PROBLEMAS DIGESTIVOS: ENEMIGOS OCULTOS
Publicado en
septiembre 17, 2015
Cada año a cerca de 100 millones de personas se les diagnostica algún trastorno al aparato digestivo. Un simple malestar estomacal puede derivar en un cáncer que puede acabar con su vida.
Por Alexandra Zurita Andrade.
Catalina, de 27 años, padece de estreñimiento, un problema que se le prolonga hasta por más de una semana. Ma. Elisa, de 17, Ma. Gabriela, de 24, Elizabeth, de 41 y Fabiola, de 55, atraviesan por una situación similar que les produce malestar fisico, pesadez, sueño e irritabilidad.
El estreñimiento es un trastorno mucho más frecuente de lo que se cree y afecta mayoritariamente a las mujeres. Sin embargo, este no es el único, pues existen varias enfermedades al aparato digestivo que, muchas veces, no son identificadas hasta que causan un severo dolor a quien las sufre.
La mayoría de estas son muy complejas, con síntomas leves y, en ocasiones, sus causas son desconocidas. Aunque pueden ser hereditarias o desarrollarse por factores como estrés, fatiga, una mala alimentación, el cigarrillo y el alcohol, su origen también puede deberse a trastornos psicosomáticos o enfermedades de órganos vecinos como el corazón, hígado o riñones.
MAS QUE UN DOLOR
Unas 60 millones de visitas anuales al consultorio médico son por trastornos digestivos que incluyen al esófago de Barrett (cambio de las células del esófago), la enfermedad Celíaca (daño del intestino delgado por sensibilidad al gluten), de Crohn (inflamación crónica del intestino delgado) y diverticular (inflamación de las bolsas del colon), el gas en el tracto digestivo, la hernia de hiato e inguinal, la colitis ulcerativa y el cáncer colorrectal, esofágico y de estómago. Pero las consultas más frecuentes se deben al estreñimiento, diarrea, gastritis, hemorroides, indigestión, intolerancia a la lactosa, el reflujo gástrico y la irritación del esófago y del estómago. Además, apendicitis, peritonitis, úlcera gastroduodenal y colon irritable.
La causa de ciertos trastornos digestivos está en la toma de medicamentos, tanto recetados como autoadministrados, que pueden interactuar y provocar efectos secundarios dañinos.
EL PROBLEMA DE IR AL BAÑO
Ocho de cada diez personas sufren de estreñimiento e ignoran que, a largo plazo, pueden padecer de cáncer de colon. La evacuación debe ser un proceso indoloro y, normalmente, darse después de cada comida, por lo que si se retrasa más de 24 horas empieza a ocasionar malestares. Los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio, beber poca agua, los cambios repentinos de hábitos (un viaje o cambio de residencia) y el estrés son responsables del estreñimiento. Por otro lado, muchas personas desconocen que el estreñimiento puede ser síntoma de un cáncer, una diabetes mal controlada, altos valores de calcio en la sangre, hemorroides, lesiones en el sistema nervioso central o enfermedades degenerativas como Parkinson o Alzheimer.
Para solucionar este problema es mejor probar lo natural antes que optar por laxantes, debido a sus peligrosos efectos colaterales (dependencia y hacer vagos los intestinos).
Alimentación alta en fibra: Coma regularmente muchas verduras crudas, frutas como papaya, piña, kiwi (evite el guineo, la guayaba y la manzana), hortalizas, pan integral, legumbres y cereales.
Masaje abdominal: Con movimientos suaves, lentos y profundos, hágase un masaje en dirección de las agujas del reloj, mientras está acostada boca arriba con las piernas flexionadas.
Abundante agua: Empiece el día tomando un vaso de agua. Ingiera por lo menos dos litros de este líquido y además infusiones y jugos naturales.
Haga ejercicio: Gimnasia, natación, baile, caminatas o bicicleta son actividades apropiadas para poner en movimiento los intestinos. Lo importante es que el ejercicio sea un hábito.
Mastique bien: Es importante comer despacio y masticar bien para facilitar el paso de los alimentos por el tracto digestivo y simplificar la función del estómago. Así se evitan también las fermentaciones, los gases y el estreñimiento.
Evite el estrés: Es necesario equilibrar el estado emocional para que el aparato digestivo funcione mejor.
Alimentos prohibidos: Evite la leche condensada, café, azúcar refinada, caramelos, chocolates, carnes grasas, quesos y embutidos.
Batidos: Es mejor preparar los jugos con batidora y no en la licuadora, ya que en los filtros de esta se queda la mayor parte de la fibra natural que los órganos digestivos necesitan.
Evacuar sin demora: Es importante acostumbrar al intestino a defecar cada día a la misma hora. No ignore el deseo de su cuerpo de ir al baño y hágalo sin prisa. Los mejores momentos son al levantarse, después del desayuno y tras el almuerzo.
Un remedio natural: Media hora antes de ir a la cama, hierva cuatro ciruelas en tres tazas de agua durante diez minutos. Coma las ciruelas y beba todo el líquido de la preparación añadiendo dos cucharadas de aceite de oliva y un chorro de limón. Repita la operación varias semanas hasta normalizar el intestino.
MUCHO GAS
Los constantes eructos, inflamaciones abdominales o flatulencias son producto de una alimentación no balanceada o del hábito inconsciente de tragar aire como respuesta al estrés, a comer demasiado rápido, fumar y mascar chicle. Ocasionan gases los frijoles, el bróculi, la coliflor y las coles de Bruselas; también las gaseosas, la cebolla, la manzana, las pasas y el jugo de uva. Sin embargo, la flatulencia también puede ser un signo de intolerancia a la lactosa.
PROBLEMAS DIGESTIVOS
Irritación del esófago: Se produce cuando hay dificultad para tragar pastillas o se las toman sin líquidos. Esto puede causar úlceras, hemorragias, perforación y estrechez de esófago.
Reflujo esofágico: Algunos medicamentos interfieren con la acción del músculo del esfínter (entre el esófago y el estómago) y hacen que los contenidos ácidos de los alimentos regresen del estómago al esófago.
Irritación del estómago: Uno de los irritantes más comunes son los medicamentos antiinflamatorios no esteroides, que debilitan el revestimiento del estómago y causan gastritis, úlceras, hemorragias y perforación del revestimiento.
Estreñimiento: Varios medicamentos (antihipertensivos, anticolinérgicos, hierro, antiácidos) afectan la actividad muscular y nerviosa del colon, lo que retrasa y dificulta el paso de las heces.
Diarrea: Normalmente es causada por antibióticos que afectan a las bacterias del intestino grueso (ampicilina, clindamicina y cefalosporinas) y puede derivar en una colitis. Varios antiácidos también pueden ocasionarla.
Empiece el día tomando un vaso de agua. Ingiera por lo menos dos litros de este líquido y además infusiones y jugos naturales.
PREVENCION
Permanezca de pie o sentado al tomar los medicamentos y no se acueste inmediatamente después de hacerlo para dejar que lleguen al estómago. Tome varios sorbos de líquido antes de tomarlos e ingiéralos con 8 onzas de liquido.
Evite café, alcohol, chocolate y alimentos fritos y grasos. Deje de fumar y no se acueste inmediatamente después de comer.
Tome pastillas con capa entérica junto con las comidas o un vaso de agua o leche; nunca con alcohol.
Lleve dieta equilibrada de frutas, vegetales y granos enteros, beba abundante liquido y haga ejercicio regularmente. Pregunte al médico por el uso de laxantes.
Evite alimentos que irriten el estómago. Como tratamiento, reponga los fluidos perdidos e incluya antibióticos si la causa es una infección bacteriana.
Fuente:
Revista HOGAR, Julio 2004