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Es mejor imponer a los niños reglas para que las rompan, que no imponerles ninguna regla.
La crítica seria me parece el mejor de los elogios, porque quiere decir que se está pensando en el otro, que se está preocupado por lo que hace o dice.
Sin oscuridad no habría sueños.
Algunas preguntas no tienen respuesta; he aquí una lección muy difícil de aprender.
La paz no tiene fronteras.
En las ciudades pequeñas, el pasado y el presenté están tan juntos que es casi imposible distinguirlos.
Nadie nos pertenece, salvo en el recuerdo.
Servir a la verdad es difícil y oneroso, pero simplifica todos los problemas.
La única manera de sembrar la felicidad es compartirla con alguien.
Quien puede ir por la vida sin sentir dolor quizá no haya nacido todavía.
La música es ruido que piensa.
Ser desidioso es saber lo que tiene uno que hacer y no hacerlo. Si uno no sabe lo que tiene que hacer, su inacción no es desidia, sino reflexión.
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