Publicado en
octubre 31, 2018
AUSTRALIA
EN JUNIO DE 1935, la industria azucarera de Australia importó de Hawai 101 sapos marinos con la esperanza de que estos acabaran con una plaga de escarabajos que amenazaba a la zafra. Los sapos no mostraron mucho interés por devorar a los escarabajos, pero, en cambio, hallaron una nueva patria. Actualmente se encuentran en la mitad del territorio de Queensland, y su población avanza a Nueva Gales del Sur y al Territorio del Norte. Las hembras desovan una o dos veces al año, y en cada una de ellas ponen hasta 20,000 huevecillos. Australia tiene hoy varios millones de sapos.
Por si esto fuera poco, el sapo marino secreta un veneno capaz de matar a un perro en 15 minutos. Los biólogos han aconsejado introducir un parásito o una enfermedad para controlar la nueva plaga. Pero, ¿qué no llevaron allá los sapos precisamente para acabar con una plaga?
—Nacional Geographic
OMÁN
EL GOBIERNO OMANÍ es tan quisquilloso, que multa a sus ciudadanos por conducir un vehículo sucio o dejar un edificio sin pintar. Los aparatos de aire acondicionado deben estar cubiertos por celosías de madera; asimismo, las obras de construcción y los tendederos de ropa deben permanecer ocultos de la vista de los transeúntes. Semejante afán de pulcritud no sorprendería mucho en Escandinavia; pero, en una región donde reinan el polvo y la discordia, esta pequeña nación árabe constituye un oasis de orden y limpieza.
Cuando Qabús bin Saíd tomó el poder en 1970, procedió de inmediato a embellecer sus dominios. Todas las nuevas estructuras —incluyendo las paradas de autobús— deben ostentar el estilo arquitectónico islámico. Las casas particulares sólo se pueden pintar en los colores pastel tradicionales. A fin de cerciorarse de que sus órdenes se acatan, el sultán Qabús recorre de tiempo en tiempo el reino, para revisar las decoraciones de las carreteras y mandar demoler cualquier estructura que pudiese afear el panorama. Quien arroja basura en lugares inapropiados se hace acreedor a un severo castigo: una multa de 50 dólares la primera vez, y cárcel la segunda.
—Tony Horowitz, en The Wall Street Journal
CUBA
EL PARTIDO Comunista de Cuba prohibió la circulación del Moscow News y del Sputnik, dos periódicos soviéticos a los que acusa de promover la democracia burguesa y el estilo de vida estadunidense.
—Financial Times. de Londres
SAN MARINO
SAN MARINO, una de las repúblicas más pequeñas del mundo, es una mancha rocosa de 62 kilómetros cuadrados, rodeada íntegramente por Italia. Es una nación tan acaudalada y tiene tantos ciudadanos radicados en el extranjero, que sufraga el 75 por ciento de los gastos de viaje de quienes estén dispuestos a ir al país a votar en las elecciones generales. La mitad de ellos responden al llamado.
—Environmental Engineering New's
ESPACIO EXTRATERRESTRE
¿NOS ENVÍAN señales los seres extraterrestres? Esto es lo que se propone averiguar la NASA. El organismo norteamericano tiene pensado echar a andar en octubre de 1992 (500 años después del arribo de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo) un programa de diez años destinado a averiguar si existe inteligencia extraterrestre. El SETI —así le han llamado al programa— habrá de ser el proyecto más ambicioso de esta índole y contará con la colaboración de científicos del mundo entero. Parte de la investigación se concentrará en unas 800 estrellas similares a nuestro Sol, en tanto que otra va a escudriñar el firmamento entero. Un complejo sistema de computadoras captará hasta 30 millones de frecuencias de radio al mismo tiempo.
Los científicos sólo intentarán captar señales; no emitirlas. Si hay seres extraterrestres que emiten señales, probablemente utilizan métodos más avanzados que los nuestros. "En este caso, nosotros seríamos meros aprendices", puntualiza Michael Klein, astrónomo de la NASA. "Nos parece más sensato concretarnos a escuchar".
—Nacional Geographic World
FRANCIA
RESULTA difícil pensar en el suelo de Francia como en una enorme trampa de bombas. Sin embargo, día con día, desde los bosques de la Lorena hasta las arenas de Córcega, 120 expertos desactivadores de bombas —"desminadores"— excavan, identifican y desactivan varias toneladas de mortíferos escombros procedentes de las tres guerras franco-alemanas. "Encontramos incluso balas de cañón, sin estallar, de la guerra franco-prusiana de 1870", declara el jefe de un escuadrón de desminadores. "Existen lagos repletos de granadas tóxicas de la Primera Guerra Mundial. De vez en cuando, un granjero pasa en su tractor sobre una mina antitanque de la Segunda Guerra Mundial, y ¡pum!, vuela en pedazos. Las hay por todas partes".
En los 46 años transcurridos desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, han perecido 608 desactivadores de bombas. En ese lapso, se han sacado del suelo francés 16 millones de proyectiles de artillería, 490,000 bombas y 600,000 minas submarinas.
—Tom Mashberg, en el Times de Nueva York