NIRVANA, UNA META PARA LA VIDA
Publicado en
febrero 19, 2012
El nirvana es la búsqueda, no la solución. Es el objetivo de vida y el encuentro con la iluminación. Van aquí algunas dudas y certezas para comenzar a entender este camino hacia la extinción del odio y la ignorancia
Apesar de que las religiones orientales se han puesto de moda, a pesar de que en los últimos años su cultura se haya expandido por el mundo, a pesar de que la religiosidad oriental ha pasado a formar parte de la rutina diaria, aún hoy muy pocas personas pueden decir correctamente qué es el nirvana.
Es, sin duda, una palabra muy conocida y relacionada en la mente de todos con el budismo, pero es muy difícil encontrar quién pueda definir con exactitud este término. Y no es esto una cuestión puramente oriental, ya que el conocimiento del nirvana es algo que no todos los pueblos tienen, incluso los que conviven con el budismo como religión mayoritaria.El nirvana es, básicamente, el objetivo de todo budista. Ya sea un monje ceilanés, tibetano o japonés, todos se encuentran compenetrados en actividades que, no importa cuánto difieran entre sí, se centran alrededor de un propósito general. En estos casos, se trata de la búsqueda del nirvana como iluminación, como liberación de lo terrenal. Pero a la hora de traspasar estas nociones a nuestra cultura judeocristiana, surgen varias dudas: ¿se trata de una vida eterna? ¿es el viaje hasta el paraíso? ¿se trata del pasaje al cielo?Ya que es muy complicado definir con exactitud qué es el nirvana, hay que evitar caer en concepciones erróneas como éstas. No existe una concepción universal, una explicación del nirvana que sea verdadera para todos los que lo buscan. Etimológicamente, "nirvana" significa "extinción" o "pérdida de la pasión", pero quedarse con estas toscas traducciones es ignorar el sentido verdadero del término.Por un lado, el nirvana se define como la desaparición del deseo del alma del hombre, de la extinción del odio y la ignorancia; es decir, un desapasionamiento de lo que nubla la mente del hombre. Por otro lado, sin embargo, el nirvana conforma un estado de goce incomparable. Se lo puede clasificar de dos maneras:El klesha nirvana, la desaparición de todas las pasiones y envilecimientos del espíritu humano.El skandha nirvana, que conforma la desintegración de los procesos de la existencia física y psíquica, algo que recién surge tras la muerte de un individuo que haya alcanzado el klesha durante su vida.UNA META PARA LA VIDA
El nirvana compone, de alguna manera, un objetivo de la vida, una meta a alcanzar durante su trayecto. Al igual que nosotros nos ponemos objetivos a la hora de encarar un proyecto o realizar una actividad, el nirvana es lo que buscan lograr los budistas, generalmente a través de la meditación y la abstracción de la mente de su entorno.
La búsqueda de un ideal, sea cual fuere, constituye una lucha por ser. Muchas veces se discute que se lucha también por tener, pero en la realidad ambas cosas son lo mismo: se trata en los dos casos de luchas por dejar de ser algo y pasar a ser otra cosa. Un peatón que compra un auto pasa a ser un conductor; un empleado que quiere un aumento pasa a ser un hombre más rico. Toda lucha, toda búsqueda, todo esfuerzo es, en alguna medida, un intento por ser algo mejor. Algo que es elemental para el nirvana es que esa lucha por ser algo provenga de querer ser algo. Se necesita plantearse una meta que se siga por impulso propio, por deseo auténtico, para que la lucha sea verdadera y honesta, y se deje en el campo de batalla todo por lograr ese objetivo. De la misma manera, no se puede luchar por algo que se es, se tiene que buscar algo que no se es aún; se trata de alcanzar por fin una meta que no se haya alcanzado antes, no es el acto de mantener lo que ya se obtuvo.La felicidad es el motor de todas estas búsquedas. Siempre se está luchando por resolver un problema o mejorar una condición, es cierto, pero si escarbamos en las profundidades de ese problema, seguramente nos daremos cuenta de que queremos revertir la situación porque nos hace infelices.Sin embargo, estas metas que guían el camino de las luchas internas, pueden ser excusas para evitar el autoconocimiento y el desarrollo de la consciencia: esto se debe a que muchas veces uno se concentra en mejorar uno de los síntomas de la infelicidad, y no en la raíz del problema. Esta distracción es natural, pero es importante localizar el centro de la infelicidad para poder mejorar la situación de forma efectiva y duradera.Para muchas personas, detectar el epicentro del problema se logra a través de la meditación, pero a través de una meditación profunda, verdadera, comprometida, no una superficial que se centre en ideas sueltas y reflexiones aisladas. Se trata de un proceso que muchas veces puede resultar doloroso, que puede dejar muchas heridas a flor de piel o que puede asustarnos y hacer que huyamos lejos. Es necesario ser valiente y enfrentarnos a nosotros mismos con calma y serenidad.LA ENTRADA DEL NIRVANA
Una vez detectado el problema, una vez que se sabe perfectamente qué es lo que impide la felicidad, es cuando el nirvana aparece. La utilización de nirvana como un proceso por el cual se cura la infelicidad es errónea; el nirvana es la búsqueda, no la solución. No se debe utilizar el nirvana como otra excusa para evitar el autoconocimiento, sino que es un arma poderosísima para, justamente, conocerse a uno mismo, y mejorarse.
Si el nirvana es solo un medio para obtener algo mejor que lo que se tiene, se va por el camino equivocado. De alguna manera, podría decirse que el nirvana es ser total y absolutamente consciente de por qué se quiere alcanzarlo. Una vez que se entiende perfectamente cuáles son todas y cada unas de las aristas del problema, por qué queremos solucionarlo, y si somos totalmente conscientes de que es una traba para nuestra felicidad, entonces el nirvana ya ha sido alcanzado. Porque, en última instancia, esto es el nirvana: una postura que solo obtiene el que no la necesita.Por todo esto, la mejor definición del nirvana es la propia, es la idea que uno se hace de lo ideal. Lo que cierta secta, cierta rama del budismo o cierto libro definan como nirvana puede ser una explicación más clara y más concisa que ésta, y hasta puede llegar a conformar algo más sencillo de lograr, pero será también algo fijo, y no un estado cambiante, adaptable a cada persona. El nirvana puede ser el levantamiento de una barrera que nos impedía el camino, la obtención de un conocimiento mayor sobre uno mismo, el cambio de una actitud maliciosa por otra más saludable: puede ser cualquier cosa que nosotros hagamos de él.Fuente: Revista MEDICINAS ALTERNATIVAS, Argentina Abril 2002