Publicado en
octubre 30, 2017
El lemon grass es antibacteriano y combate el estrés.
Por Laura Kohan.
Lemon grass, caña santa, hierba limón, limoncillo o zacate limón son algunos de los muchos nombres por los que se conoce al Cymbopogom Citratus, una saludable planta que merece la pena incluir en nuestra dieta por su delicado sabor y propiedades. Originaria de zonas tropicales, esta hierba de la familia de las gramíneas ha visto incrementados sus cultivos en diferentes continentes por el interés que sus aceites esenciales han suscitado en el mundo de la cosmética.
Entre los componentes que le dan categoría de medicamento al lemon grass están sus aceites esenciales: geraniol, linalol o limoneno, y más concretamente el citral, que puede alcanzar un 85% de la composición total de esta planta. Es precisamente este aceite el responsable de su acción antibacteriana, anticatarral, febrífuga, expectorante o diurética. También se utiliza como antiespasmódica, carminativa o para mejorar las digestiones pesadas. Pero, además de ejercer una influencia positiva sobre órganos como el corazón, los pulmones o el intestino, también la ejerce sobre la mente, actuando como un suave ansiolítico y antidepresivo. También regula el sistema nervioso, estimula la mente y combate el estrés. Por eso no es raro encontrar preparados de hierbas con lemon grass que se utilizan tanto para relajarnos como para energizarnos. Para beneficiarnos de estas propiedades no hacen falta fórmulas farmacológicas. Basta preparar una infusión con 20 g de hojas frescas desmenuzadas por litro de agua hirviendo y dejarla reposar 15 minutos. Podremos tomarnos de dos a tres tazas con un poco de miel biológica. Y si queremos trasladar este efecto beneficioso a todo el cuerpo, podemos añadir unas tazas de infusión a nuestros baños. El doble efecto relajante y vivificante nos sorprenderá.
AROMÁTICA EN LA COCINA
La gastronomía que más ha popularizado el uso de lemon grass en nuestra cultura ha sido la tailandesa, que utiliza sus tallos tiernos en sopas y guisos de todo tipo. Lo suelen combinar con gran maestría con leche de coco, jengibre o chili para hacer deliciosas salsas. Si no tenemos a mano una tienda de alimentación oriental, suele ser muy difícil conseguirlo fresco, pero eso no supone ningún impedimento para incluirlo en nuestra dieta, ya que algunos productores biológicos nos ofrecen sus hojas secas, que de forma más suave nos van a brindar los mismos efectos y aromas. Con ellas perfumaremos arroces, caldos y todo tipo de postres. Estas hojas, de forma alargada y bordes cortantes, poseen un aroma alimonado y sabor dulzón que combina muy bien con platos salados o postres. Otra posibilidad es elaborar un almíbar de miel y lemon grass y añadirlo a las vinagretas. Y si queremos combatir el calor estival, en esta planta encontraremos un aliado inmejorable, transformado en té frío. Para mejorar estos efectos podemos incluir en la infusión de lemon grass unos trocitos de cáscara de limón y naranja o regaliz y dejarla reposar un buen rato para que se concentren los sabores. Antes de tomarla, debemos enfriarla bien y acompañarla de unos cubitos de hielo.
PONCHE CARIBEÑO AL LEMON GRASS
Un cóctel natural y sin alcohol fácil de preparar, para refrescarnos y a la vez, relajarnos en las noches más calurosas.
INGREDIENTES PARA 1 LITRO
• 10g de lemon grass
• 4 rodadas de jengibre fresco
• 750 ml de agua
• 250 ml de leche de coco
• 1 lima
• 2 cucharadas de coco rallado
• Azúcar de caña rapadura
ELABORACIÓN
Infusionamos el lemon grass con las rodajas de jengibre en 750ml de agua 10 minutos. Agregamos la leche de coco a la infusión ya colada y endulzamos a nuestro gusto con el azúcar de caña. Dejamos enfriar y servimos con hielo picado, decorando por encima con unas rodajitas de lima y un poco de coco rallado. Mejor todavía si utilizamos hielos de infusión de lemon grass para que nuestro ponche no pierda sabor.
VALOR NUTRICIONAL DEL LEMON GRASS
(*) PORCENTAIE DE LA CANTIDAD DIARIA RECOMENDADA QUE CUBREN 10 G DE ALIMENTO
Fuente: REVISTA INTEGRAL - AGOSTO 2008