NOTICIAS DEL MUNDO DE LA MEDICINA
Publicado en
junio 15, 2014
DESACONSEJABLE PARA LAS MUJERES MAYORES DE 40 AÑOS
DOS ESTUDIOS hechos recientemente en Inglaterra han modificado la proporción que se calcula entre riesgos y beneficios de los anticonceptivos orales. Hay uno que demuestra cómo las mujeres de 30 a 39 años que los toman están 2,7 veces más propensas a padecer ataques cardiacos leves que las del grupo de la misma edad que no los toman; las mujeres de 40 a 44 años que toman la píldora tienen 5,7 veces más probabilidades de sufrirlos que sus compañeras que no lo hacen. El otro estudio demuestra que, para las mujeres de 40 a 44 años, la probabilidad de un ataque cardiaco mortal es 4,7 veces mayor entre las que toman la píldora.
—D.J. y C.R.H.
ESCUCHEMOS EL LLANTO
TODO EL mundo sabe que los niños suelen llorar cuando los llevan al dentista, pero nadie ha hecho gran cosa al respecto. El Dr. Ray Stewart, profesor adjunto de odontología del Hospital General Harbor, de Torrance (California), ha clasificado el llanto infantil en cuatro categorías, cada una de las cuales tiene un peculiar significado:
• Llanto compensador: Es un quejido de bajo volumen, constante y acompañado de escasas lágrimas, si es que las hay. Representa el intento del niño para ahogar el ruido del torno. Stewart opina que se debe permitir a los pequeños llorar en esta forma.
• Llanto de miedo: Sollozos y sonidos guturales con un gemido de temor y muchas lágrimas. Lo causa el miedo, a menudo inculcado por otros niños de sú misma edad; así por ejemplo, los hermanos le advierten: "Te van a clavar una aguja de tres metros". Stewart cree que se puede calmar la angustia del niño si el odontólogo le explica antes lo que le va a hacer.
• Llanto obstinado: Suele tener el tono de una sirena y a menudo va acompañado de mordiscos y patadas; es decir, una rabieta. Stewart aconseja "obrar con firmeza atenuada por la comprensión".
• Llanto de dolor: A menudo se distingue por quejidos acompañados de lapsos de silencio en que los gestos expresan dolor. El tratamiento consiste en administrar un buen anestésico y posteriormente eliminar la causa del dolor.
—AP