Publicado en
octubre 28, 2022
MÉXICO - Toluca.
Esta leyenda surge en la antigua carretera que va de la ciudad de Toluca a la ciudad de Ixtapan de la Sal y era considerada bastante peligrosa, ya que la bordeaba un precipicio sumamente profundo y de roca sólida.
Una noche, un autobús circulaba por aquel peligroso camino. La mayoría de los pasajeros iban dormidos. La lluvia comenzó a caer fuertemente cuando el autobús inició el descenso a alta velocidad por las famosas curvas de Calderón, que eran muy cerradas y peligrosas. Algunos pasajeros se dieron cuenta de que iba demasiado rápido y le reclamaron al conductor, a lo que éste, nervioso, contestó:
—¡Están fallando los frenos!
El conductor hacía todo lo posible por controlar el volante, pero las curvas eran demasiado cerradas que en una de ellas el autobús se precipitó al vacío. Al tocar tierra explotó. El impacto y las llamas mató a todos los pasajeros.
Nadie por los alrededores se enteró del trágico accidente. En la central seguían esperando al autobús No. 40, el último de la noche, pero jamás llegó a su destino.
Poco tiempo después, de noche y por esa misma carretera, comenzó a circular un autobús antiguo pero muy bien conservado, con pasajeros bien vestidos, todos despiertos, pero sin pronunciar una sola palabra. De vez en cuando recogía pasajeros en medio del camino, transportándolos sin contratiempos cerca de su destino, pues nunca llegaba a la terminal. El conductor les pedía que bajaran un poco antes diciendo:
—Baja ahora y no voltees hasta que cierre la puerta o jamás dejarás el autobús.
Aquellos que obedecían escuchaban el sonido de la puerta al cerrar y el motor del autobús arrancar, pero no lo veían alejarse. Cuentan que viajar en ese autobús se sentía extraño, pues su ambiente era tranquilo y a la vez inquietante, ya que ningun pasajero conversaba o miraba por la ventana. Pero se dice que aquellos desobedientes que se giraban, a pesar de la advertencia, veían el autobús hecho pedazos y dentro de él esqueletos descarnados, personas calcinadas y desmembradas y que escuchaban gritos aterradores y desesperantes, antes de que el autobús los volviera a meter en su interior para llevárselos al limbo. Y que a partir de ese momento su fantasma subirá al autobús y viajará eternamente en él por causa de su desobediencia.
Fuente del texto:
Leyenda de Terror