Publicado en
enero 09, 2011
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2aUi1Z8kagbR8Osop-lt39NGO7cw6T1_AqE87M19vac2AHg8fNyCoHYymAeCdmaipqaqZP56g9g_J85rszr3h0TjhLrfLIs8FHqEjUjreIBfCmI2MQrNImI6IVC7YKNclUUSGstfToQ/s400/CAMION+DE+BASURA.jpg)
NUNCA PERMITAS QUE OTROS COMPLIQUEN TU VIDA
¿Con qué frecuencia permites que las majaderías de otras personas cambien tu estado de ánimo?
¿Te das permiso de enojarte cuando otro conductor te agrede por un error de tránsito, o un mesero grosero te trata irrespetuosamente, un jefe exigente te pide más de lo que te corresponde hacer o cuando un compañero de trabajo arruina tu día?Lo que realmente distingue a una persona exitosa es el control que tenga sobre el manejo de la ira.Hace 16 años aprendí esta lección. Me la enseñaron en el asiento trasero de un taxi en Nueva York.Me subí a un taxi y partimos rumbo a la dirección que le indiqué al conductor.Ibamos en el carril derecho cuando de repente un coche salió de no sé donde; el taxista frenó súbitamente, se oyó el rechinar de las llantas y a escasos centímetros evitó chocar con el otro auto. El conductor del coche, que casi causa el accidente, empezó a gritarnos con una serie de malas palabras altisonantes. El taxista, solo sonrió y le saludó amable. Así que, yo sorprendido le pregunte, “¿Por qué hace eso?”, ese tipo, por muy poco destruye su taxi y nos manda directito al hospital.Entonces el taxista me dio la lección mas bella de mi vida, la que ahora yo llamo “La Ley del Camión de Basura”Muchas personas, me dijo: “son como un camión de basura, están llenos de enojo, frustración y desaliento. Una vez que han acumulado mucha basura, necesitan un lugar en donde depositarla; y si tu se los permites... la depositan en ti y ellos quedan liberados”
Esa fue la lección del Camión de Basura. “¿Cada cuanto yo permito que los camiones de basura me contaminen?”; y, “¿Con que frecuencia tomo mi basura y la tiro sobre las personas que más amo como: mi esposa, hermanos, hijos o amigos?”Aquel día me propuse: “A no ser el basurero de nadie.” Empecé a ver con más claridad las personas con complejo de camión de basura y decidí a partir de ese día no dejar que depositen en mi... su porquería.No he vuelto a permitir que los camiones de basura tomen el control de mis sentimientos y mucho menos de mis emociones.Aprendí, que sonreírles a los insatisfechos, malhumorados y frustrados es la mejor medicina que puede ayudarles a cambiar su perspectiva de la vida. O por lo menos, les puede iluminar su día.Sé amable con ellos, porque cada persona con la que tropiezas a diario, está librando sus propias batallas.Pero no te descuides... y está siempre atento... porque por todos lados circulan “Camiones con Basura”¡¡SER FELIZ ES FACIL, PERO NOSOTROS LO COMPLICAMOS SIEMPRE!!