Publicado en
septiembre 29, 2013
HUMORISMO MILITAR
EL DÍA del cumpleaños de la reina Isabel nuestra unidad de artillería, con sus cuatro cañones de campaña dispuestos y cargados con cartuchos de salva, se alineaba en la ribera de la Torre de Londres, para hacer el saludo de rigor a Su Majestad.
A medida que transcurrían los segundos y se acercaban las 11 en punto, vimos, consternados, una gran barcaza del Támesis que se aproximaba a favor de una marea excepcionalmente alta, y que iba impelida por un bogador con un solo remo. La embarcación estaba precisamente en la línea de fuego del primer cañón. Nuestro comandante, indicando la hora en su reloj de pulsera, hacía desesperados ademanes para que el remero se retirara de allí. El marino, reclinándose sobre el remo y echándose atrás la gorra, gritó: "Dispara, amigo, que no tengo miedo".
—J.L.H.
DURANTE la Segunda Guerra Mundial mi padre mandaba un dragaminas holandés en el Pacífico. El barco ensayaba un nuevo camuflaje pintado en sus costados, y el capitán preguntó por radio a una nave aliada que pasaba:
—¿Qué le parece mi nuevo camuflaje?
Después de una pausa, le contestaron:
—¿Dónde están ustedes?
—M.H.
AL SECRETARIO tesorero del Club de Veteranos de la Fuerza Aérea canadiense se presentó un individuo que deseaba ingresar en aquel círculo.
Al preguntársele en qué unidad había servido, dijo:
—Fui coronel de la Fuerza Aérea alemana.
Desconcertado, el tesorero le respondió:
—No podemos recibirlo. Usted era del enemigo.
—Se equivoca —repuso el otro vivamente—; el "enemigo" eran ustedes.
Se aceptó la solicitud, y el aspirante fue inscrito en una categoría especial, formada en ese momento: la de "socios que sirvieron en otras fuerzas, fuera de las aliadas".
—D.C.J.
LOS MARIDOS italianos perdieron todos los privilegios de que habían gozado durante mucho tiempo, y que los hacían amos indiscutibles del hogar.
Tras de una batalla de más de 10 años, entró en vigor una reforma total de las anticuadas leyes de familia. El matrimonio se ha convertido ahora en una sociedad en que la mujer disfruta de los mismos derechos que el esposo. Las italianas pueden conservar su apellido de soltera o añadir el del marido, si así desean hacerlo. Casi toda la propiedad e ingresos adquiridos por la pareja después de la unión viene a ser propiedad de ambos, aunque se hayan comprado a nombre del marido. La señora puede establecer una residencia aparte de la del esposo. El adulterio por parte de la mujer, antes considerado como causal de separación inmediata, se tratará como síntoma de crisis conyugal. El padre ha perdido el derecho de elegir las escuelas donde se eduquen los hijos. Esta debe ser una decisión común.
Si se desbarata un matrimonio, ya teóricamente no será necesario que uno de los cónyuges asuma la culpabilidad. Los tribunales usarán un sistema para demostrar que el vínculo se ha roto irreparablemente.
—L.C.
HACE TIEMPO tuve que hacer varios viajes en avión fuera del país. Cada vez le pedía a mi esposa que pusiera en mi maleta sólo los objetos más esenciales para así no tener que cargar un equipaje muy pesado. En cierta ocasión, al desempacar, encontré una nota de mi mujer: "He puesto una camisa más, un juego de ropa interior y un par de calcetines adicionales. No te enojes, pero en caso de una inesperada desviación hacia los países árabes, te alegrarás de tener todo esto".
—W S.
EL HUMORISMO y el conocimiento son las dos grandes esperanzas de nuestra cultura.
—Konrad Lorenz
EN LA escuela de segunda enseñanza para mujeres donde trabajo, uno de los maestros recibió dos regalos de Navidad de sus 30 discípulas adolescentes. Al abrir uno, vio que contenía una botella de jerez. Encantado, dio las gracias a las chicas, que se quedaron mirándolo mientras desenvolvía el segundo paquete: contenía 30 vasitos de papel.
—S.C.
No exijas todas las cualidades en un mismo individuo.
—Confucio
CUANDO recorría incautamente las calles de Belfast, en Irlanda del Norte, un hombre se encontró de pronto en medio de un violento tiroteo entre el Ejército y unos terroristas, así que se refugió en la entrada de una casa mientras las balas zumbaban a su alrededor. En eso se le unió un perro enorme y minutos después la puerta se entreabrió para dejar oír una voz que le advertía: "Tenga cuidado con el perro; es peligroso". Y en seguida la puerta se cerró.
—P.F.
ANUNCIOS CLASIFICADOS
EN UN diario de Madrás (India): "Se ha perdido perra alsaciana que responde al nombre de Inútil. Quien dé razón de ella será adecuadamente recompensado".
Aviso en el Deanery Magazine de Leominster (Inglaterra): "Comienzan las clases extramuros de la Universidad de Birmingham. A las 7:30 de la noche: Aproximación a Dios. El transporte debe solicicitarse al Vicario".
EL PRESENTE nos está tomando siempre por sorpresa porque no conocemos ni meditamos lo bastante bien el pasado.
—G. M. Trevelyan
EN LAS reuniones del club de cine científico de la universidad, un profesor que fumaba sin cesar hacía que el ambiente de la salita nos resultara muy incómodo a quienes no fumábamos. Tratamos sin éxito de manifestar nuestro disgusto con indirectas. Por fin, un día el maestro se encontró solo en la sala a la hora de la proyección. En el breve intervalo entre el cambio de rollos, se proyectó en la pantalla un letrero que decía: "La función de hoy es solamente para fumadores".
En lo sucesivo el profesor quedó muy apenado, pero el ambiente se libró del humo de sus cigarrillos.
—V.K.G.
CUANDO estrenó su nueva tostadora eléctrica, una amiga mía la puso sobre la mesa, metió una rebanada de pan, y salió de la cocina. Al volver, a los pocos minutos, el pan había desaparecido. Atónita, repitió la operación... y regresó justo a tiempo de ver que la rebanada salía disparada al aire y caía directamente en las fauces abiertas de su complacido perro bóxer.
—R.S.
OIDO POR CASUALIDAD
EL JEFE de oficina a un empleado: "No veas en mi al patrón, sino a un amigo que siempre tiene la razón".
—K.C.
EN UN bar: "Es tan hipocondriaco que no sería capaz de visitar el mar Muerto sin averiguar de qué murió".
—C.B.
LA ESPOSA al marido: "Si Sadat fue capaz de ir a visitar a Begin, ¿por qué no has de poder tú ir a ver a mi madre?"
—E.W.
PAULENE STONE, viuda del actor Laurence Harvey, cuenta en su autobiografía que este trató una vez de suicidarse metiendo la cabeza en un horno de gas, pero como lo encontró lleno de grasa, resolvió limpiarlo primero. "Cuando al fin lo dejé impecable, ya se me había pasado aquella idea", le confesó Harvey después.
—M.J.
¿COMI DICE?
UN FUNCIONARIO del gobierno mientras habla sobre la situación económica a un grupo de hombres de negocios: "Durante los próximos meses sólo vislumbramos nubarrones cada vez más brillantes".
—M.J.
PREGUNTARON a Sam Goldwyn, el famoso productor de Hollywood, si alguna vez había pensado en escribir su autobiografía. "Claro que no", repuso. "Eso sólo se puede hacer después de muerto".
—F.C.
LETRERO en una puerta de una fábrica de autos: "Salida de urgencia solamente. No debe usarse en ninguna circunstancia".
—L. J.P.
DE UNA nota periodística publicada en los Estados Unidos: "Las dirigentes femeninas del Partido Demócrata desean cambiar las reglas del Partido y exigen que un 50 por ciento de los delegados femeninos a la Convención de 1980 sean mujeres".
—M.S.
A UNA señora que compraba muchos sellos de correo en la oficina postal le preguntaron para qué quería tantos. "Han anunciado que subirán las tarifas postales", repuso, "y quiero comprar todos los que pueda antes de que el alza entre en vigor".
—M.P.
A MEDIDA que envejecemos perdemos muchos de nuestros defectos, pues ya no nos hacen falta.
—Paul Claudel, en Journal
BERNARD Shaw presenciaba la representación de su obra Androcles y el león, en el Festival Theatre, de Cambridge (Inglaterra). Al final de la función el público comenzó a gritar: "¡El autor! ¡Que salga el autor!" y tanto insistió que por fin Shaw se puso en pie. Volviéndose al auditorio, dijo: "Esta comedia ya tiene un león", y volvió a sentarse.
—D.W.
CUANDO nuestro hijo mayor tenía alrededor de 15 años, su apetito era insaciable. Así que cierto día, antes de salir con el resto de la familia, le dejé, dentro de una caja de galletas llena aún hasta la mitad, una esquela que rezaba: "Por favor, no te comas TODAS las galletas". Al volver, encontré la caja vacía y, adentro, otro papel que decía: "¿Cuáles galletas?"
—M.J.
LO QUE me asusta de la "intelectualidad" moderna es su incapacidad para comprender que la sociedad humana debe basarse en la decencia, independientemente del sistema político o económico.
—The Collected Essays, fournalism and Letters of George Orwell
Cámara reveladora. El circuito cerrado de televisión que llevan los DC-10 de la American Airlines, permite a los pasajeros observar el despegue y aterrizaje del avión desde el punto de vista del piloto. No es mal recurso publicitario, pero sería mejor una cámara ambulante que recorriera la sección de equipajes para que el viajero se tranquilizara al ver que sus maletas están sanas y salvas.
—H.C.
CONSEJOS
UN PADRE de familia solía arrullar a sus hijos cantándoles, hasta que un día oyó que el niño de tres años le aconsejaba a su hermana menor: "Si te haces la dormida, se calla".
—B.S.
DONALD Rumsfeld, que fue secretario de la Defensa en el gabinete del presidente Gerald Ford, de los Estados Unidos, aconseja que, para servir a un mandatario, "debe uno conservar el buen humor respecto al alto cargo que uno ocupa. Y lo dijo una vez el general Joe Stilwell: Cuanto más alto sube un mono, más se le ve el trasero".
—W.P.P.
NO HAY mejor modo de disfrutar del jardín que ponerse un sombrero de paja, vestirse con ropa vieja, tomar un rastrilló en una mano y un refresco en la otra... y decirle al jardinero lo que ha de hacer.
—Ch.B.
SI DESEAS saber cómo van los negocios de tu marido, proponle comprar un auto nuevo.
—S.H.
LOS BUENOS tiempos eran aquellos cuando las estrellas de fútbol tomaban la sopa en casa y no en los comerciales de televisión.
—R.L.
EN LA película L'amour de ma vie, el pianista Artur Rubinstein discurre filosóficamente: "En todo idioma hay una palabra secreta que hasta ahora nadie ha logrado explicarme: alma. ¿Qué es el alma? Una vez se lo pregunté al señor Einstein, pero no me lo pudo decir; luego le pregunté a Madame Curie y a muchas otras personas, inclusive a clérigos, cuyas respuestas fueron largas pero incorrectas. El alma, creo yo, es una especie de motor de la vida que, en conjunto, bien puede explicar la razón de la creación".
CONTABA el duque de Gloucester durante un almuerzo en Londres: "Programaron una computadora con una encuesta sobre accidentes en el hogar, según la cual el 90 por ciento de los percances ocurridos en escaleras suceden en el primer peldaño o en el último. A la pregunta de cómo reducir la frecuencia de tales accidentes, la máquina contestó: Elimínense el primero y último escalón".
—B.E.
NO JUZGO mal a aquellos que viven bajo una dictadura y no pueden hablar, sino a los que viviendo en libertad se abstienen de hacerlo.
—Manes Sperber, ganador del Premio Buechner
TIEMPO PRESENTE
ALGUIEN ha observado que el bombero es el único empleado público que al contribuyente no le gusta ver trabajando.
—L.A.
LOS APAGONES nos recuerdan que el cenar a la luz de unas velas resulta romántico sólo cuando no es forzoso.
—B.V.
EN LA locura de compras, dos días antes de Navidad, había pedido papel para envolver regalos y encontré en el mostrador una lista arrugada que parecía gemela de la que llevaba yo en la mano: llena de cruces para tachar los regalos ya comprados, de palabras garrapateadas y de signos de interrogación. Comprendí muy bien a la autora de aquellos apuntes cuando leí, por ejemplo: "Enrique, ¿ whisky? ¿Pisapapeles? Tira bordada y purpurina para el halo de Laura. Banco: billetes nuevos para el cartero. Pedir hoy los pasteles".
Pero lo que más me conmovió fue ver, con mayúsculas y admiraciones: "¡NO PERDER LA LISTA!"
—B.H.
CHARLAS Y PARLAS
Mundo de los negocios. Patrón al empleado: "Dígame usted, 624078, ¿por qué cree que lo estamos deshumanizando?" (W.S.J.)
Magnate industrial en el diván del siquiatra: "Odio a mi casa matriz". (S.R.)
Gerente de un banco al solicitante de empleo: "¿Qué otras aptitudes posee usted, aparte de sentir genuino interés por el dinero?" (W.S.J.)
El presidente de la compañía, al teléfono: "¡Demándenos, pues, si se le da la gana! ¡Es la palabra de su computadora contra la de la nuestra!" (A.K.)
El jefe al oficinista: "No lo tome como una reducción del sueldo. Piense que hemos dado un golpe más en la incesante lucha contra la inflación". (T.T.)
CIERTO día, mientras me dirigía al trabajo, el chofer de nuestro autobús frenó de sopetón y bajó precipitadamente. Pensé que tal vez había ido a comprar un emparedado... malgastando mi tiempo. Entonces, con gran sorpresa, lo vi ayudar a una joven ciega a atravesar dos calles muy concurridas.
Estoy seguro de que, al volver al vehículo, no fui el único viajero que sintió deseos de aplaudir.
—J.H.