¿POR QUÉ ROBAN LOS NIÑOS?
Publicado en
julio 20, 2014
Generalmente es el anuncio de que algo está ocurriendo en la familia del pequeño. Pero mucho cuidado, no todo niño que coge algo ajeno es cleptómano.
Asesoría: Psicoanalista Sonia Rodríguez Jaramillo.
Todos hemos escuchado más de una vez que en el aula de una escuela se pierden ciertos útiles escolares como borradores, lápices o sacapuntas. En estos momentos aparece enseguida la palabra cleptomanía en el vocabulario de los padres, profesores y a veces hasta los niños. Pero se debe tener en cuenta que la cleptomanía no es una enfermedad, sino un síntoma, para ser más claros es como la fiebre que no es la enfermedad en sí, sino el factor que indica que hay un desorden en el organismo. En el caso de la cleptomanía, al presentarse en un niño significa que hay un problema mayor detrás del acto de tomar un objeto ajeno, este problema suele ser de orden familiar.
CUMPLIENDO LAS REGLAS
Para iniciar, un padre de familia debe comprender que un niño cuando empieza a ir a la escuela se inicia en un proceso de aprendizaje de reglas, ya que a partir de preparatoria o primer grado las actividades del niño tienen un poco más de rigidez que cuando está en el pre escolar. Por citar un ejemplo, cuando se empieza a ir a la escuela, el niño desconoce que tiene que estar sentado 40 minutos, que debe escuchar a la maestra y que no puede estar en el patio toda la mañana, pero a medida que en la escuela le dicen qué se puede hacer y qué está prohibido, el niño empieza a incorporar estas reglas en su vida. De esta misma forma, si un niño coge un lápiz de su compañero porque simplemente le gustó, normalmente lo hace porque no tiene en él la regla de que no debe tomar algo que no le pertenece y lo realiza sin mala intención. Aquí no se puede hablar de cleptomanía ya que en el momento que el niño conoce que no debe tomar algo que no es suyo, lo dejará de hacer, tan rápido como cuando acató la regla al terminarse el recreo, debe de ingresar al aula.
LA IMPORTANCIA DE LOS PROFESORES
Los maestros en las escuelas deben tener cuidado con el calificativo que se le da al niño que ha tomado un objeto ajeno. En ningún momento lo debe acusar de cleptómano o ladrón, tampoco debe ser llevado al rectorado porque tomó un lápiz, lo que podría hacer es citar a los padres y contarles la situación, únicamente para que ellos estén enterados y tengan más control. En el caso de que el niño haya cogido algo de más valor, de igual manera hablar con los padres y sugerirles que busquen ayuda profesional.
EL ROL DE LOS PADRES
Cuando nos referimos al niño que lleva un objeto pequeño a la casa y anotamos que puede resultar normal, es de suma importancia en este momento la intervención de los padres, quienes deben estar presentes en el proceso de aprendizaje del niño. Una madre atenta se va a dar cuenta de que el niño tiene algo que no le corresponde y por más pequeño que sea le debe preguntar por qué lo tiene y explicarle que no debe tomar los útiles de los compañeros, siempre en palabras sencillas y sin retarlo. El problema se puede presentar cuando el síntoma persiste, es decir, cuando el niño empieza a llevar cosas a la casa con frecuencia, se debe prestar mucho más atención porque entonces hay algún tipo de desorden que en la mayoría de los casos es familiar. Muchas veces cuando el niño toma objetos ajenos reiteradamente es porque en la familia no se están llevando a cabo las reglas en buena forma. Aunque parezca insignificante, familias donde no hay un horario específico para comer, para hacer las tareas, un momento determinado en que lleguen los padres o padres que no vigilan los trabajos escolares de los hijos, podría ser que a este niño le cueste trabajo cumplir las reglas y en la escuela tome objetos que no son suyos. SI la familia no detecta este problema a tiempo y no lo aborda, podría el niño verse involucrado en problemas mayores, ya que a medida que se crece se está expuesto a objetos de mayor valor e inclusive dinero, pero con una intervención a tiempo de los padres se puede evitar estas complicaciones.
La madre debe conversar con su hijo si éste ha llevado un objeto ajeno.
EL NIÑO DEBE ASUMIR EL PROBLEMA
Además de la constante vigilancia de los padres, el momento en que se encuentra un objeto ajeno en la maleta o escritorio del niño, la madre debe decirle con mucha sutileza que hay que devolver lo ajeno, por ejemplo, si el niño lleva un lápiz, decirle algo como, "tu amigo, el dueño del lápiz lo debe estar buscando ahora y está muy triste porque no lo encuentra, por eso se lo debes devolver". En ese momento el niño habrá comprendido que no lo debe hacer, también se recomienda que el pequeño devuelva al día siguiente el objeto al compañero, así va aprendiendo a asumir la responsabilidad de sus hechos. Los expertos recomiendan que días más adelante la madre debe seguir tratando el tema con mucha sutileza, preguntarle qué pasó, si devolvió aquello que había cogido, cómo se sintió después que lo hizo, etc.
CUANDO EL PROBLEMA es reiterativo y el niño cada vez lleva objetos de mayor valor, allí se debe de buscar ayuda profesional, pero sin olvidar que muchas veces los padres enfocan el problema en la cleptomanía y no se percatan que esto es el síntoma de un problema mayor que debe ser analizado dentro de la familia. Para finalizar, se debe tener siempre en cuenta que unos padres cercanos a sus hijos, el problema será detectado a tiempo, sin olvidar el diálogo y dando espacio para que el niño se exprese se conseguirá un cambio de actitud en el pequeño y muchas veces resolverá el problema por completo.
Fuente:
Revista HOGAR, Octubre 1998