Publicado en
junio 02, 2021
BOLIVIA - Potosí.
En Potosí se encuentra un antiguo puente que dicen que es más que eso. La gente de este departamento cuenta que hace mucho tiempo un joven campesino estaba enamorado de una bella mujer indígena que era hija del alcalde del pueblo, ellos se veían a escondidas ya que el padre de la joven no aceptaría a su pretendiente por ser de familia humilde.
Pero una noche, el padre de la joven los sorprendió. En ese instante el joven y el padre comenzaron a discutir y hasta llegaron a los golpes, pero la bella joven los detuvo. Así que el padre le propuso un trato al joven campesino, le dijo que si quería a su hija debía pagar con dinero, tanto dinero como tanto quiera a su hija y que debía tenerlo en una semana. El joven sin pensarlo dos veces fue a la capital e hizo trabajos que ni siquiera un animal haría.
Al quinto día ya había conseguido suficiente dinero así que decide volver a su pueblo y viaja en camión. Solo faltaba atravezar un barranco para poder llegar al pueblo, pero comenzó a llover fuerte y se vieron obligados a detenerse. El chico estaba tan desesperado que pidió ayuda al diablo y este le dijo que al cantar el gallo al amanecer su alma sería suya, el joven no tuvo otra alternativa más que aceptar dicha propuesta.
Así que el diablo se puso a trabajar picando piedras para construir un puente, pero el joven se dio cuenta que fue una mala elección y pidió ayuda a Dios. De repente, en la última piedra se posaron varios ángeles no permitiendo que se termine de construir el puente. Al amanecer el gallo cantó y el joven logró salvar su alma.
Desde entonces, el puente quedó incompleto, con una piedra faltante a un lado. Cualquiera diría que solo basta con agregar una piedra y el puente quedaría terminado. Pero dicen que, si alguien lo hace, por la noche aparece una neblina y que al día siguiente la piedra desaparece. También dicen que a media noche aparece un hombre en medio del puente contemplando el lugar donde falta la piedra y que al amanecer desaparece; volviendo en las noches más frías en las que ninguna persona sería capaz de soportar.
Fuente del texto:
ESRI