EL QUE A BUEN AMIGO SE ARRIMA
Publicado en
diciembre 05, 2010

Al que buen amigo se arrima... tiene más probabilidades de vivir una larga vida, dicen los expertos.
Por Katherine GriffinElva robinson jamás olvidará la llamada telefónica que recibió una mañana de septiembre: su hija, Dianne, estudiante universitaria de 22 años, acababa de morir en un accidente automovilístico.
Durante meses todo fue confusión y duelo para Elva y su familia. Acudieron a ofrecerles apoyo parientes y vecinos suyos del pueblo rural de Blue Mound, Kansas, así como feligreses de su iglesia, pero de quien Elva recibió el mayor consuelo fue de Irma Hyson, su vieja amiga de la escuela. Hacía apenas un año, por trágica coincidencia, que Irma había perdido a su hija, Nancy, de 21, en otro accidente de tránsito.Las mujeres pasaban horas llorando y recordando juntas a sus hijas. A veces les llevaban flores al cementerio. Nadie entendía mejor que Irma el sufrimiento de Elva, y esto le daba fuerzas a ésta.Han transcurrido muchos años desde entonces, y las amigas aún comparten sus pérdidas y desgracias, al igual que sus alegrías. "No sé qué haría sin ella", asegura Elva. "Le debo no haberme vuelto loca y seguir con vida, y sé que Irma piensa lo mismo de mí".Vínculo viral
Aunque quizá suene a sentimentalismo exagerado, hay pruebas científicas firmes de que tener amigos alarga la vida. "Amistades como la de Irma y Elva tienen mucho más que ver con la buena salud y la longevidad de lo que cree la mayoría de la gente", afirma la psicóloga Shelley Taylor, de la Universidad de California en Los Angeles (ucla), quien escribe sobre la importancia de cultivar amistades. "Las relaciones sociales son la medicina más barata a nuestro alcance".
Más de 100 estudios indican que la amistad brinda beneficios para la salud. Se ha observado que las personas que tienen lazos estrechos con otras:• Corren menos riesgo de morir de enfermedades graves.• Poseen un sistema inmunitario más fuerte y resistente.• Gozan de mejor salud mental.• Son más longevas que las que no disfrutan de apoyo social.El primer hallazgo importante sobre la relación entre la amistad y la buena salud data de 1979. En un estudio de nueve años de duración en el que observaron de cerca la salud de casi 5000 residentes del condado de Alameda, California, los investigadores descubrieron que las personas que tenían más contactos sociales —amigos íntimos y parientes a quienes veían a menudo— corrían menos de la mitad del riesgo de morir que las que contaban con menos. Desde entonces, más de una decena de estudios realizados en Estados Unidos, Escandinavia y Japón han confirmado el hallazgo. De acuerdo con varios de ellos, la falta de apoyo social aumenta el riesgo de muerte prematura aún más que el tabaquismo. "Una de las peores cosas que se le pueden hacer a una persona es aislarla", dice Ronald Glaser, inmunólogo de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus.Más recientemente, la ciencia ha intentado averiguar cómo influyen la amistad y otros vínculos sociales en la recuperación de ciertos trastornos de la salud. Según un estudio realizado por la Universidad Yale con 194 sobrevivientes de infarto, quienes decían contar con apoyo emocional tenían tres veces más probabilidades de seguir vivos a los seis meses del infarto que quienes carecían de ese apoyo.Al parecer, la amistad también influye cuando se trata de afecciones menos graves. En un estudio que se llevó a cabo en la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, los investigadores reunieron a 276 voluntarios, les aplicaron virus del resfriado en la nariz y luego los aislaron durante cinco días. Los que tenían muchos amigos y conocidos presentaron cuatro veces menos riesgo de resfriarse que aquellos cuyas relaciones sociales eran escasas.Quienes cuentan con buen apoyo social también están menos expuestos a sufrir depresión, ansiedad y otros tipos de trastorno mental. En un estudio de tres años de duración sobre la salud de más de 1200 ancianos, los investigadores suecos observaron que los que tenían contactos sociales satisfactorios corrían 40 por ciento menos riesgo de contraer demencia senil que aquellos cuyos vínculos eran escasos o insatisfactorios.El estrés
¿Cómo se explica que la amistad tenga efectos benéficos sobre la salud? En parte, la respuesta quizá sea que nuestros amigos suelen alentarnos a que nos cuidemos y nos ofrecen ayuda cuando enfermamos.
Esto le ocurrió hace un año a Ruth Irwin, de Mansfield, Ohio, después de que le diagnosticaron cáncer de mama. "Estaba aterrada", cuenta. La primera persona a quien acudió tras conocer la noticia fue su amiga Norma Tooman, la cual había tenido que hacer frente a un cáncer cervicouterino el año anterior. Norma se ofreció a conducir durante dos horas, cinco días a la semana, por espacio de mes y medio, para llevar a su amiga a radioterapia, y luego la ayudó a localizar un médico y un hospital más cercanos a su casa. "El hecho de que ella hubiera pasado por lo mismo calmó mis temores y me dio esperanzas", dice Ruth, quien se está recuperando.La ciencia ha descubierto que muchos de los intrincados procesos fisiológicos que gobiernan las enfermedades pueden ser influidos por la presencia o ausencia de contactos sociales. "Nuestro organismo es sensible a una amplia gama de vínculos sociales", explica Teresa Seeman, epidemióloga de la Universidad de California en Los Angeles. En gran medida, esto tiene que ver con cómo afecta el estrés a los sistemas inmunitario, endocrino y cardiovascular, y con la manera en que la amistad, al reducir el estrés, amortigua ese impacto sobre el organismo.Se sabe que el estrés desencadena la famosa reacción de lucha o huida. Al liberarse en la sangre las hormonas del estrés, el pulso se acelera, la presión arterial sube, los músculos se tensan y el sistema nervioso se pone en alerta máxima. El estrés crónico causa estragos físicos que se traducen, por ejemplo, en males cardiacos, pues elevan la presión arterial, constriñen las arterias y aumentan la tendencia de la sangre a coagularse.Tener amigos mitiga las consecuencias fisiológicas del estrés. Los investigadores de la Universidad de Pittsburgh, han observado que cuando se pide a los sujetos de un estudio que lleven a cabo tareas estresantes, tan sólo tener un amigo en la misma habitación —aunque el amigo no ayude en la tarea— vuelve menos probable que aumenten el ritmo cardiaco y la presión arterial del responsable de la tarea.Fortaleciendo la inmunidad
Glaser y su esposa, la psicóloga Janice Kiecolt-Glaser, estudiaron la influencia benéfica del apoyo social sobre los efectos del estrés. Tras rastrear la salud de 69 personas que cuidaban a un cónyuge enfermo del mal de Alzheimer, se dieron cuenta de que aquellos que contaban con un buen apoyo social cuando se inició el estudio mostraron tener un sistema inmunitario más fuerte un año después que quienes carecían de dicho apoyo.
Los investigadores creen que contar con amigos confiables significa que, cuando surgen problemas, el organismo libera un número menor de hormonas del estrés. También es menos probable que la presión arterial y el ritmo cardiaco se aceleren, lo que ayuda a evitar daños a las arterias. El sistema inmunitario detecta y combate mejor las bacterias y los virus, pues no tiene que reaccionar constantemente a los mensajes de emergencia de las hormonas del estrés. A lo largo de la vida, estas sutiles diferencias significan una gran protección contra los estragos del tiempo y las enfermedades.¿Y si el mejor amigo de uno es su cónyuge? Magnífico, porque el matrimonio también protege, sobre todo a los hombres. Al parecer, éstos buscan apoyo emocional más en sus mujeres que en sus amigos varones.¿Amigo o enemigo?
Con algunas amistades, la gente llega a sentirse más agotada que renovada. "Las investigaciones indican que si las interacciones sociales son hostiles o conflictivas, no aportan ningún beneficio", afirma la doctora Seeman. La amistad basada en una dependencia unilateral o en una competencia insana aumenta el estrés.
Sin embargo, la mayor parte de los estudios han confirmado los efectos positivos de la amistad; algunos de ellos intentan descubrir si es mejor tener muchos amigos o sólo uno que sea bueno. Según algunos estudios, tener una amplia gama de contactos sociales ofrece la mayor protección; otros indican, en cambio, que es mejor tener unos cuantos amigos íntimos: "El tipo de personas sin las cuales uno no puede vivir", en palabras de la psicóloga Laura Carstensen, de la Universidad Stanford. "La calidad siempre es preferible a la cantidad".Irma y Elva sin duda estarían de acuerdo con ella. Cinco años después de sufrir la muerte de su hija, Irma perdió a su esposo, Paul, en otro accidente. Elva acudió sin demora a su lado y la ayudó con los quehaceres y con todo lo que pudo. "Prácticamente vivió conmigo durante un tiempo", cuenta su amiga.Cuando, en enero de 2001, Elva también enviudó, Irma le devolvió los favores. "Le preocupaba que no comiera, así que me traía comida", refiere aquélla. Meses después, Irma se fue a vivir de nuevo a casa de Elva, mientras ésta convalecía de dos operaciones.Este año ambas cumplieron 84 de vida, y aún conducen, viajan y alistan las escopetas para ahuyentar a los coyotes de sus granjas. "En cualquier situación feliz o en cualquier crisis, lo primero que hago es acudir a ella, o ella a mí", dice Irma de la amiga que ha tenido durante más de 60 años. "Sé que siempre podré contar con ella".Para estar en contacto
Pese a los hallazgos científicos sobre los beneficios de la amistad, nuestras apretadas agendas vuelven difícil que nos mantengamos en contacto con nuestros amigos; sin embargo, hay amistades que requieren sólo un poco de atención para seguir floreciendo. He aquí algunos consejos de la socióloga Jan Yager, autora de dos libros sobre el tema:
• Deje de sentirse culpable por no dedicar mucho tiempo a sus viejos amigos, como lo hacía antaño. Reconozca que la vida de todos ha cambiado y haga lo que pueda hoy para conservar la relación. Use el correo electrónico y otros recursos tecnológicos para reanudar el contacto cuando disponga de un poco de tiempo.• Encuéntrese con los amigos para desayunar antes de iniciar las labores del día.• Reserve una noche de cada mes para salir con ellos.• Trate de asistir a las celebraciones importantes de sus amistades —bodas, fiestas de graduación y otras—, así como a los sepelios. Su presencia será invaluable.—k. g.