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Si las mujeres fueran como los peones de una construcción, esto sería lo que los hombres escucharían al pasar frente a ellas:
Con esos cojones, sí me quito los calzones.
Con esa macana deberías ser ¡¡policía!!
Esos huevitos sí están para estrellarlos.
¿De qué juguetería saliste?... ¡muñeco!
Amor, si amarte fuera trabajo, no existiría el desempleo.
Papito, debo de estar muerta, porque estoy viendo angelitos.
Acabo de encontrar al padre de mis hijos.
¿Te estudio o te trabajo?.
Bonitos pantalones, quedarían muy bien en el suelo de mi dormitorio.
Con ese pajarito ¡¡hasta yo canto!!
Quien fuera bizca, para verte dos veces.
Mi Rey, ¿jugamos a la basurita?... yo me tiro al piso y tú me recoges.
Papito prestame a tu General que yo te lo hago Mayor.
Rey, si así está el caminito ya me imagino el pueblito.
Papito, tu cosita se debería de llamar Bill Gates... porque es asquerosamente rico.
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