Publicado en
junio 16, 2013
HUMORISMO MILITAR
ERA YO jefe de pelotón en el Cuerpo de Entrenamiento de la Reserva del Ejército de Estados Unidos, en el Campamento Avanzado de Fort. Riley, cuando se me asignó la dirección de una patrulla nocturna. Al llegar a un claro, decidimos cruzarlo según el procedimiento habitual; es decir, corriendo unos tres segundos y lanzándonos después a los matorrales del lado opuesto.
El primer soldado cruzó el espacio y desapareció entre los arbustos con un grito que nos puso los pelos de punta. Rápidamente, lo siguió todo el pelotón... profiriendo también alaridos espeluznantes. Por último, me tocó a mí. Me lancé a través del claro, salté hacia los matorrales... ¡y me encontré de pronto agarrado a la copa de un pino, al borde de una barranca!
—B.L.
EL TENAZ comandante de mi compañía de infantería en Vietnam estaba frustrado porque sus esfuerzos por lograr hacer un buen soldado de un recluta parecían vanos. El joven se quedaba atrás al patrullar, fingía enfermedades y se las arreglaba para pasar la mayor parte del tiempo en el cuartel.
Un día, sin embargo, su comportamiento cambió radicalmente, y le preguntamos al comandante qué había pasado. "Las amenazas y el castigo no dieron resultado", admitió, "así que tuve que usar mi última carta: la que le escribí a su madre".
—T.A.S.
DURANTE el campamento de entrenamiento básico en Fort Lewis, Washington, cada uno de nosotros tenía que cavar una trinchera personal. Se suponía que debía ser profunda y estrecha, pero a medida que trataba yo de hacer bien la mía, esta se hacía más profunda y ancha. Por fin el comandante se acercó a mí, y, echando un vistazo a aquel enorme hoyo, me preguntó: "¿Una trampa antitanque, soldado?"
—C.S.R.
DE LA DIETA Y SUS DESENCANTOS
NUESTRO HIJITO escuchó a su padre decirme que iba a iniciar un plan de ejercicios y dieta. Mi esposo añadió que si no veía resultados en dos meses, lo suspendería todo. Cuando su padre salió de la habitación, mi hijo preguntó:
—Mamá, ¿qué es lo que papá quiere ver?
—Sus pies, querido.
—P.S.W.
DICE LA ESCRITORA Freda Garmaise: "Tengo fobia a los probadores de las tiendas. ¿Acaso es de extrañar? Entro con el simple deseo de ver si el traje de baño que me gusta me queda bien, y salgo no sólo sabiendo que no, sino con mucha información adicional de la que podría prescindir".
—Tough Girls Don't Knit
EN NUESTRA REUNIÓN semanal para perder peso, una oradora invitada hablaba de las dificultades para controlar el apetito. "Estamos rodeados de tentaciones", afirmó. "Basta mirar todos los restaurantes que exhiben pizzas, pollos, tacos, rosquillas y helados. ¿Cómo llaman ustedes a eso?", concluyó, dando un golpe en el atril.
Una voz se apresuró a responder desde el fondo: "¡El paraíso!"
—M.M.
MI MADRE había intentado todas las dietas conocidas, sin éxito. Un día, vi que no estaba comiendo y que, además, hacía mucho ejercicio. Cuando le pregunté qué nuevo plan la había entusiasmado, me pasó un sobre para que lo abriera. La carta que había en su interior rezaba: "Está usted cordialmente invitada a la vigésima reunión de ex alumnos".
—W.C.
¡BUFALO A LA CARGA!
¿Cómo LOGRAR que un búfalo ataque a un actor sin poner en peligro a ninguno de los dos? Con búfalos amaestrados, responde Jim Wilson, coproductor, con Kevin Costner, de la película Danza con lobos. A uno de esos animales, llamado Cody, le gustaban las galletas de chocolate con relleno de crema, lo cual lo hacía idóneo para la escena en que un búfalo se abalanza contra un muchacho indio. Aunque parece que Cody se encamina directamente hacia el niño, el fornido bisonte atacaba en realidad una pila de galletas.
—Yardena Arar, en el Tribune de Chicago
Había un pueblo tan pobre, que sus semáforos eran en blanco y negro.
—Colaboración de Francisco Espinosa Romero (Quito)
HUMORISMO MILITAR
UN OFICIAL asignado a un destacamento de bienvenida a bordo de un barco hizo que su grupo practicara hasta que todo salió perfectamente. El saludo con la espada era ejecutado precisamente como lo señalaba el manual. Incluso ordenó levantar un pabellón sobre el área de cubierta durante la noche anterior a la llegada del almirante, por si llovía.
Cuando el auto del almirante llegó al muelle, los miembros del destacamento ocuparon sus puestos bajo el pabellón para dirigirle el adecuado recibimiento militar. Y todo salió a pedir de boca. Todo, salvo un detalle: como el oficial se había olvidado del pabellón, por descuido lo perforó con la espada... y quedó empapado de pies a cabeza con el agua de lluvia acumulada durante la noche.
—C.W.
MI ESPOSO, acuartelado en Fort Riley, Kansas, estaba en el campo de tiro disparando conforme aparecían los blancos. De repente, su fusil se atascó y, mientras trataba desesperadamente de soltar el cartucho, surgió un blanco. Sabía que no lograría destrabar el arma antes de que desapareciera el blanco. Con un rápido movimiento, tomó un terrón y lo arrojó contra la figura. El terrón dio en el blanco y lo hizo caer en medio de una nube de polvo.
Más tarde, el capitán que anotaba la puntuación de mi esposo titubeó al calificar aquel blanco.
—Parece que tuvo usted un pequeño problema —comentó.
—Un soldado enemigo apareció a corta distancia y mi fusil se trabó, señor. Entonces, arrojé una granada de mano y lo eliminé.
—¡Muy bien! —exclamó el capitán y le apuntó un buen tiro en aquel blanco.
—N.V.
¿COMO DICE?
ANUNCIO en el Island Reporter, de Sanibel Island, Florida: "Mercado argelino de pescados y mariscos. El mejor restaurante de mariscos de la ciudad. Menú especial del jueves: pavo con puré de papas".
TITULAR de un periódico: "Ganador de muestra de arte, colgado en el ayuntamiento".
EN UNA LAVANDERÍA de autoservicio: "La ropa más limpia de la ciudad. Los mejores chismes".
—Renée Schutzer, citada por Ron Alexander en el Times de Nueva York
ANUNCIO de una mueblería: "Si el mueble que busca está en nuestras existencias, ¡lo tenemos!"
Aviso en la sección de espectáculos de un periódico: "Hoy, programa especial de vacaciones. Las películas que empiezan después de las 7 de la noche no se exhibirán".
SOLA EN CASA
UNA SEÑORA, parienta mía, llega a extremos increíbles para que nadie se entere de que está sola en casa. Una noche en que su marido iba a trabajar hasta tarde, oyó que tocaban a la puerta. No hizo caso, pero como no cesaron los toquidos, le entró pánico y comenzó a ladrar, suavemente al principio, pero luego más y más fuerte. Pronto dejaron de tocar, para gran alivio suyo.
Al día siguiente se presentó el chico que venía a cobrar la suscripción del periódico, y le dijo al señor de la casa:
—Anoche vine, pero me fui porque su esposa comenzó a ladrarme.
—S.S.W.
ESAS BENDITAS MAQUINAS
Mi HERMANO acababa de mudarse a su propio apartamento, y estaba decepcionado porque la nueva máquina lavavajillas no funcionaba bien. Ese mismo mes un amigo lo invitó a cenar a su casa. Mi hermano y la madre de su amigo conversaron de las vantajas de las lavavajillas y ella concluyó:
—¡Pero el detergente es muy caro!
Mi hermano abrió mucho los ojos y preguntó:
—¡Cómo! ¿Se le echa detergente?
Herrar es umano.
—Colaboración de Mariana Quiroga (Montevideo)
NO ES FACIL
EN SU libro La détresse et l'enchantement ("Los pesares y el encantamiento"), Gabrielle Roy habla de la dificultad de descubrir la propia riqueza interior:
"Años antes de dedicarme a escribir, tenía a veces la sensación de estar convirtiéndome en un enorme y casi inagotable depósito de impresiones, emociones y conocimientos al cual yo no tenía acceso. Aunque en apariencia es lo más natural del mundo, sin duda alguna resulta sumamente difícil dejar que afloren las propias reservas vivenciales".
—Editions du Boréal Express (Montreal)
SIN RESPUESTA
¿POR QUÉ las mamás, en las telenovelas, parecen sólo un año mayores que sus hijas?
—Art Bouthillier, en National Examiner
SI ALGO tenía que contener calorías y colesterol, ¿por qué no pudo ser el brócoli en vez del helado?
—Doug Larson, United Feature Syndicate
¿POR QUÉ la persona que ronca es siempre la primera en dormirse?
—Country
CARICATURAS
EL AUTOMOVILISTA, entregando su teléfono portátil al patrullero que lo acaba de detener: "Mi abogado quiere hablar con usted".
—Earl Engleman, en The Wall Street Journal
EL AUDITOR FISCAL, al contribuyente, mientras una enfermera prepara una jeringa: "Ella le va a anestesiar la región del bolsillo".
—David Harbaugh, en Medical Econonzics
EL EMPLEADO, al jefe: "No me reí de su chiste, señor, porque no fue gracioso, porque me pareció de mal gusto... y porque mañaná me jubilo".
—Zahn, en The Wall Street Journal
EL MÉDICO, al paciente: "Se lo he dicho una y mil veces: ¡No atiendo casos de amnesia!"
—Baloo, en Cortlandt Forum
Le llaman "Mueble Fino" porque está bien acabado.
—El Espectador (Bogotá)
BRECHA GENERACIONAL
CHAD, MI HIJO ADOLESCENTE, y nueve amigos suyos, llegaron una noche a casa con las orejas recién agujeradas. Cuando su abuela se enteró de esto, le preguntó por qué lo había hecho.
—Fue por la presión del grupo —le explicó Chad.
—Deberías ser líder, en vez de secuaz —le aconsejó la abuela.
—Lo fui —replicó él—. Fue idea mía.
—L.J.
EN EL VERANO, antes de que mi hija iniciara su último año de estudios de preparatoria, su padre y yo le dijimos que debería conseguirse un empleo para ganar dinero y adquirir experiencia. Por ser la menor de nuestros siete hijos, nunca había tenido grandes responsabilidades. A la postre, se empleó de niñera de tres pequeñitas a las que cuidaba cinco horas diarias. Después del tercer día de trabajo, llegó a casa, agotada, y se dejó caer en el sofá.
—¡Ay, mamá! —exclamó, y exhaló un suspiro—. ¡No sabes lo difícil que es pasar cinco horas al día con tres niñas!
—P.C.
CARICATURAS
UNA MUJER le dice a su esposo mientras lo recibe en la puerta: "Cenaremos un poco tarde. Se descompuso el camión repartidor de pizzas".
—Corbett, en Sun
EL MÉDICO, a su paciente: "No recuerdo haber atendido a nadie que padeciera de amnesia contagiosa, señor... ¿Cómo me dijo que se llama?
—Art Bouthillier, en The Saturday Evening Post
EL CLIENTE, que lee la cuenta, al mecánico: "Ya veo que usted cobra el máximo y hace lo mínimo".
—Hoest, en National Enquirer
UNA MUJER, al monje enclaustrado: "¡Me importa un bledo que hayas hecho voto de silencio! ¡Soy tu madre, y debiste haberme telefoneado!"
—Hickerson, Los Angeles Times Syndicate
EL PSICOANALISTA, al paciente: "Todos sus sueños significan una sola cosa: usted duerme demasiado".
—Serrano, en Die Welt (Hamburgo)
LIBRE ELECCION
ESTABA PREPARANDO la comida para mi nieta, cuando sonó el teléfono:
—Si puede contestar a una pregunta —advirtió un joven—, ganará diez clases de baile gratis.
Antes de que pudiera decirle que eso no me interesaba, continuó:
—Será la afortunada ganadora si puede decirme qué inventó Alexander Graham Bell.
—No lo sé —respondí secamente para desanimarlo.
—¿Qué tiene usted en la mano derecha en estos momentos? —preguntó, emocionado.
—Un sandwich de jamón.
—¡La felicito! —vociferó el joven—. Y, por tener tan magnífico sentido del humor...
—L.C.
Cocina del aire. Durante el vuelo de una pequeña aerolínea, llegó la hora de la cena.
—¿Quiere que le traiga la cena? —preguntó la aeromoza al hombre sentado delante de mí.
—¿Qué opciones hay? —preguntó el pasajero.
—Sí, o no.
—C.Y.
VENTAJA SOBRE LA PRENSA
JOSEPH LAITIN, subsecretario de Asuntos Públicos del Departamento de Defensa de Estados Unidos cuando James Schlesinger era titular de esa dependencia, recuerda a su antiguo jefe:
Schlesinger tenía fama de ser muy cortante, sobre todo cuando se le interrogaba sobre asuntos que él consideraba personales. En ocasiones, esta brusquedad beneficiaba al secretario en su trato con la prensa. Cierta vez, mientras Schlesinger y yo tomábamos café en las instalaciones de la cadena NBC antes del inicio del programa Today, me enteré de que iba a entrevistarlo Tom Pettit. Me apresuré a advertir a Schlesinger que probablemente este hombre intentaría hacerle sudar la gota gorda frente a las cámaras. Pettit acostumbraba intimidar a sus invitados para dar un buen espectáculo.
—No permita que este individuo lo saque de sus casillas con preguntas insidiosas —le advertí—. Mantenga la calma y exponga con claridad sus puntos de vista.
Justo en ese momento llegó Pettit, con una tablilla sujetapapeles bajo el brazo.
Cuando entraban en el estudio, Schlesinger le arrebató sorpresivamente la tablilla al entrevistador, y examinó rápidamente su contenido.
—¡Vaya preguntas tan estúpidas, Pettit! —le espetó, al tiempo que le devolvía el documento.
Treinta segundos después salieron al aire. Pettit estuvo como una seda.
—Government Executive
¿LE HA OCURRIDO ALGO PEOR?
AL CERRAR MI CUENTA en la asociación cooperativa de crédito de mi zona, la cajera me indicó que firmara algunas formas y luego me entregó un cheque por mi saldo. Le dije que deseaba cobrarlo de inmediato.
—No es posible —replicó—. ¡Usted no tiene cuenta aquí!
—T.L.C.
UNO DE LOS SERVICIOS de nuestro sistema de bibliotecas consiste en responder a preguntas por teléfono. Cierta mañana, la bibliotecaria de mi escuela telefoneó a ese servicio para preguntar, en nombre de sus alumnos, cuál era el horario de trabajo. Del otro lado de la línea, una voz respondió:
—¡Lo siento! No contestamos preguntas hasta las 9 de la mañana.
—M.R.H.
¡VAYA DESFACHATEZ!
EN LA TIENDA de autoservicio donde trabajo como cajera, una clienta que llevaba un carrito repleto de mercancía comenzó a llenar un cheque, pero titubeó al leer un cartel que advertía: "Se cobrarán 15 dólares por cheque devuelto".
Después de revisar su talonario, me preguntó:
—¿Y si incluyo los 15 dólares en mi cheque?
—J.R.
A UN COMPAÑERO de trabajo le robaron su automóvil en el estacionamiento de la compañía. Cuando la policía localizó el vehículo, descubrió que el ladrón le había instalado un sistema de alarma contra robo.
—S.S.
CAMINANDO un día por la calle, me abordó un mendigo con su taza vacía.
—Déme 5 dólares, preciosa—me dijo.
—Ni soy preciosa ni tengo 5 dólares —respondí.
—Bueno —replicó —, no es usted mal parecida. ¿Lo dejamos en 2.50?
—E.S.
UN AMIGO NUESTRO, oficial de la policía, detuvo a una mujer por conducir con exceso de velocidad. la mujer le explicó que a su esposo le molestaba mucho que la cena no estuviera servida cuando regresaba de su trabajo y, como ya se le había hecho tarde, iba corriendo al supermercado.
—¿Podría hacerme usted un favor? —añadió—. Póngame una multa por el viaje redondo, porque en cuanto haya comprado la carne que necesito voy a regresar a casa a toda velocidad.
—J.R.
Mi NOVIA tiene un truco para hacerse devolver los libros que ha prestado a sus amistades. Su librero se había vaciado porque todas le pedían y ninguna devolvía. Así que les envió una esquela en la que decía: "Siento haber olvidado recoger mis libros al verlos en tus anaqueles. Envíamelos por correo y yo te devolveré los tuyos".
Hoy tiene ya todos, más otros 12 que jamás había visto.
—V.C.
CONTRADICCIONES
EL DISEÑADOR de montañas rusas Ron Toomer se ha dedicado los últimos 25 años a proyectar nuevas maneras de hacer que la gente se quede sin aliento, grite y se deslice boca abajo a velocidades vertiginosas. Pero Toomer no sube jamás a las montañas rusas porque le marea ir a gran velocidad.
—Andrew Yarrow, en el Times de Nueva York
CUANDO intentaba estacionar el auto frente a nuestro banco, una clienta pisó el acelerador en vez del freno y se estrelló contra la pared del edificio. Aquel día, la mujer iba a depositar un cheque de la compañía aseguradora por conducir sin tener ningún accidente.
—M.M.W.
EL REGLAMENTO sobre la presentación personal de los empleados de Disney World, en Florida, se hace cumplir estrictamente. Los hombres no pueden presentarse con barba ni bigote; las mujeres no deben maquillarse mucho los ojos ni llevar bamboleantes pendientes. Walt Disney, el bigotudo fundador, habría tenido que infringir las reglas para trabajar allí.
—Charles Leerhsen, en Newsweek
LA OFICINA de Convenciones y Visitantes del Condado de San Mateo, California, pidió 50.000 mapas nuevos de la región a una compañía cartográfica. El conductor que iba a entregarlos se extravió, y tuvo que telefonear para pedir las señas.
—Herb Caen, en el Chronicle de San Francisco
LLEVAR UNA VIDA PLENA es como tener debajo de uno una red de seguridad: nos permite hacer mejores números en la cuerda floja.
—Jane Pauley, citada en el Tribune de Chicago