LA TERCERA EDAD: EL PLACER DE LA EXPERIENCIA
Publicado en
octubre 16, 2015
Pensar que la vida sexual desaparece en la tercera edad es un grave error. Esta etapa es una de las mejores épocas para la intimidad y produce grandes satisfacciones.
Existe la idea equivocada de que el amor y el sexo son solo para la gente joven, pero "la persona mayor puede hacer los mismo que el joven en el aspecto sexual, solo que más despacio", dice el doctor Amalio Martínez, ginecólogo y sexólogo, al referirse a un problema que es muy común entre quienes ya tienen varias décadas de matrimonio.
Indiscutiblemente, hay factores que influyen en la disminución de la capacidad sexual a partir de cierta edad, tras la menopausia y andropausia, "pero si se ha tenido una buena vida sexual como pareja en la juventud, también se la puede tener, y de manera satisfactoria, en la vejez", sostiene.
Es necesario tomar en cuenta que en esta época, la culminación de la relación no siempre podrá ser el orgasmo por la dificultad para obtener una erección (hombre) y lubricación (mujer) total y completa que permita la penetración, sino que los toques, caricias y besos pueden muy bien suplirlo, sin dejar de ser agradable y satisfactorio.
CAMBIOS IMPORTANTES
La menopausia en la mujer ocasiona la disminución de las hormonas estrógenos y progesterona y le hace sentir que pierde sus encantos; en el hombre —aunque más tarde—, la andropausia restringe la producción de andrógenos y testosterona, situaciones que en ambos casos causan una disminución de la líbido.
Por otro lado, el aumento de peso, enfermedades degenerativas como la artrosis, la flacidez de los músculos, problemas cardiovasculares y otros, hacen que cuando una pareja mayor intente mantener una relación igual a la de su juventud, se enfrenten a una verdadera "prueba de esfuerzo".
De ahí la necesidad de que las personas de la tercera edad (a partir de los 65 años) comprendan que sus relaciones sexuales no pueden ser iguales que hace 30 ó 40 años, pero sí pueden ser más placenteras porque tienen a su favor el conocimiento a plenitud de su pareja (sabe lo que le gusta o no), hay amor profundo, más confianza que en los primeros años y ya no tienen la preocupación de los hijos en la casa.
"En esta etapa es importante no dejar morir el amor", señala el doctor, sino más bien cultivarlo con detalles ro'mánticos.
En esta etapa es importante no dejar morir el amor.
AYÚDATE QUE TE AYUDARÉ
Lo anterior no quiere decir que durante la vejez no se pueda hacer nada para que la vida sexual continúe activa. Si tanto hombres como mujeres al acercarse a la andropausia y menopausia acuden al médico y toman medidas, la sexualidad en el futuro se verá menos afectada.
Siempre y cuando haya prescripción y seguimiento médico, el hombre se puede ayudar de medicamentos para fortalecer su vida sexual en la vejez, pero es muy importante no solo prepararlo a él sino también a ella para evitar lesiones o resecamiento de la vagina durante un encuentro sexual.
Las terapias de reposición hormonal son necesarias para toda mujer porque se le administra nuevamente hormonas que dejan de producirse en los ovarios. Estas, además de favorecer la vida íntima, previenen los problemas cardiovasculares, de osteoporosis y el endurecimiento de las arterias. Por ello es importante que estas terapias se realicen a partir de los 40 años o cuando se presentan los primeros signos de la menopausia y, en ambos casos, no esperar llegar a la vejez —cuando el problema es muy serio— para empezar a tomar medidas.
Una relación de confianza con el urólogo y ginecólogo es beneficiosa a lo largo de toda la vida y también durante la tercera edad, porque despejará todas las dudas que puedan presentarse e intervenir si hay problemas de pareja a nivel sexual. La participación de un terapista o sexólogo es recomendable si ha habido un cambio de pareja a esa edad y se necesita un profesional que oriente.
Fuente:
Revista HOGAR, Septiembre 2001