Publicado en
agosto 31, 2014
Imagine que de pronto un día usted se ve desplazada de la vida de su esposo por la presencia de otra mujer y, peor aún, que él se la llevara a la casa para que vivan los tres... ¡juntos! Si de pronto la han atacado unos celos horrorosos, entonces ya sabe lo que siente un niño cuando un nuevo hermanito llega al hogar. Entre todos esos mimos y atenciones que se le brindan al recién nacido, el niño mayorcito le pone la etiqueta de "intruso" a alguien que le está "robando" el cariño de su madre. Es muy normal, entonces, que sienta deseos de "hacerlo desaparecer" para volver a acaparar toda la atención de sus padres. Para ello, inventará mil tretas, desde una pataleta a todo pulmón, hasta darle un pellizco disimulado al bebé cuando nadie lo ve. Ahora bien, una reacción agresiva y disciplinaria de parte de los padres ante este comportamiento no hará sino recrudecer los celos del pequeño y hacerlo sentir aún más rechazado y falto de afecto. Lo más inteligente será tratar esta situación de manera que, por un lado se proteja al bebé contra estos ataques de celos, y por otro, se le haga sentir al mayorcito que se le quiere igual.
Para lograrlo, aquí le damos algunas ideas:
● Reafírmele su cariño y hágale comprender que, aunque ahora deberá compartirlo con su hermanito, también existen otras ventajas, tales como que no tendrá que dormir solo en su habitación y que podrá gozar de algunos privilegios por ser el mayor, como irse a dormir un poquito más tarde, o comer solito, etc.
● Lléveselo a pasear a él solo al parque o a comer un helado, así se sentirá más unido a usted y estará de mejor talante para "compartirla" después con el bebé.
● Déle algunas responsabilidades relacionadas con su hermanito, como alcanzarle el biberón de la mesa, o un pañal, o empujar el cochecito (bajo su vigilancia, claro).
● Explíquele que lo que está sintiendo es una reacción normal, pero que no por eso podrá maltratar al bebé.
● Déle alguna muñeca o muñeco de peluche para que él lo trate como a su "bebé", imitando todo lo que usted hace.
● Despierte su interés acerca del "intruso" con algún libro que hable sobre el desarrollo físico-motor de los bebés.
● Reúnalo con otros niños que también tengan hermanitos pequeños. Esto lo ayudará a aceptar mejor la situación.
Fuente: Revista BUENHOGAR - ECUADOR, julio 13 de 1993