Publicado en
noviembre 17, 2013
JOVENES AL VOLANTE
CUANDO LA HIJA ADOLESCENTE de una amiga mía obtuvo su permiso para aprender a conducir, me rogó que la dejara llevarnos a la tienda en mi auto. Accedí a regañadientes. Nos subimos al coche, nos abrochamos los cinturones de seguridad y la chica encendió el motor.
—Recuerda—dije, tratando de conservar la calma— que antes de salir en reversa debes mirar tanto el espejo retrovisor como los laterales.
Ajustó el primero e hizo lo mismo con el que tenía a su lado.
—¡Listo! —anunció—. ¡Me veo bien!
—B.E.
MI ESPOSO SALIÓ con nuestra hija para darle su primera clase de conducción, la cual inició con esta pregunta:
—¿Qué es lo primero que debes hacer cuando te subes al coche?
Sin el menor titubeo, ella contestó:
—Encender el radio.
—W.B.
MUCHAS TABLAS
EL ACTOR JACK LEMMON dice de los avatares de su trayectoria profesional:
Una de las mejores cosas que me han ocurrido tuvo lugar entre 1960 y 1961, cuando acababa de terminar mi intervención en Some Like It Hot ("A algunos les gusta caliente") y The Apartment ("El apartamento"), dos películas que tuvieron gran éxito. Entonces me trasladé a Broadway para actuar en una obra teatral titulada Face of a Hero ("El rostro de un héroe"). En opinión de la crítica, la obra debió llamarse "El rastro de un cero". Fue un desastre.
Después del traumático estreno me fui a dormir, y a la mañana siguiente encontré tres guiones que me habían llevado, pues era seguro que la obra se suspendería y yo quedaría libre para otro trabajo.
Nunca he olvidado esa lección. No es el fracaso lo que hiere. Lo que mata es el temor a fracasar.
—Citado por Mike Bygrave en You (Inglaterra)
LOGICA PROVINCIANA
TRAS LLENAR el tanque de gasolina en una pequeña estación de servicio, le entregué mi tarjeta de crédito a la despachadora.
—No aceptamos tarjetas —me indicó.
Mientras sacaba mi dinero, le pregunté:
—¿Por qué no?
—No tenemos máquina para procesar tarjetas de crédito —respuso.
—Ah. ¿Y a qué se debe eso?
Se encogió de hombros y contestó:
—A que no aceptamos tarjetas.
—A.J.H.
CURACION DE UNA PEREGRINA
CUANDO MI AMIGO PHIL, que es ministro protestante, visitó Disney World, alquiló una silla de ruedas para su tía, pues ella tiene dificultades para caminar. Después, toda la familia de Phil disfrutó del inesperado privilegio de que les permitieran colocarse adelante en las filas de las diversas atracciones, como una atención a la tía.
Al terminar el día, Phil regresó al estacionamiento empujando la silla de ruedas. No encontrando una rampa para bajar de la acera, se detuvo para pensar cómo podría hacerlo. Entonces, la impaciente señora se levantó y se fue caminando.
Avergonzado ante las miradas que le lanzaban otros visitantes, muchos de los cuales habían visto a la familia entrar en todas partes sin hacer cola, Phil alzó las manos y gritó:
—¡Milagro! ¡Milagro!
—M.H.
¿COMO DIJO?
EN CIERTA OCASIÓN, un reportero de deportes de la televisión estaba interrogando a un entrenador de futbol americano con respecto a las posibilidades de triunfo de su equipo en la siguiente temporada, y recibió esta respuesta:
—Bueno, yo diría que nuestra mayor debilidad es nuestra falta de fuerza. Naturalmente, el público notará cierta mejoría cuando juguemos mejor.
—Citado por James Dent en la Gazette (Charleston, Estados Unidos)
YA NO HAY PELIGRO. Una señora despierta sobresaltada en la noche. Interrumpe el sueño de su marido y le dice:
—¡Acabo de tener una pesadilla horrible! ¡Soñé que moría joven!
—¡Ya duérmete, mujer! —rezonga el esposo—. ¡Eso ya no es posible!
—L.V.P.
MARCHAS FORZADAS
ESTABA YO EMBARAZADA, esperando a mi segundo hijo, y me propuse "recorrer" por lo menos tres kilómetros diarios en mi bicicleta fija. Una noche, después de haber pospuesto todo el día la sesión de ejercicio, monté en el ruidoso artefacto, que estaba en mi recámara. También estaba allí mi esposo, leyendo un libro. Tras 20 minutos de oír los chirridos del aparato, levantó la vista un canto molesto.
—¿No crees que ya es hora de dar media vuelta y regresar a casa? —preguntó.
—M.K.
EL DESTINO ESTA EN TUS MANOS. La suerte no existe; a lo sumo, hay circunstancias favorables o desfavorables. La buena suerte es el resultado de todo lo que hemos sido capaces de sembrar, en tanto que la mala suerte es la manifestación de todo lo que hemos sido incapaces de prever.
—Enzo Ferrari, citado por Luca Goldoni en Corriere della Sera (Milán)
LA POLÍTICA se parece mucho a la religión, sólo que, tratándose de política, es el adversario quien confiesa nuestros pecados.
—Merrill Cook, citado en el Tribune de Salt Lake City
Los dos guerreros más poderosos son la paciencia y el tiempo.
—León Tolstoi
JUGOSA QUIEBRA
TRABAJO COMO ANALISTA de crédito para una empresa financiera, y a menudo debo explicar a los clientes las razones por las que se rechazan sus solicitudes de financiamiento para adquirir automóviles. En el caso de una aspirante, el informe de investigación de crédito estaba repleto de menciones de ejecutorias judiciales y cuentas vencidas, incluyendo una con nuestra empresa. Así y todo, la mujer insistía en que debía concedérsele el crédito:
—¡Acabo de declararme en quiebra! —arguyó—. ¡Ya no le debo nada a nadie!
—K.L.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
SI YO FUERA DICTADOR, establecería como principios fundamentales de la educación los siguientes: desarrollar la individualidad; estimular la imaginación, no la memoria; nutrir las mentes jóvenes con intereses, ideales y la alegría de vivir; cultivar el amor a la verdad, la amplitud de criterio y la objetividad; inculcar la idea básica de que en este universo todos somos interdependientes, y que el egoísmo es el mayor rechazo y negación de la vida.
—Jan Christiaan Smuts, citado en Never a Dull Moment, por E. G. Malherbe (Timmins, Sudáfrica)
ASUSTEMONOS JUNTOS
SI NO ME HUBIERA AVERGONZADO tanto de mi miedo, me habría dado cuenta de que otros también lo sentían. Habríamos compartido nuestra angustia, y habríamos descubierto que la oscuridad no era tan terrible como pensábamos. Recuerdo la anécdota que contaba una anciana cuáquera, la hermana Elliot, sobre un niño que cierta vez, cuando sus padres le ordenaron que se fuera a dormir, se quedó al pie de la escalera, contemplando las sombras amenazadoras del piso superior. Su hermana, sólo un año mayor que él, lo tomó de la mano y comenzó a llevarlo hacia aquellas tinieblas.
—Podemos tener miedo juntos —le dijo.
El niño de pronto se sintió fuerte y capaz de subir.
—Mabel Drew, en The Whig-Standard (Canadá)
CUANDO un hombre quiere decirle a su esposa que la ama, le obsequia una docena de rosas de tallo largo. Su nietecito logra lo mismo con su abuela dándole un puñado de dientes de león.
—D.P.
EXQUISITAS EXCUSAS
COMO SOY DUEÑO de varios apartamentos, creía haber oído todas las posibles excusas por no pagar la renta a tiempo. Pero me llevé una sorpresa al recibir esta nota junto con un cheque de pago: "Lo siento. No me había dado cuenta de que el día primero del mes queda tan cerca del último".
—J.O.
EN LA FÁBRICA donde trabajo acababan de contratar a un joven de poco más de 20 años. En su segundo día de trabajo, el joven llegó 45 minutos tarde. Cuando le preguntaron la razón, contestó con toda seriedad:
—Se me olvidó que ya tenía empleo.
—N.S.
Soñar en cómo nos gustaría ser es desperdiciar la persona que somos.
—Juliana Russo Barracho
DE DIENTES AFUERA. Antes de que mi hijo de diez años visitara al ortodoncista, le advertimos que cuando tuviera aparatos en los dientes no podría comer algunos alimentos. Después lo recogí en el consultorio y le pregunté qué le habían prohibido comer.
—Todas las verduras —respondió.
—S.M.C.
DE AYES Y ADIOSES
CUANDO REFLEXIONAMOS en torno de las grandes pérdidas que hay en la vida, pensamos generalmente en la muerte de las personas que amamos. Pero, bien mirado, se trata de algo mucho más amplio. Sufrimos pérdidas no sólo por causa de la muerte, sino también cuando nos separamos de nuestros seres queridos, y cuando cambiamos, renunciamos o emprendemos un camino nuevo. Además, nuestras pérdidas no solamente comprenden el alejamiento de tales o cuales personas, sino también el adiós a los sueños románticos, a las expectativas imposibles, a las ilusiones de libertad y poder, a los anhelos de seguridad... y a nuestra juventud, que creíamos inmune a las arrugas, invulnerable e inmortal. Estas pérdidas forman parte de la vida; son universales, ineludibles, inexorables. Y son necesarias, porque al experimentarlas, al desprendernos de infinidad de cosas, crecemos.
—Judith Viorst, en Necessary Losses (Simon & Schuster)
IRONIA BENEVOLA. Mis hijos fueron afortunados por tener como maestra en el primer curso de la escuela primaria a una mujer encantadora que siempre los felicitaba y nunca criticaba su trabajo. Un día, mi hijo mayor le entregó uná composición realizada con una pésima escritura. Su letra era torcida y desigual. La composición le fue devuelta con este comentario escrito en la parte superior: "Estupendos dibujos".
—P.H.
GUISAR ES UNA LATA
Como SOY una madre que trabaja fuera de casa, no siempre tengo tiempo de preparar comidas caseras. Con todo, un fin de semana lluvioso decidí hacer un caldo de pollo. Cocí y deshuesé el ave, piqué verduras frescas y se las puse al caldo, que hervía a fuego lento, junto con hierbas y especias. Poco antes de comer, mi hija mayor entró en la cocina y probó aquello.
—¡Caramba, mamá! —exclamó—, ¡Si lo hubiera probado con los ojos cerrados, habría jurado que acabas de sacarlo de la lata!
—J.M.
EN MATERIA de navegación, las cosas han cambiado mucho desde la época de Colón. Colón salió hacia la India y llegó a Santo Domingo. Hoy, si usted toma un avión a la India, usted llega a la India. Es su equipaje.el que va a Santo Domingo.
—Aldo Cammarota
A MÍ ME GUSTARÍA que el éxito durara porque es muy agradable. Es una manera de sentirse vivo, de saber que uno no pasa. Probablemente exista en el fondo del corazón el temor de que lo vayan a olvidar a uno.
—Gabriel García Márquez, citado por Elena Poniatowska en Todo México (Editorial Diana, Ciudad de México)
El que sabe gozar de la obra del poeta, es a su vez poeta por saber gozarla.
—Miguel de Unamuno
UN GRAN RECURSO
UN DÍA, mi segundo hijo, que cursaba el primer grado de primaria, me dijo muy emocionado al volver del colegio:
—¡Mamá, hoy me enseñaron una palabra que me ayudará a no hablar mucho!
Yo me hallaba muy atareada en ese momento, así que solamente comenté:
—¡Qué bien!
Por la noche nos reunimos a orar en familia, y a él le tocaba hacer la oración. Dijo:
—Diosito, perdóname que haya sido egoísta, mentiroso, etcétera, etcétera, etcétera. Amén.
Esa era la palabra que había aprendido.
—Colaboración de Angélica Oliva de González (Guatemala, Guatemala)
¡Y TODAVIA DISCUTE!
CIERTA VEZ me vi envuelto en un leve accidente automovilístico, apenas un topetazo de parachoques. En la discusión que siguió me enojé porque el otro conductor aseguraba que la culpa era mía. Yo pensaba que el responsable era él, y lo declaré en forma un tanto brusca.
Una mujer que se encontraba en el vehículo de aquel hombre escuchó el altercado, y de pronto me preguntó:
—¿Nunca había tenido un accidente automovilístico?
—¡No! —contesté.
—¡Ajá! —exclamó—. ¡Le falta experiencia!
—E.M.R.
DEFINICIONES QUE NO ESTAN EN EL DICCIONARIO
DENTISTA: Hombre que come con los dientes de los demás.
—Félix Alegría, en Gotas de buen humor (Buenos Aires)
PUBERTAD: Época en que el hombre deja de hacerse preguntas y empieza a dudar de las respuestas.
—Alfredo La Mont, en Definiciones (Ediciones Océano de México, Ciudad de México)
QUEMAR: Exclamación de asombro ante la inmensidad del océano.
—José Luis Coll, en Interviu (España)
HUMORISMO MILITAR
EN UNA TORRE de caída libre, durante el entrenamiento básico del ejército, tenía que engancharme en una cuerda, inclinarme sobre la orilla y lanzarme 20 metros hacia abajo. Aterrado, me negaba a terminar la maniobra.
Finalmente, un coronel que se hallaba en tierra me persuadió a intentarlo. Con los ojos cerrados di el salto y aterricé sin contratiempos.
—No estuvo tan mal, ¿eh? —me dijo animadamente al tiempo que me ordenaba regresar.
Estaba al borde del pánico cuando llegué arriba. Entonces sentí una mano sobre mi hombro y, al volverme, vi al coronel detrás de mí, nervioso y pálido.
—No debí abrir la boca—masculló—. ¡Ahora quieren que yo lo intente!
—T.A.D.
EN MI CALIDAD de infante de marina, estaba acuartelado en la base de Twenty Nine Palms, California. Había ahí un soldado raso que estaba decidido a darse de baja. Una mañana, a la hora de la inspección, el oficial al mando le preguntó:
—¿Es usted casado?
—No, señor. Estoy comprometido.
El oficial, viendo la oportunidad de disuadir al soldado de sus planes, le soltó este discurso:
—¿Y qué necesidad tiene usted de casarse? La infantería de marina es su esposa. Ella le procura vestido, alimento, alojamiento, amigos, y lo conserva en excelente condición física. ¿Qué más puede uno desear?
—Con el debido respeto, señor—dijo el soldado—, ¡el divorcio!
—H.L.
LA INSPIRACIÓN es un camelo. Como todos los oficios, escribir exige capacidad, esfuerzo y preparación, que se adquieren leyendo mucho, sentándose a la máquina y escribiendo todos los días un rato. La musa nunca susurra al oído.
—Fernando Vizcaíno Casas, citado por Santos Mercero en El Correo Español (Bilbao)
PERSPICACIA
CUANDO MI HIJO Nathan tenía cuatro años, fuimos a casa de su bisabuela. Estábamos tomando limonada y galletas en el patio, cuando una abeja comenzó a zumbar alrededor de la mesa. Nathan se puso muy nervioso, y yo intenté tranquilizarlo.
—Nathan, esa abeja te tiene más miedo a ti que tú a ella —le dije—. Mira. cuánto más grande eres. Además, si llegara a picarte, el aguijón se le desprendería y ella moriría.
Después de reflexionar durante un momento, Nathán preguntó:
—¿Y la abeja lo sabe?
—L.S.
A VECES la risa compartida es un acto de amor más íntimo que cualquier otro.
—Oswald Wynd, en The Ginger Tree