BESOS Y CARICIAS: LAS CLAVES DEL ÉXITO
Publicado en
septiembre 14, 2014
Un correcto inicio y una estimulación apropiada, son los detalles que harán la diferencia en una satisfactoria relación sexual.
Es indudable que la sexualidad forma parte de la vida de cada individuo y no puede ser dejada a un lado. Una de las realidades más frecuentes que atraviesan parejas con varios años de matrimonio, es la dificultad de empezar atinadamente una relación íntima y creer que las demostraciones de afecto son exclusividad de los enamorados, novios y recién casados. Nada tan falso como esto, pues el éxito de una relación sexual depende en la mayoría de los casos de unos buenos preliminares creativos.
Hablar de preliminares creativos es referirse a todas aquellas caricias y gestos previos al encuentro sexual, los cuales no son necesariamente de carácter erótico, sino más bien romántico. "La relación sexual se inicia durante el día", señala la doctora Consuelo Camacho de Zambrano, psiquiatra de parejas y terapista familiar, para subrayar la importancia de los detalles como una llamada, un poema, una flor, una nota, etc., en el inicio de un acercamiento íntimo.
UN POCO POR AQUI, UN POCO POR ALLA
El lenguaje corporal juega un papel fundamental ya que una mirada, gesto, roce, insinuación, caricia o beso, incluso antes de pensar en la intimidad, alimenta la relación de la pareja.
Todos estos preliminares creativos van de la mano de las zonas erógenas, áreas donde están localizadas las mayores sensaciones de tipo sexual que al ser estimuladas, permiten el normal desarrollo de las fases de respuesta sexual humana.
El más grande órgano sexual es la piel y aunque cualquier parte del cuerpo es sensible al contacto fisico, hay unas zonas más intensas que otras.
Para ambos, la boca es uno de los lugares que más placer da por las terminaciones nerviosas que posee. Esta, al contacto con otras partes de la piel, hace una combinación excelente. Por ejemplo, se puede besar y lamer los lóbulos de las orejas, luego soplarlos y volverlos a besar y lamer. Esto produce un cosquilleo agradable y se puede intentar también en la nuca y a lo largo de la columna.
Para los hombres, la cara interna de los muslos cerca de la región genital es una zona que acariciada y besada les produce muchas sensaciones. En las mujeres, la estimulación del clítoris por medio de caricias con movimientos circulares y ondulatorios y besos de manera suave y sin precipitación en los labios vaginales, contribuye a la lubricación vaginal y permite una mejor penetración.
Conocer el cuerpo es fundamental para dar y recibir placer y, a criterio de la doctora Camacho, "lo más importante es que ambos puedan hallar las zonas propias y del otro" y encontrar áreas diferentes a las comunes que también las produzcan. Este descubrimiento del mapa erógeno puede ser una actividad enriquecedora y que una más a la pareja.
La correcta estimulación de las zonas erógenas puede producir un orgasmo sin que haya necesidad de una penetración. Personas con grandes niveles de sensualidad pueden alcanzar un orgasmo tan solo por medio de besos.
LAS ZONAS EROGENAS MAS COMUNES
Mujeres: Los senos, cuello, nuca, parte baja del abdomen cercana al pubis, nalgas (una de las preferidas por las mujeres), cara interna de los muslos y brazos. Otras son la espalda, hombros, orejas, pies, manos, rodillas, alrededor del ombligo, cuero cabelludo y pliegues interglúteo.
Hombres: Están más relacionadas con los genitales porque se les dificulta experimentar con otras zonas, pero también lo son los pezones, vientre bajo, nalgas, espalda, a lo largo de la columna vertebral, el perineo (región entre el ano y los testículos).
FASES DE LA RESPUESTA SEXUAL HUMANA
Deseo: De componente mental, no presenta manifestación fisiológica. Se nutre de recuerdos, y estímulos nuevos que ayudan a la motivación erótica.
Excitación: Cambios físicos que se producen si el deseo está complementado por caricias directas. En el hombre aparece la erección. En la mujer, los signos son internos, hay lubricación de la vagina y se dilatan sus labios mayores y menores, los senos aumentan de tamaño, hay erección de pezones y aumento ligero del clítoris.
Orgasmo: A nivel mental hay sensación de inmenso placer, la excitación da grado de tensión y la idea de que no se puede avanzar más hasta llegar a un momento de éxtasis. En el hombre se produce la eyaculación o expulsión de semen cada 8 décimas de segundo. En las mujeres hay de 10 a 12 contracciones y espasmos eróticos en la musculatura perivaginal y hasta en el esfínter del ano, cada 8 décimas de segundo.
Resolución: Sensación de relax y alivio, todo vuelve paulatinamente a la normalidad. En las mujeres es más lento y si es estimulada nuevamente puede obtener otros orgasmos. En los hombres es casi inmediata y necesita de varios minutos, e incluso días, para conseguir otra erección firme.
Fuente:
Revista HOGAR, Septiembre 2001