Publicado en
octubre 11, 2009
Dos viejitos estaban en el patio de su casa tomando mate y de pronto la viejita le pega un sopapo fenomenal al viejito que lo tira al piso, le hace volar la gorra, los anteojos y el mate.
El viejito, arrastrándose, va juntando cosa por cosa y, balbuceando, ensaya una pregunta:
―Pero vieja... ¿por qué hiciste esto?
A lo que la viejita responde:
―¡Por 50 años de mal sexo!
Siguen tomando mate y al rato el viejito, que se había quedado pensativo, le encaja un bofetón a la vieja que la desparrama por el piso, se le cae el mate, la pava, la yerbera, pierde los anteojos, se le sale la dentadura y mientras va recogiendo todo pregunta:
―Y ahora vos viejo, ¿por qué me pegas?
El viejito, sin mirarla, le contesta:
―¿Dónde aprendiste la diferencia vieja de mier$%#?