LIBERAR TENSIÓN DE LOS TRAPECIOS
Publicado en
octubre 21, 2012
Se pueden evitar las contracturas con ejercicios sencillos que frenan la sobrecarga.
Los trapecios son proba blemente los músculos que peor acusan el estrés y el sedentarismo. La frecuencia con la que se contracturan está directamente relacionada con la tensión nerviosa y el estilo de vida, pero también con las malas posturas y algunos hábitos que los sobrecargan: hablar por teléfono durante largo rato sujetándolo por el mismo lado, llevar el bolso, mochila o cartera siempre sobre el mismo hombro, trabajar con el monitor del ordenador descentrado o conducir muchas horas seguidas.
Los efectos de las contracturas del trapecio resultan bien conocidos por casi todos: rigidez del cuello, dolor al moverlo o al palparse el músculo, y a veces incluso dolor en los hombros, cefaleas, sensación de mareo y adormecimiento de los brazos.
VIGILAR EL ESTRÉS
El músculo trapecio, dividido en dos por la columna, se extiende como un rombo irregular desde el occipital, en la base del cráneo, hasta la duodécima vértebra dorsal. Su función principal consiste en sostener la cabeza para que no se caiga hacia delante, actuando como una palanca. En su parte superior, el trapecio rota la cabeza al lado contrario, la inclina hacia el mismo lado y eleva el omoplato y el hombro. En su parte media, aproxima el omoplato. Y en la inferior, lo desciende.
El mejor modo de remediar una contractura es, corno siempre, evitarla. Conviene vigilar las posturas y el nivel de tensión, asi como explorar qué emociones pueden estar repercutiendo en esta parte del cuerpo que sostiene las "cargas". Un ejercicio sencillo cuando se empieza a notar los trapecios tensos consiste en inspirar y, al espirar, girar la cabeza a un lado. Luego se vuelve a la posición central y se repite al otro lado. Es importante también realizar ejercicio regularmente para fortalecer la musculatura del trapecio.
UN ESTIRAMIENTO EFECTIVO
• Sentado, coloca la mano izquierda sobre la cabeza para inclinarla lateralmente, llevando la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo. Mantén el estiramiento 15-20 segundos y repítelo llevando la oreja derecha hacia el hombro derecho. Hazlo 10 veces a cada lado.
• Puedes ampliar el ejercicio con un movimiento de rotación: cuando hayas inclinado la cabeza a la derecha, rótala como si quisieras mirar la axila derecha y manténla así 15-20 segundos. Haz lo mismo hacia el otro lado.
Fuente:
CUERPO MENTE - ESPAÑA - NOVIEMBRE 2008