Publicado en
marzo 03, 2013
SEGÚN el representante principal del Mercado Central de Mayoristas de Tokio, la tendencia más reciente entre las amas de casa es comprar coles picadas por los gusanos. Parecen creer que ello denota el uso moderado de insecticidas.
—Asahi Shimbun de Tokio
EL UNICO que aprecia con sinceridad nuestros esfuerzos por mejorar la vivienda es el avaluador del catastro.
—P.S.
HUMORISMO MILITAR
DURANTE un entrenamiento de campaña, pusieron a nuestra unidad a ración de hambre, y estábamos muy conscientes de tener el estómago vacío. Un joven regordete protestaba amargamente de que iba a quedarse "en los huesos".
Una mañana tuvimos práctica de camuflaje. Después de que nos ocultamos, el instructor nos fue descubriendo, uno por uno, hasta que sólo faltaba el quejoso. Como fuera infructuosa su busca, lo llamó al fin por su nombre.
—Ya sabía que esto me iba a pasar —dijo una voz lastimosa detrás de unos matorrales—: me he esfumado totalmente.
—D.R.
TUVE OCASIÓN de observar una escena divertida durante mi adiestramiento básico en la policía militar.
Nuestro sargento instructor, ordenó a un recluta:
—Toma esta regadera y ve a rociar las flores del frente del cuartel.
—Pero, mi sargento, ¡ha estado lloviendo todo el día!
—No importa —gruñó el otro—: lleva tu impermeable.
—G.E.
POR LOS días del dominio británico en la India, llegué por casualidad a una apartada aldea inmediatamente después de una visita oficial del gobernador de la región. Había un arco de triunfo, decorado con banderas, cintas y oropel, con un letrero que proclamaba: "Dios bendiga a nuestro gobernador". Más adelante, sobre un segundo arco, decía: "Dios socorra a su esposa".
—D.B.
EL CLUB vegetariano celebraba su banquete anual:
"Damas y caballeros", dijo el maestro de ceremonias, "mi discurso será breve para que nuestra comida no se marchite".
—J.P.S.
LOS CONSEJOS DE FIBONACCI
FIBONACCI, matemático italiano del siglo XIII, planteó en su obra Liber Abaci, un problema que durante muchos siglos ha fascinado a los eruditos. Su solución dio por resultado una misteriosa serie de números, y ha llevado a los investigadores matemáticos a una activa pesquisa en los campos de la pintura, la arquitectura, la oceanogra fía, la biología, la astrología y la música.
El problema consistía en averiguar, comenzando por una pareja de conejos, cuántas parejas nacerían en un lugar cerrado en el transcurso de un año. Se obtuvo por resultado la siguiente serie de números: 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233. Al analizar estos guarismos, Fibonacci notó que cada número sucesivo era igual a la suma de los dos anteriores.
Los estudiantes de la serie descubrieron que cada número guarda una relación especial con los que lo rodean. Si se divide cualquier número de Fibonacci, después del decimocuarto de la serie, por el que le sigue, el cociente será 0,618034. Y la proporción de 0,618034 a 1 es la base matemática de la forma de los naipes y del Partenón, de los girasoles y de la concha del caracol, de las ánforas griegas y las grandes galaxias espirales del espacio exterior. Los antiguos helenos basaron gran parte de su arte en esta proporción, a la que dieron el nombre de "el justo medio".
Los números de Fibonacci aparecen en los sitios más inesperados. Indudablemente, forman parte de una mística armonía natural, que resulta agradable a la vista, al tacto y aun al oído. La octava del piano se compone de cinco teclas negras y ocho blancas: 13 en total.
La aparición continua de tales guarismos en la naturaleza explica precisamente por qué la proporción de 0,618034 a 1 es tan placentera en el arte. Podemos ver la imagen de la vida en las representaciones artísticas basadas en el justo medio.
—William Hoffer, en Smitbsonian
LA DUDA es el estado natural del hombre que no quiere renunciar a la razón.
—Augusto Guerriero
CUANDO pasó una Navidad en los Estados Unidos, el locutor inglés de televisión David Frost estuvo a punto de ser atropellado por un señor que salía de su hotel, cargado de vinos y licores.
—La Navidad nos causa muchos trabajos, ¿eh? —observó Frost.
—Así es. A no ser por los niños, no nos ocuparíamos de ella.
CAIDA ILUSTRATIVA
PARA AVERIGUAR con exactitud qué es lo que experimenta una persona al caer libremente por el espacio, un grupo de científicos en aerodinámica contrataron a un joven que nunca antes había saltado en paracaídas y, después de entrenarlo y equiparlo, le conectaron un micrófono y una grabadora y le indicaron que expresara en voz alta todo lo que pensara y sintiera mientras caía.
Al tocar las cintas magnetofónicas obtenidas, los sabios, consternados, no pudieron oír más que un prolongado y exuberante "¡Viiivaaaaa!" durante toda la caída.
—T.B.
EN CIERTA galería de arte, un visitante preguntaba si el cuadro que veía representaba una salida o una puesta del Sol.
—Es un ocaso —dijo la joven que estaba a su lado—. Lo sé porque conozco al pintor: jamás se levanta tan temprano.
—D.H.
Los antiguos me robaron mis mejores pensamientos.
—Emerson
CIERTO sacerdote había adquirido la reputación de .criticar la poca generosidad de sus anfitriones en los actos públicos locales. Al bendecir la comida, solía echar una ojeada rápida a la mesa. Si los cubiertos se limitaban a cuchillo, tenedor y cuchara, comenzaba su oración así: "Por la mínima de tus dádivas, Señor..." En cambio, si el cubierto era completo y elegante, exclamaba con entusiasmo: "Oh, generosísimo Señor..."
—T.A.M.
UN JOVEN conoció a una chica en un baile y la llevó después a su casa en coche. Cuando ya se despedían frente a la puerta, el galán suplicó:
—Dame un beso; uno solo antes de separarnos.
Ella, encogiéndose de hombros, contestó con desdén:
—¡Adiós! No me gustan los hombres sin ambición.
—A.I.
EXPLICACIONES
CIERTA damita de muy corta estatura explicaba a sus amigas por qué no había logrado alcanzar la talla de 1,50 m: "Fuí la única niña entre siete hermanos, y mi padre se la pasaba dándome palmaditas en la cabeza".
—E.C.
GEORGE BURNS, cómico norteamericano, hablaba sobre la operación de corazón a que debió someterse, y decía: "Durante un juego de bridge me acometió un fuerte dolor en el pecho, y comprendí que si notaba la molestia teniendo una mano de seis triunfos, es que debía consultar con el médico".
—D.F.
UN PARLAMENTARIO inglés logró hacer aprobar una ley que declaraba ilegal el que una mujer pública abordara a los clientes en las calles de Londres. "Comprendo que esto no resolverá el problema", admitía, "pero al menos pondrá fin a eso de contratar servicios en un impulso".
—F.F.W.
LE REPROCHABA yo a una amiga mía que mimara tanto a su falderillo de lanas. "No puedo evitarlo", explicaba: "al fin y al cabo, el pobrecito es perro único".
—R.S.
LEMA DE trabajo de Gilles Holst, fundador de los laboratorios de investigación Philips: "Ir por el camino entre el individualismo y una rígida reglamentación; basar la autoridad en la verdadera aptitud; en caso de duda, favorecer la anarquía".
—Science Journal de Inglaterra
EN Los famosos Jardines Butchart, de Victoria (Columbia Británica), miles de turistas se divertían con el chofer del autobús, quien no sabía distinguir una flor de otra, y no quería reconócer su ignorancia. Allí, en un hermoso jardín hundido, dispuesto en una vieja cantera de piedra caliza, una visitante, al oír voces distantes repercutir en las paredes, exclamó:
—¡Qué acústica tan maravillosa!
—Sí, señora —dijo el chofer—, y habrá muchas más cuando florezcan todas, la semana que viene.
—D.MacD.
SÓLO EL terror absoluto, el miedo incomprensible e injustificado, el pavor que hiere sin previo aviso, puede lograr un dominio completo sobre la gente.
—Pietro Citati
NUESTRO temor a desastres que tal vez nunca sobrevengan nos priva del valor necesario para hacer frente a los males que efectivamente ocurren.
—Paul Morand
ALGUNOS ven la maldición de la técnica moderna en este hecho: para secuestrar un avión, basta un poco de osadía y un taco de dinamita, o incluso unas amenazas. Cuanto mayor es el progreso, aseguran, mayor el peligro y nuestra vulnerabilidad. Por ello, los que se oponen al progreso hacen elogios de "aquellos buenos tiempos" en que la vida, aunque más lenta y sedentaria, resultaba mucho menos arriesgada. Pero se equivocan, pues la situación en cuanto a piratería se refiera, no ha cambiado nada, al menos en mil años. Aún empleamos la palabra y aún existe el delito. Sólo que antes se perpetraba en alta mar, con mayor frecuencia que en el aire en la actualidad. A los piratas de entonces no les iba mal en cuanto a botín y a prisioneros, pues casi siempre les pagaban el rescate.
Lo que a la postre los aniquiló fue la convicción de la mayoría de los gobiernos de que no podrían medrar si todas las naciones los amenazaban y declaraban la piratería delito internacional. Pero hoy no existe tal consenso respecto a los secuestros aéreos. Habrá secuestradores de aviones mientras haya países que no sólo se niegan a enjuiciarlos cuando aterrizan en su territorio, sino que se declaran solidarios con ellos.
—G.P.
EN LA playa un salvavidas explica a sus alumnos: "Para simplificar, en este oficio sólo hay dos pasos: primero, sacar a la víctima del agua; segundo, sacar el agua a la víctima".
—V.K.Y.P.
HITLER, a quien conocí a instancia de sus propias tropas de asalto (antes de que fuera designado canciller), era como un muñeco de cuerda que funcionase a la inversa. Los juguetes normales se mueven con rapidez y poco a poco van perdiendo fuerza hasta detenerse. Él hacía todo lo contrario. Durante nuestra conversación, en que me ayudó una intérprete regordeta de nombre Bertha, comenzó a hablar lenta, lógica y persuasivamente. La muchacha siguió sin dificultad sus palabras e incluso pudo condensar su significado en inglés. Por entonces, Hitler permaneció sentado. Cuando se puso de pie, el ritmo de sus palabras se aceleró notablemente. Luego empezó a pasear de arriba abajo, con las manos a la espalda, y la velocidad de su discurso aumentó hasta tal punto, que resultó imposible seguir aquel torrente verbal. Cuando Bertha dejó de interpretar, el Führer no lo notó. Minuto tras minuto fueron acelerando su discurso y su marcha. Por fin partimos y él ni siquiera. se dio cuenta.
—Gordon Sinclair
PALABRAS PRESIDENCIALES
PARA HACER a nuestros congéneres el mayor bien que nos sea posible, debemos dirigirlos en lo que podamos, seguirlos adonde no podamos guiarlos, y acompañarlos siempre, atentos al momento favorable para ayudarlos a dar un paso más.
—Thomas Jefferson
DESEO conducir en tal forma los asuntos de esta administración que si, al final, cuando haya de entregar las riendas del poder, he perdido a casi todos los amigos que tengo, me quede por lo menos uno... y que ese esté en lo más hondo de mi ser.
—Abrahán Lincoln
LA VERDAD a medias, descubierta por nosotros mismos vale más que toda una verdad aprendida de otros.
—S. Radhakrishnan
HUMORISMO MILITAR
CUANDO notó que todos los marineros, al ocupar sus puestos de acción por la madrugada, agarraban el primer impermeable que encontraban, un teniente ordenó que para el siguiente día cada impermeable estuviera claramente marcado con el nombre del propietario.
Al otro día a la media luz del amanecer, el oficial vio con satisfacción que los tripulantes habían pintado una palabra en su impermeable. Pero, a medida que la luz se hizo más clara, se dio cuenta de que todos llevaban la misma: "Mío".
—D.M.
EL ALMIRANTE tenía reunidos a todos los marineros sobre la cubierta del portaaviones Implacable, para echarles una arenga sobre la importancia de ser listos y perspicaces.
De improviso se quitó la gorra de galones dorados y la lanzó al piso frente a un recluta: "Estamos en guerra; un avión enemigo acaba de arrojar una mina, y usted la tiene a sus pies. ¿Qué haría?"
Sin decir palabra, el marino dio un paso al frente, y de un certero puntapié lanzó la gorra por encima de la borda.
—J.P.
LA TRANQUILIDAD externa no es paz. Antes de estallar una bomba es bastante tranquila.
—Salvador de Madariaga, en el Times de Nueva York
CARICATURAS
EL PACIENTE al médico: "¿Qué me encuentra usted ahora, doctor? ¿Algo a lo que tenga que adaptarme, o algo de que deba prescindir?"
—J.M.
TURISTAS que regresan del exterior al agente de aduanas: "Lo único que tenemos que declarar es que estamos encantados de volver".
—B.B.
UN NiÑo a otro, mientras ven a un candidato político en la televisión: "Tengo apenas siete años y ya estoy harto de política".
—Scotty
UN RANCHERO a su hijo: "Quiero que estudies y aprendas a ser intermediario".
—L.W.
EL EMPLEADO de un centro de estudios sísmicos a un colega: "Te aconsejo que esta noche te vayas a tu casa sin demora, Marcos. Tu mujer llamó por teléfono y registraba 3,6 en la escala de Richter".
—L.W.
—TARDÉ quince años en escribir esta canción de cuna —comentaba el compositor.
—¿Por qué tanto tiempo? —le preguntó el editor.
—Porque constantemente me quedaba dormido.
—G.M.
LAS ALARMAS de seguridad que se instalan en los automóviles modernos pueden causar problemas inesperados. Cierta amiga mía compró un gran pavo para la nochebuena y lo puso a su lado en el asiento delantero del coche. El peso del ave activó la alarma de los cinturones de seguridad, y esta comenzó a sonar con insistencia. La pobre no tuvo más remedio que abrocharle el cinturón al pavo.
—M.O.N.
DURANTE los períodos de vigilancia en el palacio de Buckingham, en Londres, los oficiales de la guardia solían usar uniforme de gala todas las noches, por si acaso los invitan a cenar con la familia real.
Cierta noche, un oficial subalterno recibió tal invitación. Al notar la camisa suave y la faja del joven, el príncipe Felipe le preguntó cortésmente si ya no llevaban las camisas almidonadas y los chalecos.
"Generalmente usamos la camisa suave, Alteza", contestó. "Y reservamos la almidonada para ocasiones especiales".
—"Peterborough"
LA OPINIÓN pública es como el fantasma de un castillo: nadie lo ha visto jamás, pero todos le tienen miedo.
—S.G.
¿COMO DICE?
COMENTARIO periodístico sobre la moda: "Para evitar los bronceados irregulares que causan los trajes de baño de corte caprichoso, alterne su uso con otros que dejen expuestas las partes del cuerpo que aquellos cubrieron".
—F.P.D.
BOLETÍN de una iglesia: "El Grupo de Estudios. Especiales iniciará esta noche un estudio sobre la oración: qué es y cómo se ha de practicar. Próximamente emprenderemos un estudio acerca del pecado: qué es y cómo se ha de practicar".
—F.B.C.
GARRAPATEADO en la parte trasera de Un camión: HAGAMOS EL AMOR, NO LA GUERRA... PIDA DETALLES AL CHOFER.
—C.M.C.
Nunca creeré que Dios juegue a los dados con el mnundo.
—P.F.
TENGAMOS presente que los impuestos exorbitantes a los ricos no enriquecen a los pobres.
—A.K.
A LA columnista norteamericana Erma Bombeck le encanta leer consejos sobre la manera de reducir el presupuesto familiar. "Bueno", reconoce la periodista, "la verdad es que siempre me han fascinado las fantasías".
—F.N.S.
LA ERA DE LA BICICLETA
AL LLEGAR la bicicleta a su mayoría de edad en los Estados Unidos, los amigos de pedalear ya comienzan a recibir un trato equitativo: los estados de Washington, California, Illinois y Florida han reservado parte de las sumas recaudadas por concepto de impuestos a la gasolina para construir diversas obras destinadas a los ciclistas.
—L.S.
EN LA ciudad francesa de La Rochelle, el alcalde Michel Crepeau estacionó 250 bicicletas amarillas por toda la población. Los habitantes las pueden usar como transporte público gratuito.
—M.M.
Los CICLISTAS de Oxford (en el estado norteamericano de Ohio) tienen una manera práctica de asegurar sus bicicletas. El municipio instaló sencillos pernos de tuerca y argolla en los postes de los estacionómetros. Los ciclistas pueden enganchar su máquina de forma que no se caiga. Los pernos han reducido los robos de bicicletas y eliminado los daños a los árboles, a los que antes las sujetaban con cadena.
—Changtng Times, The Kiplinger Magazine
POR REGLA GENERAL
LEY NATURAL de la moneda: Cualquier suma que hoy nos sobre la necesitaremos mañana para pagar alguna cuenta inesperada.
—B.C.
EN EL banco, en el correo o en el supermercado, rige una ley universal de la que nadie puede escapar sin correr riesgo: la fila más corta avanza más lentamente.
—B.V.
PIENSO FLORIDO
CIERTO año, en el desfile del Torneo de las Rosas, en California, nadie notó que los percherones que tiraban del carro alegórico de Saint Louis (Misuri) se estaban comiendo las flores de la carroza que tenían delante mientras esperaban el comienzo del desfile. Los caballos engulleron toda una sección del adorno floral, que contenía 10.000 tulipanes, rosas y adelfas, hasta dejar a la vista la malla de alambre del armazón interior.
—A.S