Publicado en
febrero 04, 2017
Por Mario Vázquez Raña (presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) y del Comité Olímpico Mexicano (COM))
LOS MÁS destacados atletas de nuestro Continente se congregarán este mes en Puerto Rico para participar en los Octavos Juegos Deportivos Panamericanos. Competirán por mejorar una marca o por la obtención de un lauro que adorne fojas personales y de sus países, pero también serán protagonistas de un evento cuyos significados calan más profundamente.
Como jóvenes y como americanos, estos deportistas demostrarán al mundo la capacidad de superación y de confraternidad de la cual pueden dar prueba nuestros países. Porque los Juegos, en sí mismos, serán sólo la culminación de un camino que estas muchachas y muchachos, junto a quienes rigen los destinos deportivos de sus naciones, comenzaron a recorrer hace mucho tiempo a través de entrenamientos silenciosos, esforzados, pletóricos de sacrificio y esperanza.
No todos triunfarán en Puerto Rico, pero, sin embargo, cada uno de ellos podrá hablar de una victoria: la de haber mostrado lo mejor de su propio trabajo y la de haber colocado el nombre de su país junto a todos aquellos que forman la confraternidad americana.
De la misma mánera podemos afirmar que, así como estos Juegos son la fiesta de gala del deporte continental, este lleva a cabo, cotidianamente, una tarea menos espectacular pero igualmente importante para su desarrollo y su futuro. Una prueba de ello son los cursos de capacitación para atletas, entrenadores, dirigentes y médicos especializados en el deporte que la Organización Deportiva Panamericana promueve e impulsa con el apoyo de Solidaridad Olímpica y la Organización de los Estados Americanos.
América se unirá y convivirá este mes a través de sus deportistas. Más que competir, ellos estarán colaborando para integrar a nuestros países y para que nos conozcamos y sepamos mejor quiénes somos y cuánto podemos. Ese será el mejor legado de esta fiesta deportiva y este legado tiene mucho en común con lo que, todos los meses y desde hace casi 40 años, produce SELECCIONES al proponer la tarea de compartir palabras, ideas y objetivos, para mejorar física y espiritualmente a los habitantes de nuestra América.