Publicado en
junio 27, 2010
Un pastuso iba por la calle y encuentra un espejito de cartera, lo levantó, se miró y dijo:
― Chuch#$%... ¡Yo a ese tipo lo conozco..!Se lo guardó en el bolsillo del pantalón. De regreso a su casa, volvió a mirarse en el espejito y repitió:― ¡La gran put#$%! ¿De dónde conozco a ese tipo...?Al entrar a su casa, guardó el espejito en el bolsillo del pantalón. Se sentó a la mesa del comedor y mientras la Josefa le servía la comida, el pastuso volvió a mirarse en el espejito.― ¡Carajo!, que yo a ese tipo lo conozco... creo que es el que se corta el pelo en frente mío.Curiosa, Josefa le pregunta:― Oye, Manolo... ¿qué tienes en la mano?― Nada importante, mujer.Y guardó nuevamente el espejito en el bolsillo del pantalón.Terminada la cena el pastuso se fue a dormir, dejando el pantalón sobre la silla. Josefa quedó intrigada, y una vez dormido su esposo, se acercó a la silla y retiró el espejito del bolsillo... se miró en el mismo y dijo:― ¡Lo sabía!. ¡Una foto de mujer...! ¡¡y... qué cara de put#$% tiene...!!!!