Publicado en
mayo 16, 2010
Sube un hombrecito al ascensor y dentro de éste se hallaba un hombre de raza negra enorme.
Luego de un corto silencio, que a nuestro pequeño hombre le pareció una eternidad, se escuchó la voz áspera del negrito:― Tengo 2.05 mts. de estatura, 155 kilogramos de peso, pene de 33 centímetros, testículos de 200 gramos cada uno. Soy Cubano, mucho gusto: Dante Huerta.Dicho todo, este le extiende la mano en actitud de Saludo. El hombrecillo se desmaya.Asombrado, el negrito lo toma entre sus brazos y trata de reanimarlo. Una vez que esto ocurre, le pregunta:― ¿Qué le pasó, mi amigo?El hombrecito, sin dejar de mirar al negrito, con el Espanto pintado en Su rostro, le preguntó en un hilo de voz:― ¿Me... puede... repetir... lo... que...Dijo?― Por supuesto, amigo. Me he presentado. Le he dicho mi estatura, mi peso, la longitud de mi pene, el peso de mis testículos, mi nacionalidad, mi nombre y apellido, Dante Huerta.―¡Ay cabrón, que alivio! Había entendido "date vuelta".