Publicado en
julio 21, 2015
NACE EL DIA. Todo comienzo entraña una oportunidad, como el dia que se levanta. En la foto, las flores Primula aurícula reciben la primera luz de la mañana en los Alpes bávaros de Chiemgau (Alemania).
Por Yvette Moya-Angeler.
Aún no ha salido el sol pero lo anuncia el alba al romper la noche. Esa primera luz difusa nos devuelve cada dia el mundo, lo positiva como a un papel fotográfico, revelando poco a poco sus pliegues y matices. Es un momento mágico, al que asistir sacudiéndose el sueño, arrojado a un nuevo dia por la rutina, quizá rescatado de la noche insomne, tal vez solamente anhelando belleza. El cielo nos lo dice: todo es posible.
En cada principio hay una oportunidad. Nace el día como nace un nuevo mes y un nuevo curso, con todas sus promesas y posibilidades, y lo miramos con desconfianza pero también voluntariosos: vamos a ponerle ganas, a intentar hacerlo bien, o simplemente algo mejor. Los días libres nos han dado perspectiva. La vida puede no ser larga pero es ancha y se deja transitar. ¿No podríamos aprovechar el impulso del ambiente para llevar los sueños a un terreno fructífero? ¿Para mover algo y sentirnos un poco más a gusto? A cada momento surge una ocasión.
ENERGIA RENOVADORA
Empezar no es fácil. Implica movimiento, ilusión, esperanza y posibilidad de evolución y renovación tanto como esfuerzo, energía, realismo y planificación. Hay que sentar las bases sobre las que alzar un edificio, de ello depende su estabilidad, y trabajar para que lo que bien empieza no se tuerza.
Intuitivamente nos parece que los inicios marcan el signo de las historias y los acontecimientos, el modo en el que luego transcurrirán. Los astrólogos creen asimismo que la disposición irrepetible de los astros en el momento en el que nace un niño influirá sobre su vida. De un modo u otro, en el principio parecen estar ya contenidas algunas posibilidades.
Cuidando esos primeros pasos, tratando únicamente de poner un pie detrás del otro, se emprende el camino. No se puede saber todavía a dónde puede llevar pero si la dirección que le hemos dado, hacia dónde miramos.
Para que el nuevo ciclo comience bien, las estaciones del año nos han dado un respiro y nos han legado un pozo de expenencias del que beber. Aprovechémoslo e invoquémoslo cada vez que haga falta.
Fuente:
CUERPO MENTE - ESPAÑA - SEPTIEMBRE 2008