NOTICIAS DEL MUNDO DE LA MEDICINA
Publicado en
diciembre 07, 2014
OXIGENO PARA LOS ANCIANOS
LA FALTA de memoria y el retraimiento son síntomas mentales muy claros de la senilidad. La mayoría de los médicos opinan que esos síntomas son consecuencia de la arteriosclerosis, ya que, al estrecharse los vasos sanguíneos, la cantidad de oxígeno que llega a las células nerviosas es menor. En Buffalo, los investigadores de la Universidad del Estado de Nueva York, en colaboración con los médicos del Hospital de ex Combatientes, han logrado aliviar los síntomas síquicos de la senectud saturando de oxígeno los tejidos del paciente en una cámara de alta presión.
En la Revista de Medicina de Nueva Inglaterra la sicóloga Eleanor Jacobs y tres médicos: los doctores Peter Winter, Harry Alvis y S. Mouchly Small, describen la forma en que probaron el tratamiento en 13 pacientes seniles del hospital de Buffalo. Durante dos semanas y dos veces al día, se introdujo a los pacientes, cuya edad promedio era de 68 años, en una cámara de alta presión en la que respiraban, durante 90 minutos, oxígeno puro a una presión una vez y media mayor que la atmosférica. Sometidos a una serie de pruebas para medir la memoria de los sucesos recientes y la manera de expresarse y comprender, algunos pacientes alcanzaron cifras hasta cuatro veces más altas que antes de la terapia.
El hecho de que las pruebas mencionadas se hicieron 24 horas después de que el contenido de oxígeno de la sangre del paciente había descendido de nuevo a la cifra normal, parece indicar que el oxígeno en sí no desempeña el papel más importante en la mejoría de las funciones cerebrales. Según la doctora Jacobs, el oxígeno provoca en el cerebro cambios químicos cuya actividad va disminuyendo lentamente. La doctora opina que quizá llegue el día en que los ancianos acudan con regularidad a los hospitales para someterse a una terapéutica rutinaria en cámaras de alta presión.
—Newsweek
PARAGUAS SALVAVIDAS
LA EMBOLIA pulmonar es una de las causas que con más frecuencia ocasionan la muerte de los pacientes hospitalizados que no pueden andar, especialmente los enfermos recién operados o cardiacos. La embolia pulmonar se presenta cuando los coágulos de sangre que se forman en las venas de las piernas van hasta la vena cava, que por tener un diámetro de unos tres centímetros permite el acceso de los coágulos grandes a los pulmones. El cirujano del corazón Dr. Kazi Mobin-Uddin, oriundo de Pakistán y que actualmente trabaja en la facultad de medicina de la Universidad de Miami, presenta un informe en el que describe cómo ha colocado en 50 pacientes, operados con anestesia local, una diminuta "sombrilla" que no deja pasar los coágulos que pueden llegar a ser fatales. Esta intervención sustituye a la peligrosa operación quirúrgica que consiste en ligar la vena cava de pacientes en quienes han fracasado los anticoagulantes y otras medidas.
El dispositivo, diseñado por Robert McLean, director del departamento de instrumental médico de la universidad, es del mismo acero empleado en las cuerdas de reloj y consta de seis varillitas unidas por plástico con diminutas perforaciones. El paraguas se inserta cerrado, dentro de una cápsula unida al extremo de un catéter, en una vena del cuello, y se conduce (vigilando la operación por medio de rayos X) hasta la vena cava inferior, un poco más abajo de los riñones. Una vez allí, se hace salir de la cápsula el paraguas y se abren los muelles, con lo que las varillas del diminuto dispositivo quedan apoyadas en las paredes de la vena. Bien sea que el aparato quede en la vena definitivamente, o bien que se retire después, la circulación se desvía con el tiempo hacia otros vasos sanguíneos, demasiado pequeños para permitir el paso de coágulos peligrosos.
—AP
SE PONE EN DUDA LA EFICACIA DE LAS DIETAS PARA ÚLCERAS DEL DUODENO
Los ESTUDIOS hechos en un moderno hospital norteamericano indican que las dietas blandas recomendadas a los enfermos de úlcera del duodeno tienen el mismo efecto que las dietas normales.
Se hospitalizó durante tres semanas a 103 pacientes con úlceras en fase activa, para vigilar perfectamente su ingestión de alimentos. A 50 se les dio una dieta blanda y a 53 el régimen alimenticio normal. A todos se les hizo tomar leche y antiácidos según el horario tradicional de intervalos de media hora durante la primera semana, alargando después el período intermedio a dos horas. Aunque con valores nutritivos iguales, las dietas blandas excluían alimentos fritos, especias, verduras y frutas crudas, excepto plátanos maduros.
Al cabo de las tres semanas los exámenes con rayos X no mostraron diferencias significativas en la cicatrización de las úlceras de los pacientes de ambos grupos. Además, según el Dr. Elwood Buchman, después de un año de estudios clínicos periódicos, la reincidencia de las úlceras duodenales no fue más frecuente en los pacientes que comieron de todo que en quienes siguieron la dieta blanda.
—Adaptado de Modern Medicine y Radale's Health Bulletin