NOTICIAS DEL MUNDO DE LA MEDICINA
Publicado en
septiembre 07, 2014
PARA DISMINUIR LOS RIESGOS
EL DEL nacimiento es un período peligroso para el feto, que tiene que sobrevivir a la presión a que se le somete durante los trabajos de parto por que pasa la madre. Hasta hace poco los médicos no tenían manera de saber con exactitud cuándo un feto está en peligro.
Ahora en el Centro Médico de Yale-New Haven se cuenta ya con un aparato electrónico para la vigilancia constante del feto desde el comienzo del parto hasta el final. El Dr. Edward Hon, que ideó el método, ha regulado así más de 3000 nacimientos.
Para conectarlo al regulador electrónico, el Dr. Hon introduce en el cuello del útero un endoscopio, que consiste en un tubo provisto de una lámpara. Después, con unas pinzas, pasa un electrodo de plata por el tubo y lo asegura, sin causar ningún daño, al cuero cabelludo del niño o, si es necesario, a uno de sus miembros. El electrodo transmite las palpitaciones del corazón del niño. (Mediante un catéter de material plástico introducido en el útero de la madre, se obtiene información exacta acerca de las contracciones del parto: de su iniciación, intensidad y frecuencia.) La gráfica del aparato electrónico registra una radical disminución de los latidos del corazón del niño en el momento en que este se encuentra en peligro, ya por compresión de la cabeza, ya porque lo asfixie el cordón umbilical, ya por falta de oxígeno. Afortunadamente, en el 90 por ciento de los casos el riesgo fetal lo causa la compresión del cordón umbilical; una vez determinada esta, se puede eliminar con sólo un cambio de postura de la madre.
El aparato, con el cual es posible observar cuatro fetos simultáneamente, se ha probado durante un lapso de 18 meses, tiempo en que 450 madres que tenían antecedentes clínicos de partos difíciles, dieron a luz felizmente, pues ninguno de los niños murió. El número de cesáreas practicadas por riesgo fetal disminuyó en un 75 por ciento; el de niños dañados, a la mitad.
—Life
LA CONDUCTA COMO TERAPIA CONTRA LA OBESIDAD
¿PUEDE adelgazar una persona obesa con sólo modificar su modo de vida? En algunos casos, sí. Muchos médicos han logrado éxito en el tratamiento de la obesidad (con dietas y sin ellas) prescribiendo al paciente determinadas actividades relacionadas con sus costumbres alimenticias, para regularlas así conscientemente.
El Dr. Hugh Storrow, profesor de siquiatría de la facultad de medicina de la Universidad de Kentucky, expone en la revista Medical Tribune que los pacientes siquiátricos con problemas de obesidad responden bien a esta terapia basada en la conducta. A tales pacientes se les recomienda que no tengan en casa ningún alimento que se pueda ingerir sin cocinar; que hagan pausa y dejen los cubiertos entre bocado y bocado; que se abstengan de comer mientras estén haciendo otra cosa, y que, cuando sientan ganas de comer entre horas, acometan alguna actividad agradable.
—L.G.
CAMA "FLOTANTE"
EN LA Universidad de Medicina de Carolina del Sur, Thomas Hargest, jefe de la Sección de Bioingeniería, y el Dr. Curtis Artz, jefe de la Sección de Cirugía, han inventado una cama en la que el paciente "flota" sobre un colchón de miles de millones de cuentas de cerámica, sostenido por chorros de aire. Esta cama evita las úlceras tan comunes en los parapléjicos y otros enfermos que no pueden moverse. Por lo general a estos pacientes hay que cambiarlos de postura a intervalos regulares, para prevenir las llagas que se forman cuando la presión del cuerpo sobre un colchón normal interrumpe la circulación en los diminutos vasos capilares.
En esta nueva cama se utiliza una bomba silenciosa que lanza el aire a una presión de unos 70 gr. por centímetro cuadrado a través de una capa de 30 cm. de infinitesimales esferas de vidrio, cubierta con una sábana de tejido sintético. El aire mantiene las esferas en suspensión, en estado seudolíquido, lo que así proporciona soporte uniforme a todo el cuerpo... y por tanto la agradable sensación de estar flotando. La presión promedio que este colchón ejerce sobre cualquier parte del cuerpo, es inferior al promedio de la presión interior de los vasos capilares, lo cual por sí mismo evita la aparición de llagas.
Dicha cama reduce de manera considerable el tiempo que las enfermeras tienen que dedicar al cuidado de los parapléjicos, ya que con ella no es necesario moverlos (cosa que antes se debía hacer cada cuatro horas).
—Adaptado de la Revista de la Asociación Médica Norteamericana