Publicado en
septiembre 17, 2016
Alimentarnos con libertad debe servir para ganar energía, salud y equilibrio.
Por Montse Bradford (Experta en nutrición natural y energética).
¿Comer para vivir o vivir para comer? Podríamos muy bien reflexionar unos momentos sobre esta cuestión, ya que la mayoría de las personas carecen del entendimiento energético para apreciar con profundidad su significado. ¿Por qué comemos? ¿Qué función tiene el comer tres veces al día?
Pues bien, comemos para generar una buena calidad de sangre. Y, dependiendo de su resultado (si es ácida o ligeramente alcalina), disfrutaremos de más o menos vitalidad y salud. Es muy importante el cuestionarse este tema con profundidad.
Cocinar, preparar alimentos para generar salud, energía, equilibrio y paz interior es un arte olvidado, que hay que volver a recuperar a toda costa.
Podemos escoger alimentarnos de muchas formas, con muchos niveles de conciencia. Cada uno es importante, pero es fundamental que no nos estanquemos en uno. Hay que ser flexibles, utilizarlos todos, pero seguir profundizando sin fanatismos ni ideas rígidas hasta llegar a cocinar y alimentarnos con libertad y alegría.
SIETE NIVELES DE NUTRICIÓN
Nivel primario. Comer de una forma espontánea cuando se tiene hambre, sin usar o seguir ningún modelo de conducta o filosofía. Es una conducta automática e inconsciente que responde a la sensación física de tener hambre.
Nivel sensorial. Comer de acuerdo al deseo de los sentidos, haciendo énfasis a su aspecto, gusto, olor, color y volumen. "Me gusta o no me gusta".
Nivel emocional. Se sigue una alimentación queriendo obtener una satisfacción a nivel emocional. Puede que estas personas cocinen a menudo platos favoritos de su infancia.
Nivel intelectual. Se come teniendo en cuenta justificaciones a nivel del intelecto y mente: calorías, proteínas, vitaminas, fibras, grasas, minerales... También algunas tendencias alternativas estarán aferradas a este nivel. Sin considerar el constante fluir y cambio de las necesidades energéticas de cada individuo, clasificarán en grupos a todos los individuos y se regirán totalmente por ellas.
Nivel social. Se desea comer teniendo en cuenta una conciencia social. Usando productos locales, de la estación, que se han podido obtener sin explotación, ni abusos económicos, utilizar alimentos de buena calidad, de cultivo biológico, sin aditivos, colorantes, ni químicos... Se come cantidades moderadas, sin abusos y de forma simple, pensando en países más pobres o en personas con niveles económicos bajos. Se mira de reciclar los restos, para que todo vuelva a la Tierra y se aproveche de forma continuada.
Nivel ideológico. Se come siguiendo alguna creencia o disciplina ideológica: religiones, maestros, filosofía, dietas... No se observa o se valora lo que se necesita en aquel momento a nivel individual, sino que se sigue de forma automática lo que una determinada disciplina aconseja.
Nivel energético de libertad. Comer de acuerdo a las necesidades individuales y escogiendo libremente a cada momento. Esta forma de comer no prohíbe ninguna clase de comida o alimentos, sino que automáticamente selecciona lo que en el momento determinado esta persona necesita a nivel energético. Teniendo en cuenta sus efectos y alimentándose con un solo propósito: crear salud, equilibrio, paz y conexión Interior.
RECETA PARA PERAS RELLENAS DE MAZAPÁN
Ingredientes
√ 2 peras, jugo de limón, sal marina.
Mazapán
√ 1/2 taza de almendra en polvo
√ 1 c.s. de miel de arroz o melaza de cebada y maiz o mermelada natural de melocotón
√ 2 gotas de esencia de almendra.
Elaboración
Pelar las peras, cortarlas por la mitad y rociarlas con unas gotas de zumo de limón. Cocinarlas al vapor, con un fondo de agua y una pizca de sal marina, durante 15 minutos. Descorazonarlas. Mezclar bien los ingredientes para el mazapán. Rellenar cada mitad de pera con un poco de mazapán. Servir en platos individuales dos mitades de pera (dejando la parte del relleno hacia abajo). Servir con hojitas de menta (opcional).
Web de Montse Bradford:
www.montsebradford.es
Fuente: REVISTA INTEGRAL - MAYO 2009