RELAJARSE CON UN BAÑO CALIENTE
Publicado en
marzo 24, 2013
La temperatura del agua ejerce un efecto sedante y favorece el sueño.
La experiencia demuestra que un baño caliente puede ser una de las antesalas mas placenteras a un buen sueño. Sumergirse durante diez minutos en una bañera con agua a una temperatura de entre 36 y 38 °C ejerce un efecto sedante, relaja los músculos y facilita la movilidad de las articulaciones. Resulta sencillo, muy agradable y altamente efectivo en casos de sobreexcitación o tensión nerviosa, insomnio, artrosis y afecciones reumáticas crónicas. Además, parece tener cierta acción calmante del dolor.
Con todo, lo fundamental es que el baño deja una sensación de bienestar. La clave es no sobrepasar una temperatura máxima de 38 °C, a partir de la cual tiene un efecto estimulante. Tampoco conviene que el baño se prolongue más de diez minutos si lo que se pretende es que tranquilice y favorezca el sueño.
AGUA BENEFICIOSA
Los baños calientes ejercen un efecto vagotónico, es decir, llevan a una dilatación de los vasos sanguíneos cutáneos, activan la sudoración y favorece la eliminación de residuos de las células y del liquido intersticial a través de la sangre. Además, ejercen una acción alcalinizante, reductora de los niveles de azúcar y estimulante del peristaltismo intestinal.
Sin embargo, este tipo de baños se han de evitar si se padecen varices o tendencia a la inflamación venosa, se sufre insuficiencia cardiaca, presión sanguínea baja y dolencias inflamatorias (por ejemplo, artritis reumática).
Hay que tener en cuenta, por otra parte, que si durante el baño se dan signos de debilidad o de descompensación circulatoria hay que interrumpirlo de inmediato y levantarse despacio para evitar caldas por desmayo. Tampoco hay que bañarse inmediatamente antes o después de las comidas. Lo conveniente es esperar al menos una hora.
EL "SPA" EN CASA
• Se llena la bañera con agua caliente (36-38 °C) hasta que cubra el cuello. Se puede utilizar una toalla para la nuca.
• El baño no debería superar los 10 minutos
• Una vez terminado, hay que incorporarse poco a poco, ya que se puede producir un déficit transitorio de irrigación sanguínea del cerebro. Se acaba con una ducha fría rápida.
• Finalmente, conviene reposar en la cama bien tapado unos 20 minutos, disfrutando de la tranquilidad.
Fuente:
CUERPO MENTE - ESPAÑA - DICIEMBRE 2008