EQUILIBRA TU RITMO INTESTINAL
Publicado en
enero 22, 2012
El intestino es un gran depurador del organismo y de ahí que su buen funcionamiento sea básico para sentirse bien. Descubre cómo estimularlo de forma natural y sin riesgos para la salud.
Por Pablo Saz (médico naturista)Desde tiempos remotos, en muchas culturas médicas se han propuesto curas internas en las cuales se han utilizado lavados nasales, gástricos, intestinales, lavativas, sustancias provocadoras del vómito, laxantes y purgantes con una finalidad de limpieza física e incluso psicológica y espiritual. También en medicina, cuando se realizan tratamientos depurativos o ayunos, a veces se prescribe provocar el vómito, lavativas o lavados intestinales como métodos de depuración o limpieza. Pero debemos tener en cuenta que no siempre es así y que es fundamental no abusar de estos métodos.
En un mundo en el que el organismo recibe a diario gran cantidad de toxinas nuestros mecanismos de depuración debe funcionar a pleno rendimiento; de lo contrario pueden producirse graves patologías crónicas. Es importante, pues, que estén activos, como ha sido tradición en medicina estimularlos para ayudar a desintoxicar el organismo,EL CUERPO SABE DEPURARSE
El aparato digestivo es quizá la vía a través de la cual recibimos más tóxicos. Generalmente es también el mejor preparado para hacer frente a la intoxicación y poner en marcha mecanismos desintoxicadores a través del intestino, un gran depurador ayudado por el hígado. Las enzimas intestinales actúan, junto con la saliva y los jugos gástricos, intestinales y pancreáitcos, como potentes desintoxicadores, al igual que la flora intestinal, que ayuda al intestino a recuperar el equilibrio ecológico.
En otros momentos el cuerpo pone en marcha mecanismos más fuertes como el vómito o la diarrea, que libran rápidamente al organismo de potentes tóxicos. Esto ha llevado en medicina a provocarlos en casos muy determinados, como cuando la vida de la persona corre peligro por intoxicación. También se han empleado para resolver problemas de intoxicación crónica, porque al eliminar tóxicos el enfermo mejora.PRÁCTICAS AGRESIVAS
Ha sido clásico inducir vómitos por medio de la irritación de la garganta o con sustancias como la ipecacuana, de la que todavía se venden jarabes con este fin. También los lavados de estómago se aplican con frecuencia en hospitales. Pero aun existen otros métodos, como beber grandes cantidades de agua salada para provocar, mediante una serie de movimientos, un barrido de agua por el intestino, o las purgas con aguas sulfatadas como las de Carabaña.
Todas estas curas pueden realizarse de forma puntual en caso de intoxicación, si bien se desaconseja totalmente recurrir a ellas de forma continua. El vómito reiterado puede tener consecuencias muy graves para la salud. El reflujo del ácido clorhídrico hacia el esófago y la faringe puede quemar estos conductos y provocar esofagitis o faringitis crónicas muy dolorosas, además de dañar irremisiblemente el esmalte dental.También se han usado y usan las lavativas en casos de estreñimiento. Como hemos visto, el propio organismo cuenta con medios para intentar limpiar rápidamente el intestino si le es urgente. En los casos de intoxicaciones crónicas o estreñimiento lo ideal es recuperar el tránsito y el equilibrio intestinal de forma ordenada y no con métodos drásticos.CUANDO EL TRÁNSITO INTESTINAL SE ENLENTECE
Al considerarse la diarrea una forma de eliminación, en medicina naturista se ha contemplado el estreñimiento como una forma de intoxicación. El intestino es una fuente potencial de toxinas, por lo que es cierto que una correcta evacuación es importante. Se ha descubierto, por ejemplo, que los antígenos y las toxinas de las bacterias del intestino podrían estar relacionados con el desarrollo de diabetes, meningitis, miastenia grave, enfermedades del tiroides, colitis ulcerativa y otros trastornos.Ahora bien, aunque un intestino sano es importante, todavía no está claro cuál ha de ser el objetivo exacto del tratamiento, ya que no hay acuerdo acerca de la frecuencia de las evacuaciones. El estreñimiento es simplemente una dificultad en la defecación o una evacuación poco frecuente o incompleta, pero la frecuencia, consistencia y volumen de las deposiciones varia tanto de un individuo a otro que es difícil determinar qué es lo normal. Además, las costumbres familiares, sociales y alimentarías influyen mucho en los hábitos intestinales.Médicos especializados en nutrición recomiendan hacer dos y hasta tres evacuaciones diarias, como suelen hacer las personas sanas que siguen dietas ricas en fibra y practican ejercicio adecuado. El argumento que dan es que cada vez que se ingieren aumentos se inicia una acción peristáltica, como sucede en los bebés. Esto ha llevado a algunos terapeutas naturistas a ver estreñimientos donde tal vez no los había y a prescribir lavativas a la ligera. Otros médicos dejan más libertad en el ritmo de evacuaciones, siempre y cuando se efectúen en condiciones normales y resulten agradables para la persona sin producirle patología.Causas de estreñimiento existen muchas. En líneas generales, las más comunes son una dieta pobre en fibra y rica en alimentos refinados, con una ingesta inadecuada de líquidos, ejercicio insuficiente y el abuso de laxantes o enemas. En el embarazo y en edades avanzadas el estreñimiento puede aumentar, aunque también pueden favorecerlo algunos fármacos, como anestésicos, antiácidos, antidepresivos y relajantes musculares, entre muchos otros. En cualquier caso, conviene siempre descartar alguna enfermedad más grave.REEDUCAR EL INTESTINO
La primera regla para equilibrar el tránsito intestinal y mejorar el estreñimiento pasa por encontrar y eliminar las causas conocidas. Otras medidas que ayudan a corregir el problema son:• No reprimir el impulso de defecación.• Seguir una dieta rica en fibra, especialmente en frutas y verduras. Se ha demostrado que incrementar el consumo de fibra a través de la dieta resulta eficaz frente al estreñimiento crónico. La mayor ingesta de fibra aumenta la frecuencia y el volumen de las evacuaciones; al acortar el tránsito de las heces, reduce la absorción de toxinas a través del intestino, y parece ser un factor de prevención de vanas enfermedades.• Beber siempre que se tenga sed.• Sentarse en el inodoro a la misma hora todas las mañanas (incluso aunque no haya impulsos de defecar), preferiblemente después del desayuno o de haber practicado ejercicio.• Hacer ejercicio durante al menos 20 minutos, tres veces por semana.•Interrumpir el uso de laxantes y enemas. Los laxantes solo se emplearán para restablecer la actividad del intestino siguiendo esta pauta:Primera semana: cada noche, antes de acostarse, tomar un laxante de hierbas (determinando la cantidad justa necesaria para tener la seguridad de evacuar cada mañana). Segunda semana: ir reduciendo cada semana la dosificación. Si el estreñimiento aparece de nuevo, volver a la de la semana anterior. Si se produce diarrea, disminuir la dosis. En las semanas siguientes, suprimir los laxantes.LA HIDROTERAPIA DEL COLON
Sobre las lavativas y la hidroterapia de colon como depuración del intestino y el cuerpo existen estudios y encuestas de satisfacción general por parte de los pacientes y médicos que practican estos tratamientos, pero recomiendo realizarlos de forma puntual: la lavativa en casos de estreñimiento, para cuadro de fiebre o cólicos renales, y la hidroterapia de colon siempre a cargo de personal preparado. En ambos casos, conviene respetar y restaurar muy bien la flora intestinal; de lo contrario, podría ser mayor el daño que el beneficio.
En la actualidad hay cierto abuso de estas prácticas, sobre todo en pacientes con cáncer o enfermedades crónicas graves, en busca de la curación o la «depuración» definitiva. Eso puede favorecer efectos secundarios, como la formación de forúnculos y abscesos intestinales, dado que la flora intestinal siempre es delicada, y más en enfermos graves sometidos a antibióticos y a tratamientos que atacan su sistema inmunitario.Con todo, la hidroterapia de colon puede servir de punto de inflexión para mejorar la flora intestinal en problemas de piel, digestivos, mal aliento, curas, prevención de enfermedades degenerativas... Pero en todos esos casos -tanto si se realiza esa hidroterapia como cuando de forma espontánea se sufren diarreas-, es crucial seguir cierta disciplina dietética, tomando bacterias beneficiosas tipo lactobacilos, o fermentados vegetales como chucrut, frutas desecadas, alimentos ricos en grupos bacterianos no patógenos...El agua es asimismo una fuente de recuperación bacteriana, siempre que no esté tratada o esterilizada. Son buenas aguas las minerales naturales, las de rio o riachuelo soleadas; las mineromedicinales (cloruradas, sulfatadas, sulfuradas y ferruginosas), con bacterias y algas beneficiosas para la flora intestinal; y también el agua de mar, que se ha de mezclar con agua mineral natural a partes iguales para equilibrar sus sales.LA EFICACIA DE LOS CEREALES INTEGRALES
Los cereales integrales pueden ayudar frente al estreñimiento, pues al aumentar el volumen de las heces favorecen el tránsito intestinal.La recomendación típica es tomar media taza de cereales integrales y aumentar a una tras varias semanas (con leche o yogur incluidos, taza y media).El maiz integral es más eficaz que el trigo integral, mientras que la avena integral es menos irritante y absorbe mejor las grasas.Beber suficientes líquidos es importante para obtener mejor resultado.Más que salvado de trigo, es recomendable tomar el pan integral con levadura madre. Esto facilita el tránsito intestinal sin impedir la absorción del calcio y hierro producida por los fitatos del salvado. La levadura natural del pan transforma estos fitatos.LOS ALIADOS NATURALES FRENTE AL ESTREÑIMIENTO
Los laxantes, utilizados en momentos puntuales y como complemento de una dieta pueden mejorar el estreñimiento, pero si se abusa de ellos se puede invertir el efecto
Aunque popularmente la mayoria de plantas medicinales se han considerado seguras, las dosis excesivas pueden provocar reacciones tóxicas. Es Importante darse cuenta de que cualquier agente que produzca una respuesta fisiológica puede producir también una respuesta tóxica.La recomendación general es utilizar para casos de estreñimiento o depurativos pequeños laxantes y. solo en casos excepcionales, purgantes.Algunas semillas son ricas en fibras mucilaginosas, que ejercen un suave efecto laxante. Es el caso de las semillas de llantén y las de la zaragatona o psilium. La dosis típica de zaragatona es de una a dos cucharaditas colmadas disueltas en un vaso lleno de agua, después de las comidasPara estimular el intestino los laxantes más aconsejables son las fibras y los estimulantes de la vesícula biliar, como el aceite de oliva de primera presión o el agua de Carabaña. En ambos casos, la dosis es de una o dos cucharaditas en ayunas.No se recomiendan lubricantes tales como los aceites minerales, ya que no tratan la causa de la alteración e impiden la absorción de vitaminas liposolubles. Además, se han encontrado depósitos de aceite mineral en el sistema linfático de usuarios crónicos.Los purgantes vegetales (como aceite de ricino, cáscara, aloe, sen o ruibarbo) suelen ser activos por su contenido en antraquinonas. Una dosis excesiva de cualquiera de ellos puede provocar evacuaciones frecuentes, cólicos, colapso y deposiciones sanguinolentas. Los más populares son la cáscara sagrada (Rhamnus purshiana), que actúa en el intestino grueso aumentando el peristaltismo; las hojas de sen (Cassia senna), cuya actividad se debe a sus derivados antracénicos; y la cáscara del aloe (Aloe vera), si bien se ha utilizado mucho como laxante la parte gelatinosa de la planta.LIBROS RECOMENDADOS
DIETA DETOX PARA CUERPO Y MENTET Rau y S. Wyler. Ed. IntegralCUERPO RADIANTEBernard Lensen. Ed. EditorialEL LIBRO DE LA DESINTOXICACIÓN Y LA SALUDR. Dahlke y D. Ehrenberger. Ed. RobinbookFuente:
CUERPO MENTE - ESPAÑA - NOVIEMBRE 2008