LA IMPORTANCIA DE LAS HORMONAS
Publicado en
octubre 15, 2015
Conoce cuáles son las principales hormonas femeninas y qué funciones tienen sobre la mujer.
Las hormonas son sustancias secretadas por células especializadas que se encuentran localizadas en las glándulas de secreción interna (conocidas también como glándulas endócrinas) y también por células epiteliales. La función de las hormonas es actuar sobre otras células localizadas, generalmente, a distancia; es decir, en otro lugar del cuerpo, donde van a ejercer un buen número de acciones que influyen sobre la función de la célula sobre la que actúan.
Para que una hormona pueda realizar su función a distancia, es necesario que viaje generalmente por la sangre, recorrido que lo puede hacer en forma libre o unida a un "transportador", lo que a su vez determina su capacidad de actuar rápido o lento de acuerdo a si están libres o unidas al transportador, respectivamente.
Las diferencias en los caracteres sexuales existentes entre el hombre y la mujer son determinadas por hormonas, debido a que hay algunas que son "propias" de las mujeres y otras que son especificas de los hombres.
FUNCIONES DE LAS HORMONAS FEMENINAS
El endocrinólogo Pablo José García afirma que la presencia de las hormonas en la mujer son de suma importancia, ya que sirven para definir las características femeninas del cuerpo, como caderas, mamas y vello púbico; también, otorgan la capacidad óptima de procrear, de mantener un embarazo y de tener una lactancia normal. "Además, las hormonas evitan la descalcificación prematura de los huesos, mantienen la vitalidad de la piel y del cabello, influyen en la vivacidad y en la capacidad mental, modulan las actitudes y comportamientos sentimentales", explica el especialista guayaquileño.
TIPOS DE HORMONAS FEMENINAS
Estrógenos: "Hablar de estrógeno es decir mujer", dice el endocrinólogo García, ya que esta hormona define y caracteriza al sexo femenino en lo físico y en lo mental. Otro punto importante de los estrógenos es que hacen posible la perpetuación de la especie, pues a través de ellos se transmite la carga genética y su herencia. "Los estrógenos maduran los genitales internos (útero, ovarios y vagina) y los genitales externos (vulva), incluyendo las mamas, y crean un terreno propicio para la fecundación e instalación del huevo fecundado y futuro nuevo ser".
Una disminución de los estrógenos en la mujer puede generar ausencia de la menstruación y, por lo tanto, de la ovulación, lo que crea esterilidad en la paciente. El especialista ofrecerá el tratamiento médico adecuado para revertir algunos de los problemas de dichas patologías. Por otra parte, un aumento de los niveles de estrógenos puede ser consecuencia de la manipulación de esta hormona en diferentes preparados comerciales con la intención de resaltar características femeninas o en presencia de tumores secretores de hormonas femeninas, lo que ocasiona irregularidad menstrual y falta de ovulación.
Progesterona: Esta hormona es la encargada de fertilizar los órganos que el estrógeno ha madurado. "Crea en el útero, en la parte más interna, un nido que formará parte de la placenta, separando y, a la vez, uniendo a la madre y al feto para un desarrollo normal. Así mismo, desarrollará las glándulas mamarias que luego recibirán el impacto de otra hormona, la prolactina, que producirá leche suficiente para la alimentación en sus primeros meses del nuevo ser". El aumento o la disminución de esta hormona se traducen en las mismas alteraciones dél estrógeno y, por lo tanto, el especialista será el encargado de controlarlas adecuadamente.
Tiroidea: Se dice que esta hormona es una facilitadora de la acción de las hormonas sexuales, ya que ayuda a que los estrógenos, progesterona, prolactina y demás actúen de manera adecuada. "Las hormonas tiroideas, en especial los niveles de tiroxina en sangre (T4), traduce las alteraciones en dos grándes grupos: el hipotiroidismo, que es la disminución de la hormona tiroidea; y el hipertiroidismo, que se traduce en el aumento de dicha hormona", dice el endocrinólogo, quien afirma que ambas alteraciones hormonales trastornan la función reproductiva de la mujer, impidiendo la ovulación y causando infertilidad; y, además, bloquean las acciones normales de los estrógenos y progesterona, lo que genera cambios en la piel, en el cabello, en el estado de ánimo y libido, y, también, inestabilidad en el peso.
DHEA (Dihdroepiandrosterona): Es una "hormona madre" producida por las glándulas adrenales (suprarrenales). En otras palabras, "es una hormona precursora de hormonas femeninas fuera del útero; marcando apoyo o sustitución en diferentes etapas de la vida de la mujer, en especial al inicio de la pubertad y en el climaterio", explica el especialista.
Asesoría: Doctor Pablo José García, endocrinólogo. Telf.: 2296478. Guayaquil.
Fuente:
Revista HOGAR, Octubre 2011