tenido nunca, ya que los padres habían estado telefoneando a la compañía para dar las gracias.
—R.R.
ACTUACIÓN MEMORABLE. Cuando Harry Secombe actuaba en el papel de D'Artagnan en la comedia musical Los tres mosqueteros, en Londres, enfermó de laringitis. Pero la presentación pudo realizarse gracias a que había grabado con anterioridad sus canciones.
La enfermedad le duró más de una semana y, al comienzo, Harry hacía la mímica cuidadosamente a fin de que no se notara. Pero tras un par de actuaciones se impuso su sentido del humor. Por momentos el público se asombraba y luego quedaba encantado al verlo sostener una rosa entre los dientes (mientras continuaba la canción) y hacer una imitación de Carmen. En otra representación bebió un vaso de agua durante la canción y, por fin, cuando esta llegaba al clímax, abrió su capa para enseñar un letrero que llevaba en el pecho y que decía: "El servicio normal se reanudará lo antes posible".
—G.S.
DEFINICIONES QUE NO ESTÁN EN EL DICCIONARIO
ESTAMBUL: Ruido que hizo Constantinopla cuando se vino al suelo la antigüedad.
—Imagen (Ciudad de México)
LLAVERO: Herramienta que posibilita el extravío de varias llaves a un tiempo.
—Pequeño Chulak Ilustrado (Buenos Aires)
PERSONA promedio: Lo que todos pensamos que no somos.
—Aldo Cammarota, en La Opinión (Buenos Aires)
PRECAVIDO. En una lencería oí a un joven que compraba un camisón como regalo de cumpleaños para su esposa. Indicó a la vendedora que la tela debía ser suave, y la empleada le mostró un hermoso diseño con un lazo en el cuello. El joven tocó la tela y, señalando el lazo, preguntó:
—¿Está segura de que esto no raspa?
—¡Por supuesto! Además, el lazo va por fuera.
—Ya lo sé, pero allí es donde estaré yo.
—F.G.
EL GRAN CONCIERTO. Mientras escribo, ¡en este mismo momento!, suceden tantas cosas. Un gran escritor escribe una obra que fascinará a la multitud, y en un apartamento de barrio un profesor de música trata de que su alumno entienda las escalas. Un escritor famoso trabaja en una novela de la cual se publicarán un millón de ejemplares, mientras en su oficina un contador saca cuentas. Un legislador pronuncia un discurso, un cartero reparte la correspondencia, un ama de casa trabaja, algunos niños hacen sus tareas escolares y yo escribo esto.
Todo esto constituye la gran música del mundo, música formada por millones de partículas. Incluye personas cuyo trabajo es conocido y otras cuyo quehacer se desconoce. Todos formamos parte del concierto.
La pequeña flauta no hace tanto ruido como el timbal, pero sin ella el concierto no estaría completo. La canción debe cantarse y lo que importa no es cantar más o menos fuerte, sino lo mejor que podamos. El músico es para la orquesta lo que un hombre es para la Humanidad!
—F.R.
FRUSTRACIÓN... Y RISAS. El tráfico estaba congestionado. A medida que avanzábamos con gran lentitud, los automovilistas rezongaban, los conductores de autobuses se gritaban unos a otros, y los choferes de camiones hacían sonar las bocinas con impaciencia.
Al fin llegamos al origen del problema. Allí, de espaldas a nosotros, se hallaba un corpulento e impasible agente con el brazo extendido para detener la avalancha de vehículos. Inmediatamente detrás de él obstruía la circulación una carreta de frutas tirada por un viejo burro.
De pronto, las bocinas y los gritos de frustración se transformaron en una oleada de risas cuando el burro le quitó diestramente al agente el guante blanco y empezó a masticarlo.
—A.M.J.
AMOR PLATÓNICO debería de ser el que inspira una mujer que sabe cocinar muy bien.
—Expreso (Lima)
FUENTE DE VIDA. Sin los útiles cocoteros, la vida humana no sería posible en la mayoría de los extensos atolones del Pacífico. Además de su valor estético y su utilidad como árbol de sombra, el agua de coco es una bebida refrescante y la pulpa del fruto joven es un manjar delicioso. La pulpa (más dura) del fruto maduro, al molerse, da una salsa lechosa que puede usarse sola o como aderezo en la cocina. El fruto se abre para extraer la pulpa que, secada al sol, se vende como copra, de la que se extrae aceite, materia prima en la fabricación de velas, cosméticos y jabones. El jugo o savia del tronco de la palma da origen al vino de palma, bebida muy popular que, al destilarse, produce un licor llamado arrack, o whisky del Pacífico. La dura corteza interior del fruto puede utilizarse como taza y es también un excelente combustible. Con la fibra de la cáscara se fabrican cuerdas, cepillos y relleno de colchones. El humo de la combustión de la fibra es uno de los más eficaces repelentes de mosquitos. Las hojas sirven para cubrir los techos de las cabañas, o bien se tejen para fabricar canastos, abanicos y esteras. El tronco proporciona madera para muebles.
—D.S.
SENTIDO COMÚN. Mi abuelo, que criaba caballos, generalmente tenía más de los que necesitaba, así que durante la recogida del heno a menudo los prestaba a sus vecinos sin aceptar que le pagaran. "No tengo que alimentarlos cuando ustedes los usan", decía.
El día del aniversario de su negocio sus vecinos le regalaron una veleta de cobre que habían mandado hacer. Al siguiente día quisieron instalársela. "En el techo del granero de mi vecino, por favor", les pidió mi abuelo. Viendo la sorpresa que reflejaban los rostros de los vecinos, explicó: "Veo ese granero en cuanto me levanto. Si la instalan en mi casa tendré que caminar por lo menos diez metros para ver en qué dirección está soplando el viento".
—S.v.d.L.
EL NOBLE ARTE DE ESCRIBIR A MÁQUINA. "La máquina mecánica, comparada con la eléctrica, es como un hacha comparada con una sierra de cadena", proclama el escritor Guy Martin. "Con un hacha, se puede sentir la madera al tomar vuelo. Me agrada pensar que se siente la palabra en una máquina mecánica. La energía que piensa la palabra es la misma energía que la pone en la página. Las manos de un escritor debieran tener callos".
"Lo que me gusta de mi máquina es que escribe tan rápidamente como yo pienso", nos dice Calvin Trilling, escritor y colaborador del New Yorker. "Los días lentos escribe más de prisa".
—J.C.
APROXIMACIONES. Carlos, muy entusiasmado, le cuenta a Eusebio la película, una superproducción de Hollywood, que ha visto recientemente.
—Es grandiosa. En un momento, aparecen en escena 20,001 indios.
—¿Cómo sabes que eran exactamente 20,001 indios? —le pregunta Eusebio—. ¿Los contaste?
— ¡Por supuesto que no! —le responde Carlos—. Pero vi que iba uno delante, y unos veinte mil detrás.
—Marisol Guisasola
"CUANDO me doy cuenta de la frecuencia con que no se realizan mis peores temores", confiesa cierto notorio pesimista, "casi me siento optimista".
—E.S.
UNA SEÑORA, en el salón de belleza: "No, esas no son arrugas. Lo que pasa es que tengo más señas particulares que la mayoría de las personas".
—O.C.C.
EN LA Cámara de Diputados de Uruguay:
—El señor diputado pega una en el clavo y diez en la herradura.
—Yo no tengo la culpa de que usted se mueva tanto.
—Emilio Frugoni, en Acto de humor (Arca Editorial, Montevideo)
PÉRDIDA INSIGNIFICANTE. Compré un libro de 55 francos y pagué con dos billetes de cincuenta. La empleada me devolvió uno de los billetes, explicó que no tenía cambio y me pidió que le pagara los cinco francos restantes la siguiente vez que pasara por la tienda. Le agradecí el gesto de confianza y le pregunté en son de broma:
—Pero, ¿qué tal si saliendo de aquí me caigo muerto?
—Oh, no importa. Sería una pérdida insignificante.
—A.D.
UNA PALABRA amable nunca se pierde. Va pasando de una persona a otra hasta que, por fm, regresa a uno.
—C.F.H.A.
CURIOSIDAD DE LA NATURALEZA. La hembra del escarabajo "podador de mimosas" trepa a un árbol, camina hasta el extremo de una rama, abre una fisura en la corteza y deposita allí los huevecillos. Luego regresa al centro de la rama y hace un corte anular, horadando sólo lo suficiente para detener la circulación de la savia. Pronto la rama muere y cae al suelo, con los huevecillos de escarabajo todavía en su interior. Al poco tiempo nacen las larvas. Después los escarabajos adultos ocupan una mimosa para repetir este ciclo.
¿Cuál es la ventaja para la mimosa? Pues, gracias a esta poda, el árbol vive de cuarenta a cincuenta años. Para prolongar su vida, parece que este árbol ha elaborado un perfume especial que atrae a los "podadores de mimosas".
—Science Digest
CENTINELA ALADO. El depósito de municiones de la Caserna de Methuen, en Bulawayo, Zimbabwe, no sólo cuenta con una guardia armada sino también con un centinela alado. Un avestruz que mide dos metros de altura, encontrado entre los arbustos cuando era polluelo, vigila el depósito desde 1974.
No se trata de una mascota mimada; es amiga del capitán y está dispuesta a dar pelea. Con sus dos poderosas patas, es capaz de dar patadas que harían ruborizar a una mula.
—Cape Times, de Ciudad del Cabo
Una mañana iba de prisa en mi motoneta hacia la oficina, cuando un policía en motocicleta que iba delante de mí cruzó una calle estando el semáforo en rojo. Seguí tras él, y de inmediato me ordenó que me detuviera al borde de la acera.
Antes de que sacara su talonario, le dije, disculpándome: "Lo siento, señor agente, sólo seguía a la Ley".
Sonrió, y me hizo la seña de que siguiera.
—V.S.
EL OTRO día, al regresar a su coche, mi madre se turbó al ver a un fornido policía parado al lado del auto. Mientras se preguntaba qué ley habría infringido, se le acercó luciendo una encantadora sonrisa, y le dijo:
—Señor agente, espero no haber hecho nada malo.
—Señora— le respondió el policía con aire de resignación—, en alguna parte tenemos que descansar.
—J.H.
OJOS QUE NO VEN... Realicé mi primer vuelo de noche a principios de mi carrera de piloto. Al tiempo que veía hacia abajo en la oscuridad, pregunté a mi instructor qué haríamos si el motor fallaba.
—Mantener el avión en un descenso controlado, intentar encender otra vez el motor y hacer una llamada de auxilio. La única diferencia entre un vuelo diurno y uno nocturno es que el terreno no es tan visible, de manera que el aparato debe conducirse hacia cualquier punto que parezca una zona libre. Hay que ahorrar la energía del acumulador lo más que se pueda, encender las luces de aterrizaje al acercarnos al suelo y, si te gusta lo que ves, aterrizar.
—Está bien. Pero, ¿y si no me gusta lo que veo?
El instructor me echó una mirada compasiva y contestó en voz baja:
—Apaga las luces de aterrizaje.
—T.A.
SITIO IDEAL PARA ACAMPAR. Íbamos de excursión en compañía de un amigo. Ya entrada la noche, y bajo una lluvia torrencial, llegamos a la reserva natural de Zululand (Natal) y resolvimos buscar un sitio para acampar primero e informar al guardabosques a la mañana siguiente. Después de dar algunas vueltas en el auto, pasamos resbalando por un camino fangoso, para llegar por fin a una hermosa pradera. A la luz de nuestros faros alcanzamos a ver los ojos de un gamo, y resolvimos que ese era el sitio ideal para clavar las tiendas. Estábamos en el África primitiva.
A la mañana siguiente, nos asombró oír un "hola" afuera de nuestra tienda de campaña. Era el guardabosques. Habíamos armado el toldo en el jardín delantero de su casa, en medio de un prado bellamente cuidado.
—V.A.M.
"PREPÁRENME mi vestido de cisne", ordenó la bailarina Anna Pavlova, con lo que afirmaba que, aun in extremis, el espectáculo debe continuar.
"OIRÉ EN el cielo", aseguró Beethoven, doblemente optimista.
"NO; MEJOR que no venga. Sólo me pediría que le diera un mensaje al príncipe Alberto", dijo Disraeli cuando se le preguntó si deseaba que la reina Victoria lo visitara.
—N.R.
ESPÍRITU CÍVICO. Nota EN cierto diario: "Se detuvo a un hombre acusado de faltas a la moral, por habérsele sorprendido desnudo en el interior de un automóvil, en el estacionamiento de cierto hotel. Una huésped declaró que el hombre, quien llevaba sólo una camiseta, se enfrentó a ella cerca de su cuarto. Aseguró a los agentes del orden que corrió tras él, pero no logró atraparlo".
—S.J.R