NOTICIAS DEL MUNDO DE LA MEDICINA
Publicado en
enero 25, 2021
GOLPE DE SUERTE
EDWIN Robinson había quedado ciego a los 53 años y ahora, casi un decenio después, se encontraba en el patio de su casa en Falmouth (en el estado norteamericano de Maine), en junio de 1979, cuando cayó una tormenta eléctrica. "De pronto oí una especie de chasquido sobre mi cabeza", dice. "Luego desperté de bruces en el fango".
Robinson se dirigió a su dormitorio, donde esa tarde le informó a su esposa que había sido alcanzado por un rayo. En ese mismo instante Edwin comenzó a gritar: "¡Puedo verte! ¡Puedo ver la casa! ¡Puedo ver!"
Robinson perdió la vista y parte del oído a consecuencia de las heridas encefálicas que sufrió en un accidente automovilístico. El Dr. Albert Moulton, hijo, está perplejo. "No me puedo explicar lo que pasó", comenta. "Sus ojos siempre estuvieron sanos, y la causa del problema era el daño cerebral. Pero sencillamente no entiendo por qué recuperó la vista. En concreto, lo único que sé es que estaba ciego y ya no lo está".
Edwin declara que también ha recuperado buena parte de la audición hasta el punto de no necesitar audífono.
—P.M. y K.B.
BUENAS NUEVAS PARA LOS DEPORTISTAS
CONTINÚAN llegando las buenas noticias para los entusiastas de la aptitud física. En la Revista Médica de Nueva Inglaterra, un grupo de médicos de la Universidad de Duke, de Durham (en el estado norteamericano de Carolina del Norte), informa que el ejercicio vigoroso y regular aumenta la capacidad del organismo para disolver coágulos sanguíneos.
Cuando un coágulo obstruye una arteria del corazón o del cerebro puede ocasionar un infarto al miocardio o una apoplejía. La reacción natural del organismo es un proceso bioquímico llamado fibrinólisis, que disuelve el coágulo. Cuanto más eficiente sea este proceso, menos probabilidades hay de que el daño resultante sea grave.
En la citada universidad los investigadores midieron la actividad fibrinolítica en la sangre de 69 sujetos. Se examinó a los voluntarios antes y después de cumplir con un programa supervisado de 10 semanas de duración consistente en trotar durante media hora tres veces a la semana. Después del programa, los individuos reaccionaban a la coagulación simulada, provocada por un puño para medir la tensión sanguínea, con una actividad fibrinolítica considerablemente mayor que antes de su acondicionamiento físico. Fue mayor el aumento en las mujeres y los individuos cuya condición física y niveles de fibrinólisis eran bajos al empezar.
No se sabe con certeza la razón por la cual el ejercicio disminuye el riesgo de padecimientos cardiovasculares. Pero los experimentos efectuados en la Universidad de Duke ofrecen una posible explicación.
—Newsweek
ALGO MÁS CONTRA EL CÁNCER
HACE 16 años, el tiempo promedio de enfermos que sobrevivían a la enfermedad avanzada de Hodgkin (cáncer del tejido linfático) era de sólo dos años. El Dr. Vincent DeVita, hijo, y sus colaboradores del Instituto Nacional de Cancerología en Bethesda (en el estado norteamericano de Maryland), informan en los Annals of Internal Medicine ("Anales de la medicina interna") que ese tipo de cáncer, en muchos casos, se considera curable.
En 1964, este equipo de médicos realizó un experimento para ver la posibilidad de administrar de manera segura y eficaz a los pacientes con la enfermedad avanzada de Hodgkin, una combinación de cuatro medicamentos (mecloretamina, vincristina, procarbacina y prednisona) a la que llamaron MOPP. Para 1976 ya habían sido tratados 198 de tales enfermos. De los cuales el 80 por ciento lograron la remisión completa luego de un intermedio de tres meses de tratamiento de MOPP; y de estos, el 68 por ciento (107 pacientes) no han padecido esta enfermedad desde que, hace 10 años, terminaron el tratamiento.
—Science News
SIN MIRAMIENTOS
DEJAR el cigarrillo de un golpe es mejor que hacerlo poco a poco porque se acorta el sufrimiento, notifican Saul Schiffrnan y el Dr. Murray Jarvik, de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Los Angeles, en las páginas de la revista World Smoking & Health ("Tabaquismo y salud mundial"), publicada por la Sociedad Norteamericana de Lucha contra el Cáncer. El problema más agudo de la supresión del tabaco ocurre en las dos primeras semanas y ataca con mayor vehemencia a eso de las 7 de la mañana. El deseo de fumar es tan intenso en los fumadores que se abstienen parcialmente, que provoca la recaída y casi siempre asegura el fracaso de los esfuerzos ulteriores. En cambio, entre los que dejan de golpe el cigarrillo son menores los asedios de los primeros días, lo cual permite sobrellevar más fácilmente la situación hasta que los problemas de la supresión cesan por sí solos.
—UPI