Publicado en
diciembre 09, 2012
Las bayas goji crecen en las laderas del Himalaya, donde se han empleado durante siglos como tónico contra la fatiga y para alargar la vida. Su riqueza en antioxidantes parece avalar sus usos tradicionales.
Por Jordi Cebrián (Asesores: Dr. Bernat Vanaciocha (Sefit) y Josep M. Teixé de "El Manantial de Salud"
A las bayas goji se las conoce como bayas de la larga vida y se cuenta que algunos pueblos de la cordillera del Himalaya pueden presumir de una salud de hierro y una longevidad asombrosa. El hecho de que se vendan como bayas del Tíbet y el Himalaya alimenta la aureola que las envuelve y que ha contribuido sin duda a su fama. También se conocen corno bayas del zorro chino o liana del matrimonio y desde hace un tiempo se encuentran ya en herbolarios y tiendas de dietética de nuestro país.
Como en el caso del arándano o el escaramujo, nos hallamos ante un alimento que crece silvestre, puede secarse fácilmente y aporta una dosis elevada de vitamina C, junto a otros nutrientes valiosos... pero que además presenta numerosas virtudes medicinales. Hasta qué punto son todas ciertas, el tiempo lo irá diciendo poco a poco. La medicina tradicional china las recomienda desde hace más de dos mil años para recuperar el chi o energía vital y en Asia central protagoniza tradiciones como la fiesta anual de la cosecha de Ningxia. En este estado, en la zona de Zhongning, existen extensos cultivos de goji que exportan al mundo entero. También Mongolia es un gran exportador.
REMEDIO TRADICIONAL DE TÍBET
El goji (Lycium barbarum) procede del centro y sur de China. pero no es una planta extraña en nuestro país. Se usa con frecuencia en jardinería y para formar setos y barreras contra el viento en huertos y sembrados. A veces incluso crece de forma subespontánea. Esta planta de la familia de las solanáceas es un arbusto espinoso, de hasta dos metros de alto, muy ramificado, con hojas lanceoladas y flores violetas. Con fines terapéuticos se emplean las bayas, carnosas, alargadas y de color rojo vivo, y en menor medida la raíz.
La mayoría de sus excelencias terapéuticas se basan en los datos que aportan la medicina tradicional tibetana y china. En el Tíbet se tiene por una planta adaptógena y defatigante, muy útil para enfrentarse a los cambios bruscos del clima o las duras condiciones de vida de las impresionantes alturas del Himalaya. También se emplea para combatir la fatiga y especialmente como ayuda para demorar el envejecimiento celular y alargar la vida.
UN GRAN ANTIOXIDANTE
Las bayas goji son ricas en betacarotenos, vitamina C, minerales y polisacaridos. Además, contienen los esteroles betaína y betasitosterol, principios activos útiles para reducir el colesterol y evitar el hígado graso, pero destaca la presencia de sustancias antioxidantes como carotenoides, zeaxantinas y xantófilos.
Se consideran hasta cuatro veces más efectivas como antioxidante que el té verde. Se les atribuye propiedades hipolipemiantes, hipoglucemiantes, diuréticas, antiinflamatorias, tónicas. antipiréticas, antibacterianas y vasodilatadoras entre otras. Pueden activar las enzimas superóxido dismutasa, cuya carencia suele ser la causa de dolor persistente en las articulaciones. Y se ha estudiado, por su capacidad antioxidante, su uso como apoyo para reducir la incidencia de determinados tipos de cáncer.
No obstante. la mayoría de los datos se basan en las referencias de la medicina tradicional china o son una extrapolación de estudios de laboratorio con ratones, pero todavía no existen estudios concluyentes sobre humanos. Los estudios efectuados hasta la lecha con pacientes humanos solo han aportado mejoras significativas en el caso de la fatiga, el insomnio y el bienestar general, como tónico digestivo y hepático, y como antioxidante por su capacidad para destruir los radicales libres. Se está a la espera de estudios de mayor alcance.
UN ALIMENTO TONIFICANTE
Las bayas goji, de sabor agridulce y textura gomosa, se pueden comer crudas, desecadas o cocidas. Con ellas se elaboran exquisitos zumos de frutas y batidos. y se incorporan a mueslis y barras energéticas para deportistas por su efecto tonificante.
En China las usan en sopas. cremas y ensaladas, y elaboran con ellas un vino dulce muy apreciado. Por internet se recomienda un zumo de hojas de aloe, mango, lima, naranja, limón y goji que promete ser un cóctel de vitaminas ideal para el desayuno.
SUS VIRTUDES MEDICINALES
Entre las principales indicaciones de las bayas goji, cabe mencionar las siguientes:
• Para fatiga, debilidad y desmotivación. O bien tras un sobreesfuerzo deportivo, como reconstituyente.
• Para incrementar la resistencia orgánica a las enfermedades.
• En situaciones de tensión nerviosa y estrés.
• Para prevenir infecciones respiratorias, combatir gripes, alergias y bronquitis, y como apoyo en procesos asmáticos leves.
• Como vasodilatador, para prevenir accidentes coronarios y ayudar a controlar la tensión sanguínea.
• En afecciones neurodegenerativas relacionadas con el envejecimiento.
• Como tónico para favorecer la digestión y evitar infecciones gástricas.
• Se le atribuye una acción protectora sobre el higado.
• Como antiinflamatorio, para reducir el dolor en artritis y artrosis.
• Como apoyo para fortalecer los músculos y los huesos.
• La decocción de su raiz, para reducir los niveles del colesterol LDL.
PRESENTACIÓN Y CÓMO SE TOMAN
Fuera de China es difícil encontrar las bayas frescas. Lo más usual es comprarlas secas en paquetes de 250 gramos o bien en botellines de zumo. Para cada presentación se aconseja tomarlas de la siguiente manera:
Bayas secas: unas 15-20 unidades, solas o en el yogur o muesli.
En polvos: mezcladas a veces con otros ingredientes, como semillas de lino.
Decocción de bayas secas: alrededor de 20 unidades por medio litro de agua.
Decocción de la corteza de la raíz: se hierven 100 gramos por litro de agua. endulzado con miel o anís.
En zumo o concentrado liquido: entre unos 20 y 40 ml al día, preferentemente por la mañana.
PRECAUCIONES
Se han detectado casos —como el de una mujer mayor en China, consumidora habitual del zumo de goji— de interacción negativa con tratamientos anticoagulantes con wafarina. Y el consumo de la raíz ha provocado casos de rechazo, en forma de vómitos y náuseas.
Fuente:
CUERPO MENTE - ESPAÑA - DICIEMBRE 2008