ACERCA DEL CUIDADO DE LOS OJOS
Publicado en
febrero 17, 2013
Un eminente especialista nos habla de los logros obtenidos en la lucha por preservar la vista, y nos da algunos consejos para protegerla.
Entrevista con el DR. BRADLEY STRAATSMA, director del Instituto Oftalmológico Jules Stein, de la Universidad de California, en Los Ángeles.
Pregunta. ¿Son las cataratas y el glaucoma las causas principales de la ceguera?
Respuesta. No; yo las clasificaría después de ciertas afecciones de la retina, la membrana interior del ojo, sensible a la luz. Uno de estos males es la llamada degeneración macular. El síntoma inicial suele ser la visión distorsionada de los objetos; por ejemplo, el enfermo ve torcido el batiente de una puerta o se le
"desaparece" alguna de las letras de una palabra impresa. A la postre tal vez quede incapacitado para leer cualquier material impreso ordinario.
P. ¿Qué sucede luego?
R. Algunas formas clínicas desaparecen por sí solas al cabo de cierto tiempo. Otras se corrigen con rayos láser o con una intervención quirúrgica. Pero hay casos para los cuales la medicina aún carece de un tratamiento eficaz.
P. Si no se atiende, ¿produce generalmente ceguera?
R. Puede ocasionar la pérdida de la visión central, o sea la capacidad para leer y ver incluso las letras más grandes de un cuadro oftométrico. Sin embargo, las personas así afectadas conservan el campo visual restante y pueden, por tanto, desplazarse sin dificultad y mirar a la izquierda, a la derecha, arriba y abajo.
P. ¿Qué nos puede decir acerca de las cataratas? ¿Ha cambiado mucho el tratamiento en los últimos 15 o 20 años?
R. Sí; constituye uno de los mayores progresos en la oftalmología. La cirugía resulta más segura que hace unos cuantos años, y causa menos molestias. El enfermo se hospitaliza, lo operan al día siguiente y se va a casa un día después. Hace un decenio, se requerían de seis a diez días de hospitalización. La implantación de una lente intraocular (sustitución del cristalino natural por uno de plástico) después de la extirpación de la catarata, también es un adelanto importante; en la situación actual de la ciencia, lo considero un tratamiento adecuado sobre todo para las personas de edad avanzada, pues les resulta más difícil adaptarse al uso de lentes de contacto.
P. Se nos previene mucho acerca del glaucoma. ¿En qué consiste exactamente?
R. El término comprende un grupo de enfermedades caracterizadas todas ellas por un aumento de la presión del líquido en el interior del globo ocular, lo cual destruye las delicadas estructuras anatómicas e incapacita para ver.
P. ¿En qué forma se producen esos daños?
R. Para que el ojo se mantenga sano, debe existir cierta presión; pero si esta se vuelve excesiva, lesiona el órgano.
P. Dr. Straatsma, ¿cómo se detecta el glaucoma?
R. Con aparatos que miden con exactitud la presión intraocular. Si se sospecha la presencia del mal, hay que practicar otras pruebas para confirmar el diagnóstico.
P. ¿Qué síntomas anuncian esta enfermedad?
R. En el tipo más común tal vez no aparezca ningún signo hasta muy avanzado el proceso. Para entonces, la persona advierte un defecto en el campo visual. En contados casos se nubla la vista. Otra variedad sobreviene súbitamente; casi siempre va acompañada de enrojecimiento, dolor, visión borrosa, y la aparición de "halos" alrededor de los focos luminosos.
P. ¿Persisten esos síntomas?
R. Tratándose de una variedad rara, tal vez se presenten en forma intermitente. Para la mayoría de los individuos con glaucoma agudo, el proceso se inicia de pronto y en pocas horas se convierte en un padecimiento gravísimo.
P. ¿Existe un tratamiento eficaz?
R. En general los medicamentos, y en ocasiones la cirugía, permiten controlar la evolución patológica y conservar la visión del paciente para el resto de sus días.
P. ¿Son reversibles las lesiones?
R. No. Una vez destruida parte de la estructura del ojo, resulta imposible reparar el daño.
P. ¿Desde qué edad se puede padecer este mal?
R. Desde el nacimiento, aunque en la mayoría de los casos se presenta en la vida adulta.
P. ¿Con qué frecuencia conviene examinarse la vista, sobre todo para prevenir el glaucoma?
R. Depende de la salud del ojo, del estado general del sujeto, y de su edad. Considero que los adultos deberían someterse a un examen, como parte de un minucioso reconocimiento oftalmológico, por lo menos cada dos años.
P. ¿Qué otras afecciones oculares preocupan a los médicos?
R. Yo mencionaría en especial las que afectan a la córnea, la capa transparente de la parte anterior del ojo. Por encontrarse expuesta al ambiente, está sujeta a traumatismos y a infecciones producidas por bacterias, virus y hongos.
P. ¿Hasta qué punto son graves estas lesiones?
R. Al principio, el enfermo siente dolor; pero además, las alteraciones corneales impiden la transmisión de una imagen clara a la retina. Esto probablemente ocasione deficiencias visuales. En la actualidad podemos tratar con eficacia muchas infecciones, pero a veces se forman cicatrices y "opacidades". Por esta razón, muchos pacientes reciben injertos corneales, una de las operaciones de trasplante con mejor índice de éxito.
P. ¿Qué nos dice de otros padecimientos del ojo?
R. Los trastornos del aparato oculomotor afectan la capacidad de dirigir la mirada en diferentes direcciones y la de alinear bien los ojos para enfocar los objetos. Así se explica que uno se desvíe hacia adentro, defecto conocido como bizquera o estrabismo convergente, o hacia afuera, condición denominada estrabismo divergente.
P. ¿Se pueden corregir?
R. Sí, pero siempre se necesita un reconocimiento oftalmológico completo, pues el mal alineamiento probablemente sea consecuencia de otra afección. El tratamiento incluye a veces la aplicación de un parche sobre el ojo afectado, el uso de anteojos, la administración de medicinas, procedimientos ortópticos(ejercicios del globo ocular y otras formas de adiestramiento) y operaciones en los músculos que gobiernan el movimiento. Vale la pena hacer hincapié en un aspecto del estrabismo, tanto del convergente como del divergente: el niño suprime la imagen del órgano desviado para evitar la visión doble; de hecho, ve con un solo ojo. Cuando la condición persiste mucho tiempo, sobre todo si aparece en la infancia, se arraiga profundamente en la función sensorial. Si no se descubre y corrige a cierta edad, puede resultar en un menoscabo permanente de la vista. Por consiguiente, importa muchísimo obtener una evaluación de la agudeza visual en los primeros años de la vida.
P. ¿Podría suceder que el niño cuya función visual ha sido calificada de normal en sus primeros cuatro o cinco años, tenga luego, entre los siete y los nueve, necesidad de usar anteojos?
R. Sí. Así como se producen cambios en todo el organismo con el paso del tiempo, también puede variar la capacidad de los ojos para percibir los objetos con nitidez.
P. ¿Cuándo, a más tardar, conviene examinar la vista del niño?
R. Si nada hace sospechar la existencia de algún defecto, recomiendo que los reconocimientos se inicien a los tres o cuatro años. A esa edad, los pequeños están ya en condiciones de colaborar con el médico, y aún se pueden descubrir y corregir muchos defectos.
P. ¿Son perjudiciales la televisión y la lectura para la vista de los niños?
R. Que yo sepa, no existe ningún indicio de que sea nocivo para la vista disfrutar moderadamente de la televisión, la lectura o el cine.
P. ¿Tienen mucha relevancia los accidentes como causa de trastornos visuales?
R. Aunque no tan numerosos como otros factores, ocurren a menudo a jóvenes que empiezan su vida productiva. Un accidente que sucede cada vez con mayor frecuencia es la explosión del acumulador del automóvil. Las más de las personas ignoran que este despide sustancias inflamables. Cuando el auto no arranca de noche, no tienen el menor reparo en levantar la tapa del motor y encender un fósforo; a veces se produce una explosión, que daña a uno o ambos ojos.
P. ¿Se puede ayudar a una persona que se está quedando ciega o casi ciega a llevar una vida más o menos plena?
R. Sí. Cuando los mejores recursos de la medicina no basten para evitar la pérdida de la vista, hay que explicarle con toda franqueza al paciente su verdadera situación y ayudarlo a que se adapte. Muchas personas se las arreglan muy bien a pesar de su ceguera.
P. ¿Es verdad que se están haciendo experimentos, como la implantación de electrodos en el cerebro, que permiten a un invidente percibir líneas y puntos?
R. Se han logrado, en efecto, ciertos adelantos prometedores y estimulantes que abarcan desde dispositivos ópticos que emplean la ampliación, hasta aparatos que permiten al ciego "leer" mediante sensaciones táctiles que capta con las yemas de los dedos. Y también se están realizando interesantes ensayos con la implantación de electrodos. Sin embargo, aún queda mucho por saber antes de que podamos aprovechar todo esto en la práctica. Con el tiempo, el empleo en gran escala de recursos técnicos y una paciente labor de investigación, tal vez lleguemos a perfeccionar un sistema que sustituya a la visión en el ser humano.
CONDENSADO DE "U.S & WORLD REPORT" (25-10-1977). © 1977 POR U.S. NEWS & WORLD REPORT. INC., 2300 N ST., N. W. WASHINGTON. D.C. 20037.